ENFOQUE
EL DIABLO METIÓ
LA COLA Y ES EL MÁS GANADOR DE TODOS
Sin haberlo
pensado ni soñado, cuando allá por 1992, enmudece a 7, 8 mil colonienses en el
Campeones Olimpicos de Florida, en la final del interior con mayor presencia de
público, que jamás ha sido superada y mayor recaudación obtenida por un partido
del interior, cuando le da definitivamente el título Nº 1 a Lavalleja, para
asegurar y sellar con su gol, el segundo del alargue, para venirse con 4 mil
minuanos y otros tantos de Batlle y otros más de Varela y Mariscala o alguno
que se animó a partir desde Pirarajá, o aquellos que fueron levantados en Solís
de Mataojo haciendo dedo para no perderse la presencia en la final de finales,
para que todo un departamento se llenara de algarabía tras obtener lo máximo
que puede conseguir cualquier pueblo en nuestro querido país, ser el mejor del
país (mientras algún día no aparezca una selección de Montevideo en estas Copas
nacionales).
GERARDO EDISON
CANO solo quería jugar al fútbol, divertirse, a principios de los 80′, la
Escuela de Comunicación del Ejército, lo recibía como un estudiante más para
tratar de convertirlo en soldado del país, lo único que lograron fue
convertirlo en ídolo de sus compañeros cada vez que se realizaban competencias
deportivas y sobre todo de fútbol, haciendo un tándem insoportable con el
rochense Fernando Píriz. Allí se dio cuenta que lo suyo no pasaba por ese lado,
sino por el fútbol definitivamente…. Sabiendo que siendo del interior, la
llegada al viejo fútbol profesional sería una utopía, “El Diablo” soñó y
trabajó para transformarse en el mejor en su puesto y ser ovacionado por su
pueblo, con eso le alcanzaba y le sobraba, de ser reconocido en cada esquina,
en cada comercio o alabado por los periodistas de turno.
En 1992, su gran
clase mostrada en las canchas del interior con la “trico serrana”, le da la
oportunidad, bien ganada, de pasar al poderoso Punta del Este del departamento
de Maldonado, para transformarlo con “su varita mágica” y el único gol en las finales
frente a Deportivo Artigas de Salto, en el monarca del interior, repitiendo por
partida doble, transformarse en el mejor del interior. En 1994 defiende a la
selección de Maldonado, plagada de “Estrellas”, de todas partes del país y
entre ellos, EL DIABLO, haciendo de las suyas, para aportar su granito de arena
para ser el mejor del Interior a nivel de selecciones por segunda vez en el
Interior.
El camino de
cruzarse con el fútbol salteño por parte del Diablo Cano, no sabemos si es “de
casualidad” o “por causalidad” de su destino deportivo. En el 2009, Gerardo
Cano, devenido en empresario y por su amor a la selección decide ser parte del
gerenciamiento, algo inusual para el fútbol del interior y darle todo a Pablo
Alonso y jugadores, equipamiento, infraestructura, y todo lo que se necesita
para no haber excusas de lograr el objetivo y Lavalleja es ejemplo en el
interior y logra “de la mano” del pie izquierdo del “Pelo” Berrueta, ser el
mejor de todos, y esta vez con “El Diablo” como el referente fuera de la
cancha. Después de esa consagración vino “el gustito” y el momento de ser “el
director de la orquesta”, de plasmar y transmitir todo lo que aprendió e hizo
dentro de una cancha de futbol.
2018 y 2022 la
historia le dice que no, para engrandecer y dimensionar aún más lo obtenido el
pasado 8 de abril, en ese mítico escenario que había visto dar vueltas
olímpicas ajenas a nivel de selecciones, como la de Cerro Largo en el 63, o la
más dolorosa de toda la historia, la perdida por penales ante la poderosa selección
maragata no hace aún un año y que estaba “trancada en el medio del pecho”,
porque la del 2022, merecía ser de Lavalleja, por mejor fútbol, por el momento
del Pelo Berrueta, por la clase de German y la humildad y el coraje de Carlitos
Corbo, para trancar con “los dientes” cada pelota. Pero todo eso no alcanzó, y
cuando parecía que “el Diablo” colgaba “la capa roja”, decidió volver a
intentarlo, como tantas otras veces, como cuando nos caemos y nos preguntamos,
“vale la pena volver?”… y por suerte, para los “minuanos” primero, para los
“lavallejinos” de todo el departamento después, y para los que amamos el fútbol
del interior de toda la vida, deseábamos y soñábamos con contar esta nueva
historia con la pelota de Cano, adelantando que sería la última, la definitiva,
que no habría mañana, si algo fallaba.
Y el 2023, no
arranca bien para Lavalleja y menos para Gerardo Cano, que por allí alguien
hasta intentó cuestionar su regreso luego de haber perdido dos finales del
interior en los últimos 4 años. Parecía que la historia iba a ser de corto
vuelo y que el sueño de buscar la revancha se esfumara tempranamente, pero
dicen que “el Diablo, siempre trae algo abajo del poncho” y bueno, Gerardo Cano
como en el 2022, llamó a su discípulo favorito, el que no le puede decir que
no, y el “Pelo” Berrueta, cumplió, volvió le dio la llave de la clasificación
para acomodarse en el camino de volver a soñar. Y a pesar de que el camino fue
muy sinuoso, se fueron sorteando con éxito…y con mucha fortuna también… Afuera
el siempre candidato Cerro Largo por penales, y en el propio Ubilla, afuera
Vergara, el siempre difícil que otra vez le traía los fantasmas de las puertas
de la eliminación, cuando no consigue ganarle en Minas y viajar “al Parao” en
busca de la gloria, para seguir con vida. La peor llave fue frente al campeón
del Este, cayendo en San Carlos y también en Minas y obliga a Cano a cambiarle
el chip al plantel de cara a un nuevo torneo del interior. Empate en Fray
Bentos en la hora, con una “obra maestra de antología” del “Pelo”, para
resucitar y direccionar a la selección hacia el nuevo objetivo. De aquí en más,
apareció otro Lavalleja, más dinámica, presencia, temperamento, clase y fútbol,
que le había faltado durante todo el Torneo del Este. Semifinales “al trote”
contra Guichón y esperar si Salto o Florida se cruzara en el camino del “Lava”
para ir a buscar esa estrella que le faltaba a Gerardo Cano. No era fácil la
parada, enfrente Salto, el linajudo equipo litoraleño, el de la mufa de 7
finales perdidas, el Salto de grandes títulos de clubes y de jugadores que
surgen y se van como agua a jugar a la capital, el Salto de tantas glorias y
que intentaba repetir lo del 2020, última participación salteña, ya que en el
2021 no hubo actividad de selecciones por la pandemia y decidieron no
participar en el 2022. 1 a 1 en la primera final en el “Viejo pero cada vez más
vigente” Dickinson, y volver con un sabor agridulce a Minas, de que esta
oportunidad no se dejaría pasar.
Volviendo al
protagonista de esta crónica, GERARDO CANO….
El 8 de abril
podían pasar dos cosas en el Palmarés de “El Diablo”, volver a caer en una
final del interior y transformarse en el técnico más perdedor de finales del
interior de toda la historia o ser definitivamente, como sucedió, con ese gol
del joven capitán Germán Fernández, otro de los aciertos del entrenador, para
hacerlo aún más responsable de su capacidad individual y responsable del juego
colectivo de todos, cuando el partido, la ansiedad, el dramatismo y las miradas
se iban para el alargue, aparece el uuuuuffffff de consuelo y desestress que
provocó una final y transformarse en el ÚNICO SER HUMANO DE “NUESTRO PAISITO”,
en ganar todo como jugador y ganar todo como entrenador, nadie como él, el
primero y el único que lo ha conseguido y más allá de la fortuna o “la suerte”
que se debe tener, todo se traduce, en trabajo, capacidad, contagio y ese toque
de magia que no se ve, pero que están predestinados al éxito.
Gerardo “El
Diablo” Cano, más allá de su clase como jugador, más allá de su capacidad como
entrenador, está “esa cosa del destino” de que para lograr todo lo que logró,
tuviera que cruzarse definitivamente a selecciones o equipos salteños para
transformarse en EL MÁS GANADOR DE TODOS LOS TIEMPOS…
Como jugador:
1992 – campeón del
Interior de selecciones – Lavalleja a Colonia – gol de Gerardo Cano en alargue
para ganar 2 a 0 en tercera final en Florida.
1992 – campeón del
Interior de clubes – Punta del este a Deportivo Artigas de Salto – gol de Gerardo Cano en el Dickinson para
ganar 1 a 0 la segunda final en Salto.
1994 – campeón del
Interior de selecciones – Maldonado a Salto en Salto.
1994 - campeón
Copa "San isidro de Curuguaty" con Maldonado
1997- vuelve a ser
Campeón del Interior con Punta del Este y Gerardo se luce en las finales.
Como
entrenador:
2019 – campeón del
Interior de clubes – Lavalleja a Universitario de Salto en Minas.
2023 – campeón del
Interior de selecciones – Lavalleja a Salto en Minas.
Algo tiene GERARDO
CANO, que se metió definitivamente en el hombre más importante del fútbol del
interior, nadie como él y seguramente pasarán muchos años para que vuelva a
ocurrir algo parecido. “Parece cosa e’ Mandinga”, dijera los supersticiosos,
para mí que es “la astucia de un Diablo que anda suelto que tiene su base en
Las Sierras y que no tienen mejor broche final porque “cuando el diablo mete la
cola, algo seguro va a pasar” …
El más ganador de los seres humanos de este Uruguay baja de “las Sierras” y se abraza con un pueblo que lo esperó para que en “la tercera” se sacara “la mufa”…definitivamente.
1 comentarios :
MUY BUENO TODO SE MERECE CANO TODO LO GANADO LE CAMBIO LA ACTITUD AL JUGADOR LOS HIZO FUERTEY .LOS HIZO CREER QUE SE PUEDE GRACIAS GERARDO. Y AL PLANTEL QUE LUCHO HASTA EL FINÁL
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