MURGA DANDO LA NOTA MOSTRÓ UN ESPECTÁCULO DE ALTO NIVEL
Por Gorge Gómez
Hace unos días en la sede de Lito, hubo una verdadera fiesta del carnaval, al aire libre, con cantina con bebidas y un medio tanque con chorizos y hamburguesas que fueron una delicia. Hubo mucha alegría, y eso está bueno destacarlo.
VÍCTOR Y LEO
Abrió la noche el dúo Víctor y Leo -integrantes de la
murga Dando La Nota-, con varias canciones carnavaleras, que empezaron a
augurar lo que sería el espectáculo de la murga, buenas voces, trabajo y
responsabilidad, con una elección cuidada del repertorio.
Seguidamente, Isa Urquiola y Diego Munúa, otro dúo, con
una impronta personal de cada uno, el encanto de Isa, con
la dulzura de su voz, con un vibrato que genera un sonido acompañado de una
expresión que realza el canto. Diego Munúa sorprendió, dejó la batería y tocó
la guitarra, pero además cantó con afinación, con calidez, y un sonido vocal
imponente. Juntos Isa y Diego fueron una hermosa exposición de talentos, y
buena música. Hay un gran futuro en este dúo.
CAMBIAR
Finalmente vino el plato fuerte de la noche, aunque fue
valioso y sorprendieron los toques que precedieron el espectáculo, lo que queríamos
ver y escuchar quienes fuimos hasta la sede de L
ito, era la murga Dando La
Nota, con el espectáculo “Cambiar”. Y fue un deleite.
LIBRO
Un texto de enorme riqueza literaria, a su vez claro,
jugado y con mucha alegría, con fuertes golpes
de emoción, donde aparecían como fotografías pasadas rápidas hechos y personas,
desde la partida del Pepe Guerra a las letras Minas, u otros momentos de la vida
del país. Más de un lagrimón generó el final del monólogo de Pancho, un notable
Gustavo Lescano, que discute los cambios de valores, y de eso va “Cambiar”. Los
textos son un excelente trabajo de Lucas Bueno y comisión creativa integrada
por Víctor Rodríguez, Leo Gutiérrez y Álvaro Pastor.
VESTUARIO
El vestuario no paraba de sorprender, sus
transformaciones y la riqueza plástica y visual, colores y brillo, formas y
deformaciones riquísimas, el uso de elementos -telas, plásticos, adhesivos-
potenciando formas y lucimiento, adaptándose a los distintos momentos del
espectáculo. Una obra de arte el vestuario de Tati Muniz, y el jolgorio de los
gorros de Nancy Alfonso y Cecilia Rodríguez. Con un maquillaje del colectivo “RUDA”,
que tiene una impronta sofisticada y hermosa.
BOMBO, PLATILLO Y REDOBLANTE
La batería sonó estupenda, rica y siempre atenta, a cargo
de Jesús Migues (bombo), Fabián Urquiola (platillos), Vladimir Amaral
(redoblante) y el enorme Renato Migues en lo que venga: toque, baile, y un gran ritmo siempre.
Cabe agregar que tiene el diseño de iluminación de Lucía
Godoy y la escenografía de Pablo Machado.
CUANDO HAY DIRECCIÓN
Un evento que tiene la fuerza y la impronta que además de
estar hecho con el corazón, se le puso mucho pienso, creatividad y
profesionalismo, con una atenta dirección, que provoca, y genera empatía
constantemente en el público, apareciendo desde cualquier lado del escenario
con la voz y la expresión corporal a todo trapo, el director escénico Leo Gutiérrez,
destacando la dirección artística de Javi Martínez Barzi, sostenido todo por la
dirección general y las actuaciones de Isabel Palma y Álvaro Pastor.
SILVIO
Pero el carnaval no terminó con la gran actuación de
Dando La Nota. Siguió
haciendo música y cantando Silvio Osorio, con los músicos Sebastián González
(guitarra), Santi Gómez (teclados), Alexander Correa (percusión) y Diego Munúa
dando siempre una mano en la percusión y con la alegría de hacer música. El
coro, un lujo Isa Urquiola y Sofía Velázquez, imponentes voces, imponente
swing. El público no los quería dejar ir, es que las canciones que hicieron
llegaban al corazón.
HAY CARNAVAL EN MINAS
Y el final no lo puedo contar, porque quien escribe es un
señor mayor, y después de la medianoche debe dormir, pero Ruben Torres y su música
hicieron que se
bailaran todas las cumbias. Y sí, había mucha alegría.
Hay carnaval en Minas, ¡salud!
Hay que cuidarlo, apoyarlo y divertirse. ¡Arriba!
0 comentarios :
Publicar un comentario