En los próximos días, se hará la presentación del libro “Domingo Pérez 1819-1910” de Andrés Llorente, joven investigador minuano con varias publicaciones en diarios de Minas: en 2023 “Constante Llorente el rescate de la memoria de un hombre”, “Reportes de Constante Llorente de la Revolución de 1897”, “Una velada olvidada en Cuchilla de Juan Gómez”; Crónicas Históricas de Cerro Pelado”, “Día del Patrimonio en Cerro Pelado”; en 2024 “El material perdido de La Unión de José M. Monfort”; “Constante Llorente 1864-2024: ¡160 años!”; “Orígenes de la familia Tellechea en el departamento” “El origen de la idiosincrasia musical de los Tellechea” parte 1; “Lagunas del nomenclator minuano: Domingo Pérez”. “Sebastián B. Torres: El fundador de El Clamor Público”.

DOMINGO PÉREZ

Más allá que Domingo Pérez es una de las calles más importantes de Minas, es poco lo que sabemos de este personaje. Al consultar a Llorente cómo fue llegar a publicar un libro sobre la historia de Domingo Pérez, Llorente señaló que “publicar este libro ha sido un logro sin precedentes en Lavalleja y, como primer trabajo, representa un gran orgullo para mí. El nomenclátor de Lavalleja no suele tener bibliografía dedicada a cada personaje, podemos empezar con Domingo Pérez al cual nunca se le ha hecho justicia histórica, quedando en la incógnita colectiva”.

POR INTRIGA

Respecto a cómo y por qué el autor busca, investiga la vida de Domingo Pérez, responde que “desde hace mucho me intrigaba quién fue Domingo Pérez. Siempre me interesaron las placas de las calles con referencias históricas. No sé si todos se detienen a leerlas, ya que hay quienes desconocen figuras como Brígido Silveira o José De Luca, por ejemplo. En 2022 decidí investigar a Domingo Pérez, porque no encontraba información en internet ni detalles que fueran más allá de lo que indicaba la placa de su calle. La búsqueda se pausó un tiempo, pero algunos historiadores como (Aníbal) Barrios Pintos y Oribe Pereira ya lo habían mencionado en sus trabajos. Sin embargo, había muchas dificultades: no existía una fecha de nacimiento exacta -el año 1818 es solo una estimación basada en su edad al morir”-.

Llorente aseguró que “no existía una biografía ni un recuento claro de su vida, se desconocía si era oriental, si tenía familia, o descendencia. Tampoco estaba claro si escribió documentos, si participó activamente en política toda su vida, en qué causas estuvo involucrado o dónde fue enterrado. Reconstruí su vida desde cero a partir de documentación inédita y fuentes contrastadas”.

¿Qué cosas le llamaron la atención de Pérez?

Pérez llegó a la cima de su carrera política y ciudadana a la edad madura. Llegó a la presidencia de la Junta Económica Administrativa (JEA) a los 45 años. Llegó bastante lejos, estuvo siempre activo en causas ciudadanas y políticas a pesar de tener una básica educación, como lo demuestran los pocos documentos que escribió y que fueron transcritos por diarios nacionales. Como curiosidad, un diario de Montevideo se burló de su mal manejo de la redacción y la ortografía cuando tenía 54 años. Encontré un acta del Club Electoral de Minas, del cual fue su secretario, la mayoría de los nombres y apellidos estaban escritos como sonaban. Aunque se ganó el aprecio del pueblo minuano, tuvo algunos deslices. Tenemos como ejemplo aquel desconocido incidente de su segunda y efímera presidencia de la JEA, en 1889, al expropiar un terreno a un inmigrante napolitano y no pagarle, Pérez respondió al reclamo diciéndole que se fuera a Nápoles para que allí le paguen, y algo más que se decidió omitir en El Clamor Público de Sebastián B. Torres, uno de sus acérrimos críticos. Pérez no tuvo hijos, con su esposa apadrinaron muchos niños en Minas, ambos murieron de “debilidad senil”.

¿Qué lugar ocuparía Pérez en la historia de Minas?

Mi filosofía como investigador es la rigurosidad, un personaje que llegó al nomenclátor en 1910 debe tener una biografía y hechos conocidos mayores a los que se le adjudican en los carteles de su calle y en las pocas publicaciones que vi. Creo que ha sido uno de los personajes más pobremente estudiados en la historia de la ciudad. En lo personal “Vecino luchador por Autonomías Departamentales” -para peor abreviado como Aut. Deptales- no me decía mucho, solo me avivó la incógnita. Pérez en nuestra historia ocupa el lugar de un hombre pacificador y de espíritu recto -aunque imperfecto- que se preocupó por el progreso agrícola y ganadero, por el engrandecimiento departamental, expresó Bernardo Machado. Un hombre que buscaba la unión y la concordia en el Partido Colorado y en el pueblo minuano, ocupó su mente en alcanzar la autonomía en los órganos gubernamentales -Oribe Pereira Parada, “Callejero Minuano”, 2021-. Era un benefactor, donaba dinero para causas sociales.

¿Tuvo dificultades en buscar información? ¿Tuvo accesibilidad a la documentación?

Al principio no fue difícil, había abundante documentación, la historia genealógica de Pérez estaba en los libros parroquiales de Minas. No se conocía una fecha concreta de nacimiento. Recurrí al material que rescaté de mis largas jornadas en la Biblioteca Nacional para reconstruir su trayectoria política, a fondos documentales del Archivo General de la Nación, al padrón de habitantes de 1855 para su vida anterior a la política. La prensa conservada de Minas y la capital fueron de mucha ayuda, las noticias de Minas llegaban bastante lejos, los redactores de hace 150 años atrás estaban muy atentos a las hojas periodísticas del país entero. Aunque tuve la oportunidad de encontrar fuentes inéditas y desconocidas en el Archivo de la Junta Departamental, por ejemplo, los libros de actas de su último mandato; y el Archivo de la Intendencia de Lavalleja -documentos inéditos que ni siquiera fueron utilizados por A. Barrios Pintos-, aunque en esta última enfrentando una absurda burocracia. En este libro presento por primera vez información de fuentes que se creían inexistentes.

Son interesantes los videos de marketing que usa ¿Cómo surgieron?

No es la primera vez que hago producciones audiovisuales para contar la historia local -me enfoco en relatos que no se conocen, y tengo como regla no repetir lo que ya se ha contado-  utilizando herramientas de edición de imágenes, video e inteligencia artificial. Mi visión es presentar la historia de forma innovadora, rompiendo con el conocido formato de presentaciones, publicaciones con imágenes, textos largos y cosas que alejan al  público. La historia tiene más impacto si el medio es capaz de transportar a la gente, desde el hiperrealismo o fotorrealismo, a una época pasada,  deja de ser aburrida cuando la vuelves intuitiva e inmersiva.

¿Tiene trabajos inéditos en estos formatos?

La primera vez que realicé una producción audiovisual de estas características fue en la Escuela Agraria de Cerro Pelado, como cierre al recorrido de la historia de la escuela rural original el Día del Patrimonio en 2023. Pasé como diez meses trabajando en un cortometraje -nunca publicado- de diez minutos que dramatizaba un hecho desconocido del paraje en 1896, reconstruyendo de manera fotográfica a los personajes involucrados: la antigua capilla de Santo Domingo de Cerro Pelado, alrededores, su viejo almacén y casco de estancia, y lo más importante la documentación para reconstruir fielmente la escuela rural tal y como lucía en ese año. La recepción fue tal que la gente salió de la escuela conmovida y llorando. Podría decirse que soy pionero en Uruguay haciendo este tipo de producciones audiovisuales con inteligencia artificial, producto de la investigación y con enfoque histórico-narrativo. A la hora de anunciar este libro sobre Domingo Pérez, no podía hacerlo de manera tradicional, debía innovar para comunicar esta adicción a la historia local, que en realidad es un acto de justicia a un personaje de origen y obra desconocida. Reconstruí visualmente la antigua Iglesia de Minas como en 1819, según la única obra de arte que la retrata: la acuarela de F. Vincent. Me interesaba transmitir ese contexto político, los colorados se reunían generalmente en el Teatro Unión -hoy la extinta discoteca de Sueños-, por lo que reconstruí fotográficamente aquella porción de cuadra fotografiada del Teatro Unión y darle vida. Minas es una ciudad con un pasado no fotografiado plenamente durante el siglo XIX, y a la hora de repasar su historia, es muy limitado verla a través de fotografías de baja resolución y calidad, esta ciudad estaba muy viva y a color antes de la llegada de la electricidad, teléfono y cámaras fílmicas.

¿Qué camino sigue el libro? 

El libro una vez publicado será presentado y puesto a la venta.

¿Se viene algún otro libro?

Sí, estoy trabajando en otro libro, aunque por ahora prefiero mantener los detalles en reserva.