La vida puso a prueba su capacidad de resiliencia. A partir del silencio y de la meditación, Fernando Cancela Britos comenzó a encontrar las respuestas que necesitaba para continuar. Resurgió y no se conformó con hacerlo en solitario. Decidió compartir su experiencia y sus vivencias con otras personas que vivían procesos similares, a partir del contacto armónico con la naturaleza. Así surgió Enraizarte, que ha desarrollado parte de su propuesta en el imponente entorno del cerro Arequita.
Fernando Emilio Cancela Britos nació en Maldonado el 1 de diciembre de 1996. Instructor de Entrenamiento Funcional Consciente, está a cargo de un par de grupos y realiza entrenamientos personalizados a domicilio. Es creador y facilitador de Trekking Consciente, con salidas a la naturaleza, haciendo foco en el bienestar integral.
El nombre Enraizarte nació en 2023, mientras se encontraba en Nueva Zelanda, “lejos de mi tierra y en un profundo proceso de reconexión personal”. Si bien el proyecto comenzó en 2017, “fue en ese momento de introspección y expansión cuando sentí la necesidad de darle un nuevo nombre, uno que vibrara con su propósito”. Enraizarte, entonces, “surgió como una síntesis perfecta entre el arte de volver a nuestras raíces y el camino hacia el bienestar a través del cuerpo, la naturaleza y la conciencia”, narró a Primera Página Dominical.
OBJETIVOS
A partir de esta propuesta «buscamos brindar respuesta a una necesidad creciente de reconexión integral del ser humano con su bienestar genuino», ya que en un contexto de vida «acelerado, hiperconectado y muchas veces desconectado con lo esencial, Enraizarte surgió como un espacio que integra el movimiento consciente del cuerpo, la meditación, el contacto con la naturaleza y el vínculo humano como pilares fundamentales».
Por ello, la intención principal es «ofrecer experiencias que favorezcan al equilibrio físico, emocional y espiritual, promoviendo un retorno al cuerpo, al presente y a la tierra como vía para alcanzar una vida más plena, sana y coherente».
CAMINO AL ANDAR
En 2015, Fernando Cancela inició la Licenciatura en Educación Física. Con un compañero de clase, “empezamos a entrenar a un grupo de jóvenes. No teníamos un objetivo a futuro, sino más bien el del entrenamiento en sí mismo”. En los años siguientes, continuó con esta tarea en solitario. Esto le permitió ir encontrando su propia esencia “en relación con el entrenamiento y lo que me gustaba transmitir”. Dos años después, sufrió una grave lesión en una de sus rodillas que le obligó a un replanteo en muchos aspectos. “Me afectó muchísimo. Tuve que abandonar la Licenciatura de Educación Física y dejé de jugar al fútbol, el deporte que practiqué desde los cuatro años hasta el momento de la lesión (19 años)”.
LA MAESTRA NATURALEZA
De la noche a la mañana «me encontré con un vacío inmenso. La salida comenzó siendo el encuentro con la naturaleza. Iba muy seguido a recorrer las sierras, los campos, sin rumbo, tocando las palmas para pedir permiso y caminar por el monte. Solo en esas caminatas y ese silencio podía encontrar paz”.
Comenzó “a meditar, a escribir y a estudiar el mundo de las enfermedades emocionales, el poder de la atracción, visualización, intención y a experimentar por mi cuenta la sanación real a través de un vínculo consciente/coherente entre mi propio cuerpo físico, emocional y espiritual”». Asegura, que “la naturaleza fue una gran maestra”.
Ya nadie duda acerca del impacto de las emociones en nuestra salud. Desde su experiencia personal, Fernando manifiesta que la meditación fue, sin dudas, “una de las herramientas más transformadoras en mi proceso”, en el sentido de que “me ayudó a sostenerme emocionalmente en un momento donde todo lo que me daba sentido (el deporte, la carrera universitaria, la identidad que había construido) se desmoronó”. A su vez, le permitió “observar mis emociones, entenderlas, y comenzar a sanar desde un lugar más profundo”, porque fue en ese silencio interior en el cual “empecé a reencontrarme conmigo mismo y a descubrir un nuevo propósito: compartir este camino con otros”. Porque “no se trata solo de sanar uno, sino de caminar en comunidad, de tender la mano. Hoy puedo decir que el deseo de acompañar a otras personas en sus propios procesos de reconexión es lo que da sentido a Enraizarte y a cada experiencia que desde allí proponemos”.
ACERCAMIENTO GRADUAL
En la vorágine actual en la que estamos todo el tiempo conectados e incomunicados al mismo tiempo, plantear un nuevo relacionamiento con la naturaleza, de un modo armónico, tiene sus complejidades: “algunas personas pueden experimentar cierta resistencia”, lo cual “es completamente natural. Vivimos en una sociedad donde el ritmo acelerado y la sobreestimulación nos alejan de nuestra escucha interna. Estamos tan acostumbrados a funcionar en piloto automático, a tapar nuestras verdaderas necesidades con distracciones externas que, al enfrentarnos con el silencio, con la calma de la naturaleza y con nosotros mismos, puede surgir cierta incomodidad”.
Desde Enraizarte “proponemos un acercamiento gradual, respetuoso del proceso y del punto de partida de cada uno”, ya que “no forzamos absolutamente nada”, a partir de haber creado “un espacio seguro donde cada uno pueda habitar su propia experiencia. A través del movimiento consciente, el contacto con la tierra, las dinámicas grupales y la respiración, el sistema nervioso comienza a relajarse, se abre una puerta interna y ahí es donde ocurre la magia: las personas empiezan a entregarse, a habitar el presente con mayor plenitud y a reconectar con ese bienestar que estaba dentro suyo esperando ser recordado”.
LA SERENA Y AREQUITA
La Serena es una hermosa casa de campo ubicada en un entorno serrano privilegiado, a pocos kilómetros de la ciudad de Minas. “Tenemos un excelente vínculo con su propietario, quien impulsa un proyecto enfocado en la conservación, en la regeneración del entorno natural y el ecoturismo”. El lugar se alquila para actividades como trekking, trail, y rappel, «siendo un espacio ideal para vivir experiencias de conexión profunda con la naturaleza, en un marco cuidado y sustentable”.
En el entorno del cerro Arequita, “desarrollamos una propuesta profundamente transformadora. Comenzamos la jornada con un baño de bosque en la mágica Isla de Ombúes, donde facilitamos un contacto íntimo con la naturaleza a través de ejercicios de contemplación, respiración consciente y meditación”. Luego “nos dirigimos al Parador Arequita, donde participamos de un valioso paseo guiado por Fabiana Alzugaray, quien nos brinda una enriquecedora mirada geográfica, histórica, antropológica y cultural del lugar”. A continuación, “entramos a la gruta del cerro, una experiencia mística que invita a la introspección y a la conexión espiritual”.
La jornada continúa en el Camping Laguna de los Cuervos, “un entorno natural de gran belleza, donde compartimos un almuerzo grupal y disfrutamos de la vista al Cerro de los Cuervos y a su laguna, afluente del río Santa Lucía”.
Finalmente, “ascendemos al Cerro Arequita, desde cuya cima se contempla una vista panorámica que abarca la serranía hacia el este y las llanuras hacia el oeste. Cerramos la experiencia con una dinámica grupal de conexión y agradecimiento, y descendemos acompañados por el atardecer, en un momento de profunda calma y plenitud”.
CUERPO Y ESPÍRITU
A corto plazo, uno de los principales objetivos de Enraizarte es el de consolidarse como una empresa profesional que ofrezca experiencias transformadoras de conexión con la naturaleza, el cuerpo y el espíritu. “Buscamos ampliar nuestro alcance para llegar a más personas que hoy, más que nunca, están en una profunda búsqueda de bienestar genuino, calma interior y sentido de comunidad», sabedores de que este tipo de vivencias «es una respuesta real a las necesidades del presente. Queremos seguir creando espacios seguros, conscientes y amorosos para que cada persona pueda reencontrarse consigo misma” declaró Fernando Cancela.
Quienes deseen contactarse con Enraizarte pueden hacerlo a través del celular 091 271 518, por Instagram en @enraizarte.uy, o visitando la página web: www.fcenraizarte.com
