En una ceremonia realizada en el salón de actos de la Intendencia de Lavalleja, se realizó la entrega del premio nacional de narrativa “Narradores de la Banda Oriental”, en su trigésima edición. La actividad es organizada por la Fundación "Lolita Rubial" y la Intendencia Departamental de Lavalleja, junto con Ediciones de la Banda y el apoyo del Instituto Nacional de Letras de la Dirección Nacional de Cultura y la Biblioteca Nacional de Uruguay.
Este premio está destinado a escritores uruguayos o extranjeros con residencia aprobada en el país mayor de tres años. Estuvieron presentes en la actividad, el secretario general de la IDL José Rojas, la secretaria ejecutiva de la Biblioteca Nacional Julia Demasi, el asesor del ministro de Educación y Cultura Diego Fachelli, el director de Ediciones de la Banda Oriental Alcides Abella, los nietos del escritor Juan José Morosoli, Laura Mazzoni Morosoli y Julián Mazzoni Morosoli, además de directivos de la Fundación Lolita Rubial.
FALLO DEL JURADO
El día 27 día de noviembre de 2024 se reúne el Jurado del Vigésimo Noveno Premio Nacional de Narrativa “Narradores de la Banda Oriental 2024” convocado por la Fundación Lolita Rubial y la Intendencia Departamental de Lavalleja, en acuerdo con Ediciones de la banda Oriental, con el apoyo de la Biblioteca Nacional del Uruguay y el Instituto Nacional de Letras del Ministerio de Educación y Cultura, integrado por Yanina Vidal, Milton Fornaro y Tamara Silva, resuelven: Otorgar el Gran Premio consistente en Medalla Morosoli de Oro, Diploma de Honor, la suma de $ 50.000 y la edición del libro, a la obra “Soledad”, seudónimo Elea. El jurado resuelve también otorgar Menciones de Honor a las obras: “El ojo de la ternera”, seudónimo Arke, “Difícil”, seudónimo M. A. Rebollo, y a “Hikikomari”, seudónimo Akutagawa. Una vez abiertos los sobres se constata que la obra ganadora pertenece a: Diego Paseyro Carbone, autor de “Soledad”. Sobre las menciones, la obra “El ojo de la ternera” pertenece a Rodolfo Levin Etcheverri, “Difícil” pertenece a Fernández de Palleja y “Hikikomari” pertenece a Maximiliano Rodríguez Vecino.
UN POCO DE HISTORIA
En la parte oratoria, el secretario ejecutivo de la Fundación "Lolita Rubial" Gustavo Guadalupe dijo que "para la Fundación Lolita Rubial es una gran alegría poder entregar la 30ª edición del Premio Nacional de Narrativa, Premio Nacional de Narrativa que comienza en sus primeros años, por allá, por la década del ‘90. En 1992 convocamos a la primera edición del premio con el anhelo de que el premio tuviera un largo aliento y que pudiéramos, desde la ciudad de Minas, convocar a los escritores uruguayos a escribir, a narrar, ya sea cuentos cortos o una pequeña novela. Tenía una particularidad generar este premio ya que recién hacía 7 años del retorno a la democracia, nosotros entendíamos que en una Fundación muy joven que había sido creada en el año 1990 y propusimos al intendente departamental de aquel entonces, el escribano Héctor Leis, de que se creara un premio nacional de letras y se convocará desde Minas en forma anual a los escritores. Para ello hablamos con nuestros amigos de Ediciones de la Banda Oriental, en aquel entonces estaba Heber Raviolo, Alcides Abella, que está con nosotros y Ariel García, quienes habían sido fundamentales en el apoyo a la creación de la Fundación y le planteamos nuestra loca idea de generar un premio desde Minas, cosa que ellos no demasiado convencidos, aceptaron plegarse al proyecto. Hoy estamos aquí, luego de 30 y pico de años, porque por medio tuvimos que dar un salto con la pandemia, en el cual el premio estuvo muy mal herido, fue gracias a la participación del Ministerio de Cultura a través del Instituto Nacional de Letras dependiente de la Dirección de Cultura y la Biblioteca Nacional, en el año 2022 pudimos salir y no tener que interrumpir el premio. Hoy les reitero una felicitación a los cuatro escritores que fueron premiados y para nosotros es un orgullo continuar convocando desde Minas al Premio Nacional de Narrativa, narradores de la Banda Oriental”.
ENORME ORGULLO
José Rojas, en nombre de la IDL, afirmó que “es un enorme orgullo estar hoy en este lugar. Este concurso la verdad que sí será importante. En primer lugar soy contemporáneo con este premio, nací en el ‘92, no soy ni tan viejo, ni tan joven, pero no es poco tiempo y que se haya sostenido en el tiempo, con el respaldo de las instituciones, obviamente de la Fundación, felicitar por la propuesta y porque haya perdurado en el tiempo, que no es fácil. Este importante premio y distinción a nivel nacional que se realiza en nuestra ciudad, junto con la Intendencia, es un enorme orgullo. Lógicamente, felicitar a los escritores, tanto locales como a nivel nacional”.
APOYO A TODOS LOS QUE SABEN ESCRIBIR
La secretaria ejecutiva de la Biblioteca Nacional, Julia Demasi, comentó que “es un honor para nosotros apoyar en el territorio, con proyección a todos los que saben escribir, a todos los que tienen algo para decir y proveerlos de una oportunidad para trascender. La Biblioteca Nacional cuando recibe ese nombre, ese adjetivo nacional, no es caprichoso, no es porque sea la única, no es porque sea el Gobierno. Es porque pretende ser el eco donde se resguarda las palabras escritas en esta Nación. La palabra Nación es un poco cargada, tenemos que retroceder 200 años para entender qué era lo que se quería decir. Es parte del movimiento nacionalista que buscaba que cada país tuviera una identidad especial. Y la Biblioteca Nacional, 200 años después, ha ido variando, pero la parte de identidad no la ha perdido. La parte de las palabras, por eso para nosotros es una gran alegría haber ayudado".