La serie Adolescencia (Netflix) ha captado la atención de la audiencia a nivel mundial. La temática en ella analizada, entendimos, requiere de un análisis profundo para comprender sus planteos, sus códigos y sus aportes y entender también qué múltiples factores incidieron para que se transformara en una producción tan exitosa en los tiempos actuales. En Primera Página Dominical convocamos al psicólogo y sexólogo Enzo Arrieta.

«No soy crítico de cine ni mucho menos, pero no cabe dudas de que la serie tiene algunas características que no son muy habituales y que la hacen diferente. Por ejemplo, que cada episodio fue filmado en una sola toma y uno realmente se sumerje en la vida de los personajes y en la historia a través de la cámara». Por otro lado, «la impactante actuación, fundamentalmente del actor protagonista, Jamie, y también de quien realiza el papel de su padre, Stephen», resaltó. «Más impactante aún resulta después enterarse, investigando, que este era el primer papel del actor, que se llama Owen y que, además, el episodio 3, que es en el que él realiza un trabajo impresionante, fue el primero en filmarse».
Violencia, misoginia y redes sociales
Arrieta expresó que la seria exhibe en su trama «una historia de violencia extrema, misoginia e influencia de redes sociales en la vida de los adolescentes», todo lo cual «impacta en el mundo adulto porque, de alguna manera, pone de manifiesto los riesgos a los que están expuestos los jóvenes en algo que ignoramos por completo».
Al ampliar, el joven profesional declaró que «la generalidad de los adultos desconoce el contenido al que se exponen los adolescentes, y no es esto un reclamo que pueda hacer como profesional de la salud mental, porque es una tarea en extremo difícil el hecho de estar al tanto de todo lo que se da en ese mundo paralelo que es la web». Además, «los padres estamos inevitablemente haciendo nuestro mejor esfuerzo» y «ser conscientes de los peligros existentes es realmente aterrador».
Cambios y aprobación
Para Enzo Arrieta, el planteo que realiza la serie es «bastante claro», en el sentido de que la etapa de la adolescencia «está marcada por los cambios a nivel biopsicosocial». En ella, quien la transita «se enfrenta a un mundo en el que aún no sabe cuál es el lugar que ocupa, y en esta búsqueda (hoy), las redes sociales juegan un papel crucial».
Sin ánimo de convertirse en un spoiler, «te planteo que hagamos una alerta a los lectores: Jamie es un adolescente que sufre acoso escolar, tiene un resentimiento hacia el sexo femenino, un odio que lo lleva a ser acusado de un crimen atroz, como es el homicidio de una compañera. La serie pone también de manifiesto la influencia de Andrew Tate, que para quienes no lo conocen es un ex luchador de kickboxing que se hizo muy famoso en redes por sus ideas misóginas y homofóbicas, quien incluso en Twitter fue suspendido en alguna oportunidad por culpar a víctimas de agresiones sexuales».
«Estas ideas tienen una clara influencia en la conducta del protagonista», continuó Enzo Arrieta y agregó que Adolescencia «muestra cómo en este período de la vida, de cambios, de necesidad de aprobación, está presente el riesgo de que un factor externo influya negativamente».
Terminología
En la serie se incluye una serie de términos nuevos sobre los cuales, en su mayoría, desconocemos su significado. Uno de ellos es machosfera, el cual comenzó a popularizarse con la llegada de las redes sociales. También se habla de los incels, quienes se reunían en Facebook, YouTube y Reddit, y tenían acceso a un público más amplio.
También se menciona la «regla 80/20», la cual sostiene que el 80% de las mujeres se siente atraída por el 20% de los hombres, una afirmación basada originalmente en una encuesta malinterpretada. Si los hombres se adherían a esta ideología, tomaban la «píldora roja», una referencia de la película Matrix que indica «despertar» ante las injusticias de la sociedad.
«Sinceramente, no conocía estos términos y apenas terminé con la serie tuve que poner manos a la obra para comprenderlos, porque, además, trabajo con adolescentes y es muy importante entender sus códigos», señaló el entrevistado. Y explicó: «Incel es una abreviatura de ‘involuntary celibate’ (célibe involuntario). Alude a personas, mayoritariamente hombres heterosexuales, que se identifican como incapaces de encontrar pareja o mantener relaciones sexuales a pesar de desearlo. Muchos expresan frustración y resentimiento hacia las mujeres y hacia la sociedad en general, a quienes culpan por su situación».
En cuanto al término manósfera (también llamado machósfera), «engloba una cantidad de comunidades y de foros en línea que parece que están enfocados en temas relacionados con la masculinidad y, en ocasiones, con la percepción de una supuesta opresión hacia los hombres en la sociedad moderna».
Profundizando en su investigación, Arrieta conoció que el término Incel «aparece a principios de los ‘90, que lo creó una mujer canadiense llamada Alana, quien confeccionó una página web para personas que se sentían en esta situación. Con el tiempo el término adquirió claramente un significado diferente al original, como suele suceder con todo en internet».
Masculinidades
Algunos análisis realizados sobre la serie Adolescencia plantean que también refiere a una crisis de la masculinidad. El psicólogo y sexólogo Enzo Arrieta no coincide con esta afirmación: «Considero que más bien puede plantear los peligros de una masculinidad hegemónica y deja en claro su fragilidad. Jamie es el resultado de esa masculinidad. Para mí hay que poner especial atención en el papá del chico, que claro, también es producto de esa masculinidad y la perpetúa en Jamie. Al final de la serie (otra vez alerta de spoiler) siente toda esa carga, se culpa, y eso quiebra su psiquis, se hace insoportable».
Roles
Está claro que no existe una escuela para padres, que no hay manuales explicativos. En el relacionamiento entre padres e hijos, están siempre presentes los límites, por lo que consultamos al profesional acerca de la manera de acompañar los procesos que vive un adolescente sin llegar a ser invasivos.
«Qué pregunta tan buena y difícil de responder. Nos recibimos de padres el mismo día de nacimiento de nuestros hijos, entonces vamos aprendiendo juntos.
Hay algo que intento resaltar cada vez que hablo con un papá o una mamá: no somos amigos de nuestros hijos, esa no es nuestra función, ellos tienen sus amigos, manejan sus propios códigos y no tenemos que ocupar ese lugar.
Tenemos que ser ese lugar seguro al cual acudir cuando las cosas van mal, tenemos que ser los límites que marcan el camino para no perderse, tenemos que ser un lugar de escucha y respuesta, intentar estar en sintonía con sus necesidades y fundamentalmente acompañar desde el amor que sentimos hacia ellos. Pero no somos amigos, somos ese lugar seguro necesario para que caminen con la tranquilidad que necesitan para transitar la vida», concluyó Arrieta.
Sinopsis
En la serie Adolescencia, a primera hora de la mañana, la policía irrumpe por sorpresa en casa de los Miller para arrestar al joven Jamie, de apenas 13 años. Aunque el chico defiende su inocencia con total convicción, los agentes de seguridad no dudan en llevárselo a la comisaría ante la estupefacción de su familia. La serie no está basada en un hecho real, pero sí está apoyada en una documentación exhaustiva que permite mostrar el espiral de violencia desde una visión panorámica muy completa. Esta contemplación del horror, siempre elíptica pero durísima en su desnuda exposición, genera reacciones muy distintas en cada personaje, conformando un retrato sociológico que en muchos momentos resulta voluntariamente esperpéntica y cruel. A lo largo de la serie hay muchos giros, miradas y detalles que resultan luminosos y precisos para definir a los adultos analógicos y los adolescentes digitales, todos igualmente desbordados, dando evidentes muestras de agotamiento y necesidad de auxilio. Y ahí es donde las carencias educativas, las faltas de autoridad y respeto más elementales, el narcisismo depredador, el miedo a educar en la dificultad que deriva en inmadurez crónica de mayores y menores, la vulnerabilidad enfermiza ante la exposición permanente, o la omnívora hipersexualización, se expresan con tanta brillantez como el poder de los adultos y adolescentes que no se dan por vencidos, y continúan buscando oxígeno en una atmósfera que parece irrespirable. La combinación de estas luces y sombras ofrece posibilidades de debate muy necesarias al no estar prefijadas, a diferencia de lo que sucede en una buena parte de las series «pedagógicas» de adolescentes.