En el marco de la Noche de la Nostalgia se inauguró una muestra de cámaras fotográficas que se extiende por la historia de la fotografía del siglo XX. William Ramos, fotógrafo y propietario de “William fotos y videos”, en cuya vidriera se lleva a cabo la exposición, contó que “con mi amigo Daniel Oyenard nos pusimos a conversar sobre la Noche de la Nostalgia, y sobre qué podíamos armar en ese marco de la nostalgia, y ahí surgió la idea de mostrar las cámaras que tenía guardadas”.
MÁS DE CIEN CÁMARAS
Ramos señaló que “cuando
fui a ver las cámaras que tenía guardadas, no tenía ni idea cuántas eran en ese
momento, y nos enfrentamos a ordenarlas y a limpiarlas con Daniel; son unas
cien cámaras o alguna más, en la exposición hay cerca de cien, y tengo de video
unas 10 o 12 más, todas antiguas”.
RELIQUIAS
Al señalarle que
hay reliquias, Ramos con satisfacción reconoce que sí: “Hay de 1926 que es la más
vieja que tengo, hay de 1930 y algo, 1940 que son esos cajoncitos que se usaron
hasta el 1950 y pico, que fue cuando empezaron a aparecer las primeras cámaras
reflex”.
LAS LEICAS
Manifestó el fotógrafo
que tiene una que le prestó un amigo,de 1940, “y algo que es de la misma fábrica
de la Leica, es lo que nos pudimos documentar, pero no sabemos el año exacto.
Las Leicas fueron las cámaras que transformaron el sistema de fotografía, las
usaron los reporteros de guerra, porque las que había antes de estas eran de
cajón y no se las podía tener en movimiento. Y fue revolucionario poder sacar
fotos con velocidades altas de manera de congelar la imagen. Tengo clientes que
encontraron en las casas de la familia cámaras y me las han traído de regalo,
algunos modelos los tenía, otros no los había visto nunca”.
LLEGARON LAS
DIGITALES Y CAMBIÓ TODO
Y en ese
recorrido por el siglo XX a través de las cámaras fotográficas, en la exposición
se llega hasta las últimas analógicas. Ramos cuenta que tiene “hasta lo último
que se usó, hasta la llegada del digital, que son las cámaras analógicas con
rollo, sería del 1990 y pico, porque ya hace veinte y pico de años que se
instaló el digital. Tengo una cámara ahí expuesta que fue una de las últimas
analógicas que usé, no sé si tendrá 300
fotos sacadas, la compré y a los diez días me llegaron las cámaras digitales y
se cambió todo por completo”.
HUBO QUE PONERSE
A ESTUDIAR
Al preguntarle si
le costó el cambio de analógico al digital, reconoce Ramos que sí, “porque es
totalmente distinto”. “El que saca con digital hoy, y que con analógica nunca
sacó, sabe no tiene nada que ver, es muy distinto. Y los fotógrafos de hoy por
lo general no han usado nunca una cámara analógica. En mi caso como fotógrafo
pasé por todas las etapas, laboratorio, blanco y negro. Cuando se vino el uso digital
no hubo más remedio que ponerse a estudiar y a aprender mucho, precisabas no
solo la cámara, también saber Photoshop, diseño gráfico, y ya tenía 30 y pico
de años y me tuve que poner a estudiar de nuevo”.
NEGOCIO
Respecto al
negocio de la fotografía, la llegada de la digital, reconoce Ramos, “fue también
un cambio grande”. “Para el fotógrafo que no está instalado, o sea que no tiene
equipos de impresión de fotos, tal vez sea aún más complicado. Nosotros tenemos
todo para imprimir, y todas las imágenes que genera el cliente las puede venir
a imprimir. Pero el fotógrafo común que saca la foto y la baja, para ese debe
haber bajado el trabajo. Y se perdió mucho al no venderse más rollos de fotografía, y a su vez se
cerraron los laboratorios de revelados, fue una cadena”.
CON CELULAR NO ES
LO MISMO
Hoy todo el mundo
tiene celular, saca fotos y buenas fotos. Sin embargo, aseguró Ramos, “la gente
cuando quiere una foto buena, va al fotógrafo, ahora si la quiere guardar en la
computadora o en el celular la sacan ellos. Para las fiestas familiares,
bautismos, el primer año, los quince años, los casamientos, el primer día en la
escuela, graduaciones, por más buen celular que tenga, la gran mayoría van al
fotógrafo. Porque la calidad de imagen no es la misma, en los celulares vemos
calidades espectaculares, pero está el brillo del celular, y la calidad de
imagen con 6 u 8 mil colores, dependiendo de los modelos, que a la vista
parecen muy buenos, pero cuando lo vas a imprimir no es lo mismo, hasta cierto
punto un 20/30 o 30/40 con un celular muy bueno podés hacerla, pero sino, olvídate”.
COLECCIONISTAS
Volviendo a la
exposición, al consultarlo sobre si tienen valor económico estas cámaras históricas,
Ramos señaló que “acá en Uruguay no hay coleccionistas fuertes de esto, hay
gente que vende por Mercado Libre, pero los coleccionistas europeos sí las
cotizan muy bien. El mercado nuestro no tiene, habría que ofrecer a la venta en
otros lugares”.
PROYECTORES
En la exposición
hay un proyector. Ramos explica que “ese proyector súper 8 es una reliquia muy
querida, con uno similar a ese iba a dar cine a casas de familia, porque en esa
época no había casas de video que alquilaran los VHS, no existían, es muy
posterior eso. Y esa proyección era como tener el cine en casa, aunque era una
pantallita de 3 por 2. Gente que tenía los hijos viviendo en otro país, les
mandaban una grabación y yo iba a pasarla, era lo que había. Hoy vas caminando
por la calle, hablando, mirando un video de un familiar o un amigo que está en Estados
Unidos o en España o en Japón, y lo más gracioso es que a los jóvenes les
parece que esto del proyector y esa historia ocurrió hace muchísimos años, y
no, hasta hace pocos años era así, pero ellos están con la tecnología, con la
rapidez, y ni piensan en los avances. Pero nosotros que pasamos por todas las
etapas, sabemos todo lo que hubo. Además ni se imaginan los tiempos, se
demoraban en entregarte la cinta revelada -se hacía un revelado químico como en
las fotos- hasta meses, o las fotos que sacabas hasta 36 fotos, y demoraba
mucho el revelado, y en el rollo guardabas las fotos para ir sacando de a poco.
Son otras épocas. El mundo de la tecnología cambió mucho”.
REPERCUSIONES
Las repercusiones
de esta exposición han salido de Minas. Ramos contó que tiene unos amigos en
Montevideo que son los dueños de la representación de Kodak -eran fotógrafos-,
a los que les envió unas fotos, “para que vieran lo que tenía, y ellos lo
pasaron a grupos de fotógrafos que me han mandado mensajes de todo el país. Y
aquí en Minas me sorprendió, porque hay gente que viene, y otros que la ven
desde la calle, y después me llaman para felicitarme, y eso es un mimo que te
hace la gente. La verdad que estamos muy contentos, la gente responde, es increíble,
además cómo dispara recuerdos ver las diferentes cámaras”.
PATRIMONIO
Finalmente señaló
Ramos que “el otro día gente de la IDL y de la Comisión Departamental del
Patrimonio que están organizando el Día del Patrimonio, me pidió que dejara la
exposición hasta los primeros días de octubre, y vamos a estar en el circuito
de actividades de ese día. Así que tenemos para un mes más de exposición”.
“William fotos y videos” está ubicado en 25 de
Mayo 636, teléfono 444 2 3105 o 099 338 308
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