AJUPEL ABRIÓ SU SALA DE EXPOSICIONES EN LAS MAGNÍFICAS INSTALACIONES DE SU NUEVA CASA El domingo quedó inaugurada la sala de exposiciones de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Lavalleja (AJUPEL), con la muestra denominada “Entre óleos y bastidores”, de la artista plástica minuana María Elidia Aguerrebere, que consta de nueve obras al óleo, en su mayoría marinas, con un firme pulso en la elección de los colores, la perspectiva y la profundidad; y cuatro retratos a lápiz y carbonilla, que acercan a personajes conocidos y queridos como Juan José Morosoli, Juana de Ibarbourou, Mario Benedetti y Eduardo Galeano, con mano segura, clara resolución, naturalidad y muy bien logrados. Se podrá visitar la exposición durante todo el mes de agosto de lunes a viernes de 9 a 15 horas.
RETRATOS
Acompañada por integrantes de la directiva de AJUPEL abrió la muestra Aguerrebere dando la bienvenida, agradeciendo la masiva presencia de público que acompañaba, y a la institución. Seguidamente se refirió a su propuesta, destacando su nueva faceta llevada a cabo con los retratos, haciendo un taller con Martín Berges en el Museo Torres García de Montevideo, dividido en módulos sobre la historia del retrato a través de distintos pintores, y de práctica con modelo vivo. Contó que al finalizar la primera clase “le dije al profesor que no sabía que estaba haciendo ahí, soy una maestra jubilada, pinto por hobbie, y veo acá gente con una trayectoria impresionante, y el profesor me miró y me dijo: ‘¿Tu cuando empezaste a pintar en óleo ya sabías todo?’. Y le respondí: ‘No, fui a clases, aprendí’. Y me dijo: ‘Y bueno, un día se empieza, hay que comenzar’. Y empecé, las clases teóricas fueron maravillosas, muy enriquecedoras, y el intercambio entre los compañeros una maravilla.Y en las prácticas fue momentos increíbles, el profesor nos hizo sentar en semicírculo, nos presentó al modelo, y ahí fue el gran desafío, y bueno empecé, y me dice un compañero mirando lo que yo había hecho: ‘¿Usted era la que no sabía?’ le respondí que era la primera vez que lo hacía, y me dijo: ‘Lo está haciendo muy bien’. Al final el modelo pasó a mirar los retratos y yo cuando miró el mío le dije: ‘No sé si te hice a ti o a un pariente tuyo’. Y a partir de ahí seguimos haciendo trabajos, profundizando la parte práctica. Lo central es la práctica, el ejercitar el ojo para ver, mirar, profundizar y lo más difícil es lograr el parecido, acertar en la mirada del retratado, de las luces, las sombras, y estos retratos son una muestra de principiante, que quería mostrar para que vieran que estaba haciendo algo más”.
Respecto a los óleos, donde trabajó mayormente la temática de las marinas, Aguerrebere dijo que “me encantan los reflejos, está esa del barco en el puerto de Montevideo, que partió de una foto de la fotógrafa Claudia Cedrés que estaba en una muestra en Casa de la Cultura, entré la vi y dije: ‘¡Qué divina esa foto!’, le saqué una foto, le pedí permiso a la fotógrafa para hacer el cuadro, me dijo que sí, y fue un gran desafío, por la cantidad de detalles que tiene, y el reflejo del agua que era lo que más me había atrapado, creo que lo logré, y a partir de esta obra vinieron otras que también tienen ese juego de reflejos del agua, de los cielos. Todo lo que pinto es porque me atrajo, ya sea por el color, porque implica un sentimiento, o me trae recuerdos, o me evoca algo. A veces puedo pasar meses sin pintar, pero cuando encuentro ‘eso’ que me motiva, hasta que no lo termino no paro”.
“TRABAJÉ MUCHO”
Al preguntarle si trabaja mucho, Aguerrebere dice que “tiempo es lo que más tengo. Me pasó el año pasado, al inicio de la pandemia, que no sabía para dónde agarrar, después me quebré una pierna, y yo pinto parada, y en la silla de ruedas me quedaba incómodo, y ahí dibujé a lápiz. Este año sí trabajé mucho, de forma continuada, y al óleo hay que esperar que se seque, y después encuadrar, lo hago yo también el encuadrado. Y ya tengo ganas de seguir, tengo dos imágenes de esas potentes, que me copan, ya hay dos cuadros planificados”.
AUTOCRÍTICA
Al consultarla si quedó conforme con la muestra Aguerrebere manifestó que “quedé contenta, -queda feo que yo lo diga-, pero creo que lo que estoy exponiendo se puede mostrar, hay otras cosas que más vale no mostrar, porque no todo lo que se pinta sale bien, hay que tener un espíritu autocrítico que te diga: ‘No, eso no’. Eso también es aprendizaje”.
SE VENDE
Respecto a la venta de sus cuadros, la artista manifestó que “vendo sí, este año no vendí, pero el año pasado sí, varias obras, en el 2018 cuando hice las exposiciones acá en AJUPEL en el otro local y en Solís de Mataojo en la Casa de la Cultura vendí. Muy contenta, ya son tres exposiciones”.
PRESENTACIÓN
A modo de presentación, Aguerrebere expresa: “‘Entre óleos y bastidores’. María Elida Aguerrebere Ramos, minuana, maestra y profesora de inglés, jubilada, y ahora también ‘pintora’. Después de dejar mi actividad docente, la pintura ocupa en mi vida un lugar importante, pintar es un placer. Preparando esta muestra encontré un pensamiento de Fernando Botero que expresa mí sentir: ‘Cuando comienza una pintura es algo que está fuera de ti. Al terminarla, parece que te hubieras instalado dentro de ella’.
En el 2012 comencé a tomar clases de pintura en La Casa Encantada, con el artista plástico minuano Daniel Fernández Bonilla, ante su fallecimiento al año siguiente me uní a un grupo a cargo del profesor y acuarelista Octavio Montoro en el local de AEBU Minas. Del 2014 al 2018 asistí al taller de dibujo y pintura de Casa de la Cultura de Minas a cargo de la artista plástica Victoria Abreu. En el 2019 incursioné en la técnica del retrato asistiendo al Taller Torres García en Montevideo a cargo del artista plástico Martín Berges”.
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