En el interior, los medios de comunicación, además de informar, cumplen una trascendente función social. Las publicaciones, las radios y los canales constituyen lugares de referencia a los que asistir para difundir la realización de un beneficio, la necesidad de conseguir determinado medicamento o porque, en un descuido, por ejemplo, perdimos los anteojos. Todo ello se acentúa en las localidades pequeñas, como ocurre con Nico-Batlle, donde el Semanario El Pueblo escribe su historia desde hace 109 años.
María Celia Cháves Sánchez, nacida en Minas el 22 de octubre de 1987, es su directora desde hace tres años. Semanario El Pueblo fue fundado el 1 de abril de 1916 por Arturo Dubra.
En una segunda etapa actuó en la dirección de la publicación Eustaquio Selem, en el marco de una sociedad con varios integrantes. A lo largo de su historia se destaca también el aporte de un señor de apellido Ricagni. En otro período, de tres décadas de duración, fue el periodista Walter Martínez Silva quien dirigió la publicación.
«En junio próximo, la localidad cumplirá 142 años de su creación y Semanario El Pueblo tiene 109 de vida ininterrumpida. Por lo tanto, la mayor parte del tiempo ha acompañado la historia local, dejando impresa su acontecer en sus páginas. Es invaluable el aporte que ha realizado a lo largo del tiempo, porque la historia local, casi íntegramente, está reflejada en Semanario El Pueblo. Ha sido un ida y vuelta de un montón de sucesos importantes, lindos, no tan lindos, otros trágicos, donde el semanario trabajó en forma conjunta con medios importantes en temas nacionales», señaló Celia Cháves.
El periodismo
Con apenas 16 años, la entrevistada tuvo su primer contacto con Semanario El Pueblo. Su primera tarea dentro de la publicación fue encargarse de hacer las fotocopias. Walter Martínez Silva era el director en ese momento. «Desde siempre me gustó mucho escribir más que cualquier otra cosa. En esos momentos en los cuales una piensa en qué quiere hacer en la vida, conversé con él, me invitó a vincularme al semanario, en principio sacando fotocopias como manera de familiarizarme con el trabajo interno de la publicación. Y así fue, visualicé cómo era el trabajo de impresión, de armado y en principio sin tener tanto que ver con la tarea periodística propiamente dicha».
«También tuve idas y vueltas», por supuesto. «Estaba estudiando y al tiempo retorné. Empecé a hacer algunas notas y también salía a tomar fotografías. En un momento, me alejé de Semanario El Pueblo y me sumé a Semanario Inquietudes, publicación de esa época, además de haber tenido una participación como corresponsal de un semanario de Minas durante dos o tres meses. Volví a El Pueblo, a mi casa, más allá de idas y vueltas, haciendo notas, tomando fotos y cubriendo eventos».
En 2019 se produjo su vinculación formal a la empresa. Fue secretaria hasta enero de 2022, momento en que asumió la dirección.
«El periodismo me atrapó más que yo ir hacia el periodismo. Es un mundo muy lindo, muy interesante en el que hay que manejarse con mucha responsabilidad, máxime en medios pequeños donde se brinda un servicio a la comunidad. En la actualidad, el periodismo es muy importante para mí, es mi vida. Semanario El Pueblo me ha dado todo, lindos momentos, experiencias increíbles. No me imagino haciendo otra cosa que no sea seguir escribiendo para Semanario El Pueblo, porque aquí he vivido experiencias muy lindas. El periodismo se ha convertido en una parte muy importante de mi vida», subrayó María Celia Cháves.
Innovación
Al asumir la dirección de Semanario El Pueblo, sintió la necesidad de encarar una serie de variantes a esa altura impostergables. Reconoce que la propuesta «me llegó de manera imprevista. Con el anterior director teníamos un vínculo casi familiar, más allá de lo estrictamente de jefe a secretaria o periodista, las funciones que yo estaba cumpliendo. Fue grato ese reconocimiento, ofrecerme esta posibilidad y que, si no aceptaba, el semanario cerraba. Él se jubilaba y pensó en mi en un momento en el que a nivel personal venía un tanto golpeada. No lo esperaba y agradezco y valoro mucho que me haya tenido en cuenta».
«Fue un gran desafío», apuntó. «Recibí la propuesta a mediados de noviembre del año 2021 para comenzar a trabajar como directora en enero, por lo que tuve muy poco tiempo para planificar. Sabía que tenía que empezar instrumentando una serie de cambios, marcando fuerte una nueva era, no porque lo hiciera yo, sino porque son tiempos muy difíciles, donde la prensa es golpeada por la tecnología. Es fantástico lo nuevo a nivel social y para la juventud en cuanto a lo tecnológico, pero la prensa es el medio más golpeado por lo inmediato, máxime tratándose de un semanario. La gente ingresa a Facebook y a otras redes sociales, a diferentes portales y tiene la noticia en forma inmediata. La tinta y el papel comienzan a perder cierta importancia, sobre todo dentro de las nuevas generaciones»,
Para esta nueva etapa definió «el cambio del formato, el aumento en la cantidad de páginas, y empezamos a salir a color en todas ellas. Estamos fraccionados en segmentos que se fueron implementando, agradeciendo la colaboración de muchas personas a través de diferentes secciones (finanzas, deportes, etc.), trabajando en conjunto con las dos radios locales, de puertas abiertas para todo aquel que lo necesite. Pisamos fuerte y nos hemos mantenido así», señaló nuestra entrevistada.
Las funciones que cumple dentro del semanario exceden a las específicas de una directora. Siempre lo tuvo claro. «Además soy periodista las 24 horas, cubro eventos, trabajo en la parte de edición, en el armado, son muy variadas mis actividades dentro del semanario más allá de ser la directora y de estar al frente de la parte administrativa. Me ocupo prácticamente de todo, junto con personas que colaboran muchísimo. En semanarios grandes, una persona cubre cada área, pero acá nos ocupamos de todo. Es muy lindo poder hacerlo, luchar y alcanzar logros que te producen satisfacciones enormes cuando cada sábado el semanario sale a la calle. En ese momento compruebas que una semana más lograste el objetivo, que se dejó todo en procura de que saliera de la mejor manera posible, pendiente de cada detalle, aunque siempre algo se pasa por alto».
Funcionamiento
Semanario El Pueblo de Nico-Batlle se edita todos los sábados. Para lograrlo, «tratamos de que el jueves a la noche la edición esté lo más armada posible, dejando el margen del viernes ante cualquier eventualidad y poder resolverla».
Acerca del funcionamiento interno del El Pueblo, María Celia Cháves Sánchez comentó que «se maneja por día, con los tiempos exactos de cada tarea que insume para poder llegar a tiempo y que el sábado la edición esté en la calle. Aprendimos cosas sobre la marcha y a eso te lo aportan las vivencias del día a día, desde la dirección. Tenemos taller propio, lo que hace que en mi caso deba estar pendiente de muchas otras cosas. El lunes se trabaja en la parte digital, más administrativa, se arman archivos, tanto digitales como con los ejemplares impresos, y se comienza a formar agenda para la semana. El martes se empieza con la edición de páginas, a imprimir porque luego los tiempos apremian, reservando la tapa para último momento en términos generales. Hay que tener en cuenta que las máquinas se rompen, que puede haber un corte en el suministro de energía eléctrica, junto a un montón de factores que a veces hacen que cambie el sistema de trabajo de la semana, por lo que se debe prever la ocurrencia de ese tipo de situaciones. Para mi ha sido un gran aprendizaje, porque cambiamos la maquinaria de impresión e implementamos otro formato».
Debemos tener presente que por las características de la localidad (Nico-Batlle), El Pueblo cubre actividades de dos departamentos (Florida y Lavalleja) y lugares cercanos como Zapicán, Valentines y Cerro Colorado. «Desde sus inicios, el semanario tuvo una sección que se llama ‘Cartas al Director’. Los vecinos nos dejan una cartita con algún reclamo en particular, con su nombre o en forma anónima. Es un espacio abierto a todo aquel que quiera compartir su opinión, que necesite alguna información puntual o desee elevar una queja. En tiempos electorales, abrimos nuestras páginas a todos los candidatos para que tuvieran un espacio y para brindarle a nuestra comunidad la propuesta de cada uno. Luego de la elección, por supuesto, informamos sobre todos los resultados registrados».
Desafíos
Para María Celia es difícil responder cuál es el secreto de la permanencia en el tiempo (109 años) de Semanario El Pueblo. Por ello, luego de unos segundos, ensaya su respuesta: «Conocí al semanario al lado de un director que tenía mucha experiencia periodística, que estuvo muchos años en la dirección y de quien aprendí muchísimo. Pienso que el secreto va por el lado de la seriedad y de la responsabilidad con las que se toman hasta las mínimas noticias, en la perseverancia, porque nos llaman y estamos para todos, sin diferencias de ninguna índole, siendo muy transparentes en lo que hacemos. Cada publicación que realizamos es debidamente verificada. Todo eso considero que constituye el secreto de que Semanario El Pueblo permaneciera durante tantos años en la localidad. Sin dudas sin el apoyo de la gente local no hubiera sido posible. Puedo decir que los últimos tres años son mi mérito, y que anteriormente hubo un periodista que hizo la diferencia durante 30 años. Sin dudas los anteriores directores también lo habrán hecho, pero por supuesto no llegué a conocerlos. Alcanzar esta cantidad de años es un orgullo haciendo periodismo desde la responsabilidad y la seriedad».
Entre los desafíos que plantea el futuro, la entrevistada citó en primer lugar que «me encantaría, llegado el momento, encontrar a la persona adecuada que dé continuidad al semanario. Se vienen muchos cambios, soy consciente que no será impreso por siempre, que habrá que acoplarse al mundo digital, algo que, de algún modo, ya estamos haciendo, cambiando el modo de impresión, los formatos y el color. También concientizar a la gente que, más allá de un servicio, este es un trabajo que lleva tiempo y mucho sacrificio. La gente recibe el semanario, lo lee y no tiene dimensión de todo el trabajo que hay detrás de cada edición, que cada página insume muchísimo tiempo. El desafío principal es llegar a la gente joven, que acceda a leer, que apoye, que tenga la dimensión de que más allá de una noticia se presta un servicio», manifestó para finalizar María Celia Cháves, directora de Semanario El Pueblo de Nico-Batlle.