El esperado humo blanco surgió ayer pasado el mediodía uruguayo desde la chimenea instalada en el tejado de la Capilla Sixtina, señal que los 133 cardenales encerrados en su interior lograron escoger al sucesor del papa Francisco en el segundo día del cónclave.
El nuevo pontífice elegido por el cónclave es el norteamericano Robert Prevost, de 69 años, que adoptará el nombre León XIV como Papa. La elección se concretó en la cuarta votación, la tercera de la jornada. El elegido debió haber recibido al menos 89 votos, dos tercios de los integrantes del cónclave.
Los 1.400 millones de católicos esperaron por casi una hora el anuncio "Habemus papam", que desde el balcón de la basílica vaticana de San Pedro anunció el protodiácono Dominique Mamberti pasadas las 14:10 de Uruguay.
El 267º pontífice de la Iglesia Católica es el norteamericano Robert Prevost Martínez, nacido en Chicago en el año 1955 y de ascendencia italiana, francesa y española. A sus 69 años asumirá el papado bajo el nombre de León XIV. Prevost tiene además nacionalidad peruana, país en el que vivió por más de 30 años.
LLENOS DE ALEGRÍA
Primera Página dialogó en la víspera con el sacerdote de la Catedral de Minas, Pablo Graña, quien dijo que “con gran alegría escuchamos la noticia al mediodía de que teníamos Papa. El humo blanco por la chimenea de la Capilla Sixtina nos indicaba que los cardenales habían llegado a un acuerdo, fruto del Espíritu Santo, para elegir a este sucesor de San Pedro. El número 267 Papa de la historia. Esta vez le tocó a uno nacido en Estados Unidos, Chicago, pero agustino, de una fundación fundada por San Agustín, que ha vivido muchos años en Perú. El Santo Padre en su momento lo nombró obispo de Chiclayo en Perú. Realmente estamos llenos de alegría por la noticia, por la cercanía con América Latina. Hoy repicamos las campanas de la Catedral en señal de alegría y de obediencia al nuevo sucesor de San Pedro”.
CONTINUIDAD
Prevost se mudó a Perú con sólo 33 años de edad, y durante su labor pastoral en ese país, durante más de tres décadas, se destacó por su preocupación por los pobres y los migrantes. Se considera que León XIV continuará la labor del papa Francisco, quien lo nombró cardenal y lo llevó al Vaticano en el año 2023.
Como Francisco nombró al 80% de los cardenales que integraron el cónclave que eligió al nuevo Papa, se consideraba que el nuevo pontífice seguramente continuaría con la orientación que el argentino imprimió a la Iglesia Católica.
Antes del cónclave, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, afirmó que, durante las reuniones del Colegio Cardenalicio en los días previos al cónclave, se enfatizó la necesidad de un papa con "un espíritu profético capaz de liderar una Iglesia que no se encierre en sí misma, sino que sepa salir y llevar luz a un mundo marcado por la desesperación".