¿Por qué en un departamento en el que el Partido Nacional (PN) ha sido históricamente hegemónico desde el punto de vista electoral, el FA podría llegar a desafiarlo de esta manera?
Un factor fundamental fue una alianza interna del propio PN, antes de las elecciones de octubre pasado, entre dos de los grupos blancos más importantes del departamento, los liderados por la exintendenta Adriana Peña y por el entonces intendente Mario García, que se presentó a la reelección.
García, en el comienzo de su gestión como intendente en el año 2020 (ganó unos comicios muy reñidos en la interna con Adriana Peña), se refirió repetidamente al déficit económico y financiero heredado de la gestión de su antecesora, la propia Peña. Esta, desde su cargo de edil, respondió con mucha dureza en la Junta Departamental y a través de los medios de comunicación, criticando e incluso insultando públicamente al intendente García. En marzo del año 2023 García se presentó en la Junta para informar sobre la situación económica de la Intendencia de Lavalleja (IDL) y dijo que, según números del Tribunal de Cuentas, había heredado un déficit económico de 600 millones de pesos de la gestión anterior, de Adriana Peña. Esta, desde su banca de edil, lo llamó “cochino, sinvergüenza y mentiroso”.
Estos y otros enfrentamientos en la interna nacionalista provocaron problemas al gobierno departamental (García pudo llevar adelante un fideicomiso para obras en todo el departamento sólo gracias al apoyo de los ediles del Frente Amplio en la Junta Departamental, ante la oposición de los ediles blancos que respondían a Peña), pero sobre todo casi le garantizaban un nuevo triunfo electoral en mayo del 2025, con dos fuertes candidatos, uno oficialista (Mario García, que buscaría ser reelecto) y otro opositor, Adriana Peña. Ambos, nacionalistas.
Ese casi seguro triunfo comenzó a resquebrajarse cuando, antes de las elecciones nacionales de octubre de 2024, Mario García y Adriana Peña llegaron a un acuerdo electoral, sorpresivo y concretado casi en secreto.
Por ese acuerdo, Mario García y su agrupación apoyaron a Adriana Peña como candidata a la diputación, que llevó como suplente en su lista a Analía Basaistegui, esposa del entonces intendente Mario García. A cambio de ello, Peña y su agrupación apoyaron a García en su campaña por la reelección. Este acuerdo, anunciado sorpresivamente, fue tomado como una traición por otras dos agrupaciones blancas. Una, la liderada por la entonces diputada Alexandra Inzaurralde (Lista 59), que esperaba reeditar la alianza con Mario García del ciclo electoral anterior. La otra, liderada por la histórica dirigente blanca del departamento Carol Aviaga, aliada de Adriana Peña, que vio desvanecerse sus posibilidades de éxito en las elecciones departamentales de mayo de este año. Aviaga fue finalmente habilitada para ser candidata a intendenta por la convención departamental blanca, pero sin el apoyo de Adriana Peña su candidatura tuvo un peso mucho menor.
Inzaurralde llevó su decepción al punto de emitir una declaración pública en la que anunció que su fuerte Lista 59 no apoyaría a ninguno de los dos candidatos blancos en las elecciones departamentales. Además, muchos simpatizantes blancos, que durante al menos un par de años se habían enfrentado con dureza con correligionarios de su propio partido, por los problemas entre sus líderes, se mostraron decepcionados y hasta traicionados.
Además de esta imprevista alianza, que pretendía asegurar la elección a Peña como diputada y la reelección de García como intendente, otro factor que llevó al insólito empate técnico -según las encuestas- entre PN y FA en el departamento fue una acertada elección de candidatos por parte del Frente Amplio. Este eligió a dos candidatos a intendente complementarios y en principio, ambos potentes. Por un lado, el diputado Javier Umpiérrez (Movimiento de Participación Popular, MPP), con una larga experiencia legislativa y el apoyo de su agrupación, la mayoritaria del FA en Lavalleja y la que cuenta con la mejor estructura territorial. Como segundo candidato el FA eligió al cirujano Daniel Ximénez, quien no sólo tiene una fuerte simpatía de la población por su historia como médico, sino que además exhibió su experiencia como director y gestor del Hospital de Minas en el primer gobierno nacional del FA, en la que introdujo muchas reformas y mejoras que redundaron en un mejor funcionamiento del centro de salud. Ximénez, candidato independiente, mostró que era capaz de recoger un fuerte apoyo electoral no sólo dentro de la coalición de izquierda, sino además fuera del FA, al punto que se formó una lista de históricos y conocidos militantes nacionalistas que lo llevó como candidato a intendente. Gracias a esa capacidad, el FA pudo plantearse -y así lo mostraron las encuestas- superar la votación de octubre pasado y eventualmente ganar la elección departamental en Lavalleja, por primera vez en su historia.
Por último, desde hace ya tiempo existe un fuerte malestar en el departamento, con las gestiones nacionalistas al frente de la Intendencia de Lavalleja (IDL), no sólo por eventuales carencias y fallas en tareas habituales de una intendencia, sino además, y sobre todo, con ciertas prácticas clientelísticas.
Hace ya muchos años, un muy popular intendente nacionalista, Héctor “Bolita” Leis, creó un sistema de trabajos eventuales en la IDL, buscando resolver una realidad social, la de muchas personas sin trabajo. Este sistema, que rige hasta el día de hoy, se transformó en un sistema de trabajos municipales “basura”, con condiciones laborales que serían inaceptables en casi cualquier institución o empresa, pública o privada. La IDL cuenta con cientos de trabajadores eventuales (conocidos popularmente como “changas”), muchos de ellos en tareas de limpieza, que no sólo tienen salarios muy bajos, sino que además son renovables muchas veces mensualmente, por decisión de los jerarcas o supervisores de turno. Hace poco tiempo, una trabajadora eventual festejaba en redes sociales haber obtenido una licencia laboral… por primera vez en 17 años de trabajo. Abundan las denuncias y referencias sobre “changas” que son otorgadas o renovadas teniendo en cuenta si la persona fue al comité político adecuado, el tiempo adecuado. En esta última campaña electoral, el candidato colorado Robert Bouvier llegó a denunciar públicamente que militantes de su partido, funcionarios de la IDL, fueron presionados por supervisores o jerarcas de la IDL para que no integraran listas de ese partido y para que ni siquiera fueran a un comité colorado.
¿CUÁNDO SABREMOS QUIÉN ES EL PRÓXIMO INTENDENTE?
Para definir quién será nuestro próximo intendente, Mario García o Daniel Ximénez, será necesario ahora esperar a que la Corte Electoral contabilice los votos observados, poco menos 900 en total, que corresponden por lo general a quienes trabajan en las mesas de votación y a soldados encargados de custodiarlas.
La época en que los votos observados favorecían a uno u otro partido quedaron atrás hace tiempo, y estos suelen seguir la tendencia del general de los votantes.
¡Pero en Lavalleja el general de los votantes eligió al FA y al PN casi por igual!
Esto quiere decir que, con una ventaja tan exigua, cualquiera de los dos candidatos en carrera, Mario García o Daniel Ximénez, pueda ganar.
Eso quiere decir que hay que esperar para festejar o lamentarse.
Es probable que la Corte Electoral contabilice estos votos entre martes y miércoles de esta semana, y de esa forma se pueda proclamar a un ganador, en la elección departamental más reñida de la historia.