miércoles, 30 de octubre de 2024

La campaña “La Última Foto” da voz a familias de supervivientes de suicidio

DIALOGAMOS CON LA MAGISTER EN PSICOLOGÍA CLÍNICA GABRIELA NOVOA

En el marco del taller realizado en la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Lavalleja (AJUPEL), Gabriela Novoa, magister en psicología clínica, psicoterapeuta psicoanalítica, integrante del grupo de comprensión y prevención de la conducta suicida de la Universidad de la República (UR), explicó a Primera Página que aliados con otras instituciones llevan adelante la campaña “La Última Foto. Hablemos de suicidio: una cuestión colectiva”, que es “una cruzada de sensibilización en prevención del suicidio”.

Se trató de un conversatorio en el que se destacó la importancia de hablar sobre el suicidio, involucrar a la comunidad y fomentar la cohesión social como forma de prevención. La idea fue dar voz a familias de supervivientes de suicidio en Uruguay, destacando la necesidad de políticas públicas coordinadas y multicomponentes. Se enfatizó en la importancia de acompañar el duelo y romper mitos sobre el suicidio para avanzar en la promoción de salud.

 

EL TEMA SOBRE LA MESA

Novoa expuso que fue “un conversatorio-taller para poner el tema sobre la mesa. Después de la intervención que hicimos con las imágenes, hicimos una intervención de dos meses consecutivos con el Centro de Fotografía de Montevideo, la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), la Organización de Familiares Supervivientes Resistiré, un grupo de comprensión y prevención de la conducta suicida de la UR y una organización no gubernamental de familiares de supervivientes suicidios del Reino Unido que se llama CAMP, que es ‘Campaña Contra Vivir Miserablemente’, quienes nos asesoraron para replicar una campaña de prevención del suicidio que hicieron en el Reino Unido”.

Acotó que la campaña se hace “con la valentía de los donantes de fotografías de personas que se suicidaron”.

 

POSIBILIDAD Y CONVENCIMIENTO 

Contó que fueron los familiares “que trabajaron junto con nosotros en estos meses que y en la ocasión van a poner el tema sobre la mesa, para debatir. Lo que hicimos en Minas fue darnos la posibilidad de hablar del asunto, porque estamos convencidos que el suicidio es prevenible, que quizá no se puede predecir pero es prevenible y una forma de prevenirlo es hablando y no hablándolo desde el punto de vista de los expertos sino desde el punto de vista del ciudadano”.

Para ella fue una oportunidad maravillosa “porque es poner el tema en este departamento y poder darnos la chance de hacer algo diferente por esta temática que es tan duro para el Uruguay ya que tenemos las tasas más altas de suicidio a nivel de las Américas”. 

 

INTERPELACIÓN SOCIAL

Novoa comentó que no le gusta hablar de qué departamento hay más suicidios. “Uruguay es un país muy pequeño, somos tan solo tres millones y algo de personas y más allá de que en Minas haya dado una alta tasa con relación a otros años las tasas al medirlas cada 100.000 habitantes, un suicidio más, un suicidio menos en determinado departamento hace la diferencia. Creo que es un tema que como uruguayos nos tiene que interpelar a todos, seamos de Minas, seamos de Flores, de Trinidad o de donde sea. Es un tema de los uruguayos, le pasa a todo el Uruguay sobre todo, a los departamentos del interior entonces Minas obviamente que está afectado porque sus ciudadanos se suicidaron como en otros departamentos”.

Afirmó que lo que más afecta es “que una muerte por suicidio nos tiene que devolver la idea de que hay algo que está pasando en la sociedad”.

 

CUIDAR MITOS

Reveló que la tasa más alta de suicidios se da “en personas adultas, aun cuando aumentó la de jóvenes. Por eso hay mitos que también hay que cuidar, aumentó la de jóvenes pero la de suicidio en adultos sigue siendo la que está en el primer lugar. Todos los suicidios son importantes, tanto en jóvenes como en adultos, pero en los jóvenes quizá nos impacta más porque hay un proyecto de vida que queda truncado. Hay un ciudadano que nos perdemos la oportunidad de conocer y que de alguna manera, de lo que nosotros hemos investigado sobre este tema, sabemos por investigaciones globales a nivel mundial de que el suicidio más que una decisión es una reacción a un alto dolor psíquico, a una sensación de no pertenecer a una carga un sentimiento de carga para el otro. Todos esos componentes hacen que el suicida a veces piense que la única alternativa para eliminar el problema es matándose”.

Nosotros como sociedad entonces deberíamos insistir en dar un punto más de esperanza no de falsas esperanzas, pero de esperanza de que a veces uno se siente mal y tiene derecho a sentirse mal esto no es un estado permanente”, indicó. 

 

HABLAR SALVA VIDAS

Novoa dijo creer que el error como país es “creer que el tema es para las personas capacitadas y el punto es que estos talleres son muy importantes. Si nosotros seguimos esperando, que es una de las cosas que venimos haciendo hace muchos años, en creer que nos tenemos que capacitar en este tema, en saber cuáles son las señales o en aprender a cómo abordar, le estamos errando. Justamente no tenemos que esperar a que el paciente o la persona que se siente así llegue a dar señales, tenemos que llegar antes. Entonces no necesitamos capacitarnos específicamente a este tema, quizá tenemos que volver a ese ser humanos. Tenemos que devolverle a los expertos y a la ciudadanía la capacidad de recuperarse, entonces hablar salva vidas. Más que tener una experticia en este tema es animarnos a darles la chance a nuestros familiares de hablar de lo que les pasa, a nuestros amigos y a nuestros ciudadanos cercanos”. Cuando le preguntamos ‘¿cómo estás?’, animarnos a quedarnos y estar, y pertenecer a ese grupo y fomentar la cohesión social”, señaló.

 

DARLE VOZ A LAS FAMILIAS SOBREVIVIENTES

Reflexionó que lo que más les ha enseñado la campaña es “sobre todo darles voz a las familias de supervivientes”. “Uruguay tiene un capital humano potentísimo en supervivientes. Por la alta tasa de suicidios, sabemos que por cada suicidio hay 20 a 60 personas que se ven afectadas por esto. Entonces, tenemos un cúmulo de personas que hoy están sufriendo muchísimo y que tienen mucho para enseñarnos. Lo que sí sabemos de otros países es que no alcanza con una política pública centralizada en el sector sanitario. Necesitamos políticas públicas más multicomponentes y que tengan una actividad simultánea y continua, y sobre todo coordinada para poder llegar adelante”.

Entonces, a estos talleres que son bien de intercambio, de conversatorio, los familiares tienen mucho para ofrecer”, apuntó.

 

CRÍTICA Y ESTRATEGIA

Para Novoa lo que nos podemos criticar es “lo poco que estamos haciendo por los supervivientes de suicidio. En Minas podríamos contabilizar todos los supervivientes de suicidio, quizá como comunidad podríamos estar golpeándoles la puerta, poniéndonos a la orden, acercándonos a ese ser sufriente, doliente, que perdió un ser. Sabemos que las muertes estas son tan violentas y repentinas, que generan una doble muerte, la muerte del ser querido, o la pérdida de ese ser irreversible, pero también la muerte del recuerdo, porque como fue un acto violento y repentino, nos deja más congelados en una situación donde preguntar quizá nos cause pudor. Ahí el familiar se pierde la posibilidad de hablar de ese ser querido, de recordarlo. Las fotos que salen en la última foto provocan eso, provocan decir estos seres que murieron por suicidio, parecen seres que fueron felices, porque de alguna manera se intentó encontrar la última foto donde la persona estaba viviendo su vida. Sabemos que no todo suicidio pide ayuda, no todo suicida estaba loco, y no todo suicida es un depresivo”.

Entonces, salir de los mitos es una de las estrategias como sociedad para poder avanzar en esto y generar promoción de salud”, sentenció.

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