Otro ataque de un perro: ¿hasta cuándo?

Hace un par de días, uno de nuestros repartidores fue atacado, nuevamente, por un perro.

Esta vez fue en Minas, en el complejo habitacional PC8. Nuestro repartidor, luego de dejar el periódico en algunas viviendas, fue a buscar su bicicleta. Al lado de ella había un joven con su perro pitbull. Suelto, sin correa.

Sin que mediara ninguna interacción, el perro, que estaba al lado de la bicicleta, atacó al repartidor y lo mordió en un pie. Carlos, nuestro repartidor, recriminó fuertemente al irresponsable joven, y luego que vecinos del complejo llamaran a la Policía, llegó un patrullero y llevó a Carlos al hospital. Se salvó porque el pie estaba protegido por un grueso zapato, sino podría haber tenido heridas graves.

En ese mismo complejo salen niños a jugar, y personas ya mayores, a caminar o a hacer mandados.

¿Hasta cuándo deberemos soportar y sufrir por propietarios de perros completamente irresponsables -estamos tentados de llamarlos descerebrados, pero eso sería un insulto- que claramente no están preparados para cuidar de un perro, y menos de esas características?

Las personas que poseen perros que andan sueltos, y sobre todo cuando son perros grandes y fuertes, deberían ser responsabilizados ante la Justicia, sin más trámite. Una persona ya mayor, que presenció el penoso episodio por el que atravesó nuestro repartidor, le contó a éste que adaptó el bastón que usa para caminar, con un chuchillo retráctil en la punta. ¿Es necesario que las personas deban llegar a estos extremos para protegerse?

No, es inaceptable. Deberíamos poder transitar por la vía pública con tranquilidad. La Intendencia de Lavalleja y la Jefatura de Policía de Lavalleja deberían tomar cartas en el asunto, y con urgencia. Es un fenómeno que causa heridas serias y muertes -un niño pequeño murió hace unos días en Atlántida, Canelones, luego de ser atacado por un perro pitbull- que son evitables.

Ya basta. Ya, basta.

Publicado en: seguridad