PRESENTACIÓN DEL LIBRO “SELVA DE HORMIGÓN Y LAGARTOS”
Se presentó en la Sala Leoncito del Barrio-Tita Buenafama, de la Casa de la Cultura, el libro “Selva de hormigón y lagartos”, del escritor minuano Maximiliano Rodríguez Vecino, con el apoyo de la dirección de Cultura de la IDL, y los auspicios de la Unión Europea, Ministerio de Cultura y Deporte de España.
La apertura del evento la realizó el director de Cultura,
Hebert Loza, y la presentación del libro estuvo a cargo de la profesora
Alejandra Urcola y el periodista Gorge Gómez, cerrando el evento Rodríguez
Vecino, habló de su libro y de un entusiasta proyecto que va a llevar a cabo.
GRAN VALOR
Loza dio la bienvenida a la sala colmada, y contó que
conoció a Rodríguez Vecino en Barcelona “me enamoré de él, de sus ansias de
traer a Minas esta gran obra de él. Me encantó todo lo que me dijo, el
encuentro fue en un shopping, ahí hablamos, y a mí la gente joven que triunfa
en otro lugar me confirma que en Minas hay grandes valores, y hay que
mostrarlos. Desde ese momento quise darle la oportunidad de que en su propio
pueblo, lo conocieran más aún, y dar a conocer el hermoso trabajo que realiza.
Conocí una persona con una capacidad intelectual maravillosa y con una obra más
que divina para mostrar en su pueblo, el que está siempre presente”.
GRACIAS
El director de Cultura agradeció la actitud de Rodríguez
Vecino que la primera presentación de “Selva de hormigón y lagartos” se hiciera
en Minas, que él estuviera presente, y a la editorial por apoyar a este
escritor minuano. “Gracias por siempre elegir tu pueblo Maxi para presentarlo.
Te estamos dando lo que te corresponde, porque eres un gran artista minuano, y
tu obra trasciende fronteras. Cultura para todos es también esto, traer gente
que está fuera del país a sus orígenes, que muestren lo que están haciendo.
Bienvenido y gracias”.
BIOGRAFÍA
Urcola agradeció al director de Cultura, a la dirección
de Cultura y a la IDL. Seguidamente
presentó una biografía de Rodríguez Vecino, en la que manifestó “nació
el 6 de mayo de 1986, en barrio Estación de Minas, Uruguay. Comenzó a escribir
de forma autodidacta. Emigró en 2007 a Las Palmas de Gran Canaria, España,
donde asistió a talleres de escritura creativa de Antonio Arroyo, Aquiles
García, Alexis Revelo y Pedro Mairal. En el 2016 se radicó en Barcelona, donde
publicó su primera novela “El último combatiente”, que lleva dos ediciones. Su
siguiente novela “Selva de hormigón y lagartos” (Editorial Amarante, 2022) fue
galardonada en la cuarta edición “Becas de Escritura Montserrat Roig, 2020”,
otorgada por el Instituto de Cultura de Barcelona, bajo el programa “Barcelona
Ciudad de la Literatura UNESCO”. También colabora escribiendo relatos en
diversas publicaciones tanto impresas como digitales.
UN PRIVILEGIO
Gómez se refirió al libro, señaló que “la primera novela
de Maximiliano fue ‘El último combatiente’, que presentamos aquí en esta
querida Casa de la Cultura, tiene centrada la acción en Gran Canaria, hoy, si
bien no abandonó algún personaje canario, ‘Selva de hormigón y lagartos’ habita
esa ciudad inmensa que es Barcelona, con casi 5 millones de habitantes, con su
catalán y la multiplicidad de etnias y nacionalidades presentes por la
emigración. ¡Si habrá personajes para ocupar una novela! Y Maximiliano los
toma, y los hace andar por las páginas de este libro, con sus sufrimientos, con
satisfacciones, -pocas, como en la vida-, con esperanzas, y siempre en la
búsqueda de la libertad”.
Seguidamente se refirió a la acción, la riqueza de los
personajes, el equilibrio de la escritura de Rodríguez Vecino, y los alcances
de esas vidas nómades, en busca de poder vivir mejor, atravesados por las
estafas y los engaños humanos, el poder del dinero y de la droga, en un mundo
decadente y conformado de migrantes. Finalmente agradeció el privilegio de
presentar al autor y su novela en su lugar natal, donde también deja parte de
su corazón cada vez que vuelve y que hace una escritura.
DEL LIBRO
Rodríguez Vecino, luego de agradecer a los presentadores
y especialmente al público que lo acompañó, se refirió a que “siempre quiero presentar
mis libros acá, con mi gente y en mi ciudad. En unos días justamente hace 15
años que ya me fui de Uruguay, pero Minas siempre está presente, no solo en mis
pensamientos sino también en mi literatura.
El libro comenzó a gestarse cuando llegué a Barcelona, y
empezamos a buscar una casa donde vivir, lo que es muy difícil encontrar una
casa en Barcelona, y de esa búsqueda, y de no saber qué iba a pasar con
nosotros, así surgió esta historia, desde el miedo. Afloraron los temas como la
ocupación de inmuebles, la trata de blanca, que se dio por un caso de una mujer
que se hizo una operación de los senos en el hospital que yo trabajaba, hoy los
hombres siguen pagando por tener sexo, se dice que la prostitución es el oficio
más viejo del mundo, y es el segundo crimen. Yo quería hablar sobre todas esas
cosas, y por eso escribí esta novela. Hay once personajes principales, pero por
la novela pasan unos 70 personajes, es una novela coral. Me llevó tres años
escribirla y dos años para corregirla. Hoy estoy feliz de estar acá, muy
agradecido de contar con el apoyo de Cultura y del gobierno de Lavalleja,
realmente me siento en casa. No voy ni quiero hablar del pasado, pero sí quiero
agradecer el presente”.
PREGUNTAS
Hubo varias intervenciones del público, vecinos y de una
maestra, que reafirmaron la estima y el cariño de aquel niño y adolescente que
fue Maximiliano, y hoy un hombre, un escritor, que sigue teniendo sus lazos muy
fuertes con la ciudad y con su gente.
Ante la pregunta qué era escribir para él, Rodríguez
Vecino explicó que “ponerme a escribir es lo mejor, lo que más placer me da. Antes
de escribir me documento, investigo, entrevisto a personas, a quienes respeto
totalmente y tomo cosas de ellos para plasmar y dar verdad a los personajes,
selecciono, armo la trama, ensayo la voz de cada personaje, y después la voz
narrativa. Esto me lleva mucho tiempo, pero necesito hacerlo. Cuando todo eso
está a punto, ahí me pongo a escribir, y la novela se escribe en cuatro o cinco
meses, y es el momento mágico, inigualable, único. Pero también esa escritura
me demanda mucho esfuerzo físico y psíquico, y cansa mucho, pero es un placer.
Y ahí hay una persona que me apoya con todo el corazón y toda la fuerza que es
Susana, mi pareja, y ella entiende mi trance cuando estoy en la novela, no vivo
mi vida, vivo para la novela. Eso es la escritura para mí. Después viene corregir
y corregir, mucho, muchísimo. En esto consiste mi escritura: dar lo mejor de mí
y darlo todo por la literatura”.
DESARRAIGO
Sobre el desarraigo Rodríguez Vecino dijo que “está en
mis dos novelas. Es una experiencia dura el desarraigo, a mí me costó
muchísimo, aunque me fui con mi familia, con el pasar de los años se vive con
eso. Soy un agradecido por todas las experiencias de vida, buenas y malas, me
enseñó mucho, sobre todo a entender la vida de otra manera. Aprendí a extrañar
mucho, a sobrellevar eso tan difícil, y también a llenarme con lo simple. Ya no
me duele tanto el desarraigo, al fin y al cabo, no es desarraigo, porque estoy
siempre en contacto con Minas, con el Uruguay, leyendo noticias, estoy siempre
mirando para acá”.
MAESTRAS
Ante las palabras de afecto y reconocimiento de la
maestra Susana Rodríguez, su alumno, hoy escritor consagrado dijo que “el
orgulloso soy yo, a mis maestras y a los docentes del liceo les debo mi amor
por la literatura, me enseñaron a leer, a comentar, a pensar los textos, estoy
muy agradecido por el trabajo que hicieron conmigo”.
CELEBRAR LA VIDA
Seguidamente Urcola dio lectura de una carta que llegó a
la Casa de la Cultura dirigida a Rodríguez Vecino que expresa: “Diciembre, Gran
Canaria. Maguito: Esto de escribir no se nos da tan bien como a vos. Pero
queremos decirte que nos hubiese encantado estar hoy contigo, con la familia y
amigos para celebrar este gran premio. Aunque no estemos físicamente, queremos
decirte que estamos aquí mandándote todo nuestro amor y cariño. Estamos muy
orgullosos que nuestro hijo y hermano, haya llegado tan lejos, que hoy tengas
dos libros editados y a la mano de cualquier persona. Nunca bajes tus brazos,
sigue así, dándolo todo, porque es lo que te hace feliz, y a nosotros verte
cumplir tus sueños. Queremos darles las gracias a todos, porque siempre han
acompañado a Maximiliano, aunque a veces la distancia nos ha impedido vernos y
abrazarlos. Sos una persona auténtica y con gran carisma, que puedes con todo
lo que te propongas. Te queremos de aquí a Marte, y aquí estamos esperándote
con los brazos bien abiertos. Disfruta de tus logros, de la familia y de tus
amigos. Pronto nos vemos y celebramos la vida. Mamá, papá y hermanos”.
MAR VERDE
Urcola informó sobre el proyecto que presentó Rodríguez
Vecino, titulado “Mar Verde”, con el apoyo de la dirección de Cultura y de la
IDL, el Ministerio de Cultura y Deportes de España, la Dirección General del
Libro y Fomento de la Lectura de España, el Plan de Recuperación,
Transformación y Resiliencia del Gobierno de España bajo el programa Next Generation
de la Unión Europea.
Además de presentar “Selva de hormigón y lagartos”,
Rodríguez Vecino señaló que “vengo a escribir otro libro, estoy contentísimo.
Muchísimas gracias a todos los apoyos. Me invitaron a participar por parte del
Ministerio de Cultura de España (MCE), pero necesitaba la invitación de un
organismo de Uruguay en este caso. Tengo una novela en mente, previo a las dos
que ya llevo escritas. Envié la propuesta a la dirección de Cultura de la IDL,
y a los cinco minutos me llamó Loza para decirme que contara con el apoyo del
Gobierno Departamental. Envié el proyecto al MCE, y esperé, hasta que me comunicaron
que había obtenido el premio”.
ESCRIBIR, ESCRIBIR
El premio informó el escritor consiste en “escribir una
novela en Minas, la idea era escribir mi historia al revés. Cree un país
imaginario, que se llama Milapaba, que es Minas, Las Palmas y Barcelona, y
tiene fronteras con Uruguay, España, Lavalleja, Cataluña, Barcelona, Minas.
Está dividido en dos, por la autopista Juan José Morosoli, que es uno de mis
escritores favoritos, y al Norte con el Mar Verde, que así se llama la novela,
y al Sur con Milapaba. ‘Mar Verde’ surgió cuando con Susana mirando desde el
Cerro del Verdún, me dijo: “Esta llanura parece un mar verde”. Y le dije: ‘Si
algún día escribo la novela sobre Minas que quiero escribir, se va a llamar
así: Mar Verde’. Las calles de Milapaba son nombres de escritores, Santos
Inzaurralde, Guillermo Cuadri, Julio Casas Araújo, Santiago Dossetti, Manuel
Benavente entre otros, y también las playas tendrán nombres de escritores como
Eduardo Galeano, Idea Vilariño, Juan Carlos Onetti, Ida Vitale, y otras se
llaman Cervantes, Pérez Galdós, Goitysolo, Miguel Hernández, Juan Marsé, hay
parques y plazas con el nombre Cristina Peri Rossi, Armonía Sommers, Mario
Levrero, Felisberto Hernández, Horacio Quiroga, Bartolomé Hidalgo, y muchos más
…es un país imaginario, y es un homenaje a los escritores, sobre todo a los
minuanos. A escribir se aprende leyendo, y aprendo de lo que leo, y escribir es
siempre un aprendizaje interminable”.
VOCES
Finalmente se refirió a la necesidad de escribir, a las diversas voces que le van a permitir los personajes contar sobre el desarraigo, las transiciones y transformaciones humanas en Uruguay y en el mundo. Pero eso será parte de esta propuesta sorprendente que será “Mar Verde” de Maximiliano Rodríguez Vecino.
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