Ayer se anunció en una conferencia de prensa que este año, y quizá ya en el mes de junio, se instalará un placa en el Batallón de Infantería N°11 que recordará que allí, entre los años 1968 y 1982, se violaron los derechos humanos, con más de 140 personas -la inmensa mayoría de ellos, vecinos del departamento- que sufrieron maltratos y torturas.

Se trata de un reconocimiento del Estado uruguayo, en cumplimiento de una ley votada en el año 2018, por la cual se establece que, cumplidas ciertas condiciones se colocarán placas en diferentes lugares donde se violaron Derechos Humanos, y se crearán -como se ha hecho en muchos lugares en el país- Sitios de Memoria.

40 AÑOS DE LA RECUPERACIÓN DEMOCRÁTICA

En el inicio de la conferencia de prensa, Carla González destacó que esta iniciativa se da en el marco de “los 40 años de la recuperación democrática, los 30 años de la realización de la Marcha del Silencio; acá en Minas son más o menos unos 12 años que también la marcha se viene realizando y unos cinco años en que se ha conformado formalmente el colectivo local de Todos Somos Familiares Lavalleja”.

Recordó además que en Lavalleja se creó una comisión a nivel local, integrada por representantes del Plenario Intersindical de Lavalleja, por un grupo de ex-presas y ex-presos políticos y familiares de ex-presas y ex-presos.

Cecilia Manzione, integrante de la comisión departamental que se formó, recordó que ésta es integrada por ex-presos del Batallón de Infantería N° 11, por familiares de de ex-presos del mismo batallón, por “Todos somos familiares” y la Intersindical de Lavalleja, “que acompañan la petición que hicieron los ex-presos, los familiares y Todos somos Familiares Lavalleja a Sitios de Memoria para instalar un sitio de memoria en eh en inmediaciones del batallón.
Por otro lado, destacó que a la conferencia realizada anoche en la sede del sindicato FANCAP acudieron además Sandra Díaz y Genaro Rivero, que pertenecen a la Comisión Nacional Sitios de Memoria.

SEÑALAMIENTO EN SEDE DEL BATALLÓN N°11

Manzione dijo que “en principio, la Comisión Sitios de Memoria ha aprobado el señalamiento del Batallón de Infantería número 11 como lugar de tortura en Lavalleja”, entre los años 1968 y 1982.
“Para nosotros es muy importante, para la comunidad y especialmente de Lavalleja, pero especialmente para Todos Somos Familiares y el Plenario Intersindical es muy importante porque es la primera vez que se va a hacer un señalamiento a nivel oficial”.
Por otro lado, recordó que los testimonios de ex-presos y ex-presas, y de familiares, que sirvieron como antecedente para hacer el trámite legal para la colocación de la placa, se obtuvieron directamente, o a través de la prensa del departamento, e incluso en la Junta Departamental.

Por otro lado, Arahí Píriz dijo que esta iniciativa “no es un acto contra los actuales militares o soldados”, sino que se trata de “rescatar la memoria de lo que fueron aquellos soldados que nos torturaron”. “También los las nuevas generaciones (de soldados) tienen que saber lo que pasó, capaz que no lo recibieron en sus cursos de formación, no es un ataque, esto es recuperar la memoria, ponerlo en un sitio que se sepa, que toda la ciudad de Minas lo sepa, todo Lavalleja”.
El médico Pablo Leiva, que también fue prisionero político y fue detenido inicialmente con sólo 20 años de edad, destacó que la iniciativa “es una forma de decir que no queremos que se repita esto y que las cosas que pasaron se sepan, porque en realidad lo que pasa es que la mayoría de la gente desconoce qué es lo que pasó, y nuestra responsabilidad, más allá de que nos traiga malos recuerdos, es transmitir lo que pasó y que no vuelva a pasar”.

Leiva dijo que hasta ahora se sabe de unas 150 personas que fueron torturadas en la sede del Batallón de Infantería N°11, y que tal vez sean muchas más, que podrían irse sumando a una lista que se está elaborando.

LEY 19.641

Por su parte, Sandra Díaz, integrante de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria (ella misma, oriunda de Treinta y Tres, fue detenida en un cuartel con sólo 14 años de edad), recordó que la ley 19.641 del año 2018 es la que establece la existencia de los Sitios de Memoria, y que la comisión que integra es la encargada de aprobar los lugares donde han habido víctimas del terrorismo de Estado, “donde ha habido abusos”. “Nosotros rescatamos el material, lo estudiamos y decidimos si se aprueba en base a la a todo el material que hay como referencia”.

“TESTIMONIOS MUY DUROS”

Genaro Rivero, integrante también de la Comisión Nacional Honoraria de Sitios de Memoria, recordó que en el cuartel ya antes de la dictadura cívico-militar hubo maltrato y torturas a detenidos. “Los testimonios tanto de las mujeres como los hombres que que tuvieron ahí presos son testimonios muy duros”, dijo. “Sabemos que durante mucho tiempo eso fue invisibilizado, fue desconocido, y también durante mucho tiempo costó hablar”.
Agregó que la colocación de esta placa debe “ser parte de la construcción de relaciones democráticas profundas” y para “una reflexión muy grande sobre la dignidad humana”. “Por eso el Estado actúa en ese sentido”
Además, destacó que el trabajo de la comisión creada en el 2018 continuó durante el pasado gobierno, entre 2020 y 2025, y continúa ahora, con la colocación de placas y la creación de Sitios de Memoria en todo el país.

Cuando se inició el proceso de estudio de lo que ocurrió en el cuartel del Batallón de Infantería N°11, “se decía de que había 40 personas que habían sido torturadas allí; hoy ya andan en 142 y todo indica que son más. Por eso hablamos de represión sistemática durante 12 años, con decenas y decenas de ciudadanos y ciudadanas, de Minas fundamentalmente, que pasaron y fueron torturados y torturadas en ese cuartel”.

SE COLOCARÁ EN JUNIO

Luego, ante consultas de periodistas presentes, los integrantes de la comisión anunciaron que la placa se colocaría probablemente en el mes de junio.

Antes de eso se deberá confeccionar la propia placa (cuyo texto debe ser aprobado por la comisión nacional) y coordinar las acciones necesarias para que la colocación se haga efectiva.

Por su parte, Ana María Caballero, del Plenario Intersindical departamental, recordó que los trabajadores “fueron muchas veces eh los primeros que cayeron” presos en esos años, y “tenemos un montón de trabajadores anónimos que están esperando, sus familias, que es la que va quedando, que están esperando justamente ese proceso de reconocimiento y ese larguísimo camino de la sanación que no sabemos cuándo va a llegar”.

Algunos, agregó, “éramos muy chicos, ese terrorismo de Estado lo entendimos más de grandes”, y esta placa “es una piedra fundamental en un larguísimo proceso de sanación”.
Genaro Rivero recordó por su parte que la represión golpeó también duramente en el departamento a militantes cristianos, y que justamente un sacerdote, el padre Salvador Roca, “fue una de las víctimas” y estuvo también preso.
HISTORIAS DESOBEDIENTES

Por último, Cecilia Manzione anunció que el 9 de mayo a las 19 horas, en el marco del Mes de la Memoria, se realizará un conversatorio en la Casa de la Juventud de Minas con un colectivo llamado “Historias Desobedientes”, integrado por hijos y familiares de represores “que han reconocido los delitos que han cometido sus familiares y se han unido a la lucha por memoria, verdad y justicia”

Se trata de un movimiento nacido en la Argentina, pero que desde hace unos años comenzó a funcionar también en Uruguay.