La inauguración de la nueva casa de la Asociación Minuana del Trastorno del Espectro Autista (AMITEA), ubicada en Florencio Sánchez 330, en Minas, fue un evento lleno de emoción y celebración, tras meses de trabajo. La ceremonia contó con la presencia de autoridades locales y representantes de otros centros de terapias, familiares y un muy buen número de vecinos.
OPORTUNIDAD Y APOYO
Joana Martínez, integrante de AMITEA, fue la encargada de leer una emotiva proclama que reflejaba el esfuerzo y la dedicación de quienes hicieron posible este proyecto, destacando la importancia de la nueva casa como un hogar lleno de oportunidades para los niños con autismo y un espacio de apoyo para sus familias. El acontecimiento incluyó el tradicional corte de cinta, liderado por Laura Acevedo, presidenta e integrantes de la comisión directiva de AMITEA, el intendente Herman Vergara y directores de áreas de la comuna. Los asistentes disfrutaron de proyecciones de videos sobre el proceso de reforma, música en vivo con Martín Piña y un emotivo momento con Mateo, un adolescente de AMITEA, quien cantó acompañado por el músico. Se instalaron castillos inflables y se ofreció un brindis para celebrar la realización de este sueño, la nueva sede que promete ser un espacio fundamental para el desarrollo y felicidad de los niños con Trastorno del Espectro Autista y sus familias en la ciudad.
Joana Martínez dijo que el domingo fue "un día que llevamos en nuestros corazones desde hace mucho tiempo. Un día que comenzó como un sueño, una idea llena de amor y esperanza, y que hoy, gracias al esfuerzo, la dedicación y la generosidad de tantas personas, se ha convertido en una hermosa realidad. Esta casa para nuestros niños con autismo es, por fin, una realidad. Queremos empezar agradeciendo a quienes estuvieron desde el día 1, a esos héroes silenciosos que creyeron en este proyecto cuando solo era una idea en papel. A quienes donaron su tiempo, sus recursos, su energía y, sobre todo, su corazón. Sin ustedes, esto no habría sido posible. Gracias por no rendirse, por seguir adelante incluso en los momentos más difíciles y por creer en nosotros".
ESPACIO PARA EL CRECIMIENTO, DE APRENDIZAJE Y FELICIDAD DE LOS NIÑOS
Reflexionó que la casa inaugurada no es solo un edificio: "es un hogar lleno de oportunidades, un espacio donde nuestros niños podrán crecer, aprender y ser felices en un entorno diseñado para entender sus necesidades. Es un lugar donde las familias encontrarán apoyo, donde los profesionales trabajarán con pasión y donde el amor será el cimiento de todo lo que se construya aquí. Reconocer a cada voluntario, cada donante, cada amigo que compartió la causa. No solo nos ayudaron a construir paredes, baños y habitaciones, sino también sueños y futuros".
Dijo que por cada objeto colocado, "hay una historia de generosidad detrás, y eso es lo que hace este lugar tan especial”.

NIÑOS INSPIRADORES
Martínez reconoció que sus niños "son increíbles y nuestra mayor inspiración. Su fortaleza, su sonrisa y su amor nos recuerdan todos los días por qué vale la pena luchar. Esta casa es por y para ustedes. Hoy celebramos, pero mañana seguiremos trabajando, porque este es solo el comienzo. Que esta casa sea el faro que guíe a muchas más familias y que demuestre que, cuando unimos fuerzas con amor y determinación, los milagros suceden. Muchísimas gracias a todos por hacer posible este sueño. Que viva esta nueva casa llena de amor y esperanza”.
CORTE DE CINTA
El tradicional corte de cinta fue liderado por la presidente de AMITEA, Laura Acevedo, acompañada por el intendente Herman Vergara. Una vez en el interior de la flamante sede, los asistentes pudieron disfrutar de una proyección de videos en la sala de psicomotricidad. En una pantalla gigante, donada a la Asociación, se mostraron imágenes del proceso de reforma, permitiendo apreciar la transformación del lugar.
CIERRE CON MÚSICA
El conocido músico y cantante Martín Piña interpretó varias canciones, deleitando especialmente a los más pequeños y sus familias. Uno de los momentos más especiales y emotivos de la tarde fue cuando Mateo, un adolescente integrante de AMITEA, cantó varias canciones, acompañado por las guitarras de Martín Piña y su guitarrista, demostrando su talento y contagiando alegría. Para el entretenimiento de los niños, se instalaron dos castillos inflables".
Finalmente, se ofreció un brindis para agasajar a todos los presentes, "personas que, de una u otra forma, acompañaron a AMITEA en las diferentes etapas de este camino hasta convertir el sueño de la casa propia en una tangible realidad".