Muchas generaciones de minuanos la recordamos y la recordaremos bien. Buena parte de nosotros la conocimos siendo niños, cuando Teté nos enseñaba música y canto, cuando organizaba espectáculos escolares con desfiles por las calles, o representaciones en canchas deportivas, gimnasios, teatros y escuelas.
Quien esto escribe supo vestir de legionario romano, blandengue de Artigas o como malevo tanguero, con sombrero y golilla, luchando esforzadamente en una pequeña cachila a pedal, para dar una pequeña recorrida en la cancha de Sparta, en busca de la joven percanta, para bailar juntos un tango.
Era difícil, y es difícil, encontrar a una persona con la energía y empuje de Teté para organizar esos espectáculos que incluían vestuario, música, canto, coreografías más o menos complejas, y mucho más. Unos cuantos hogares minuanos atesoran fotos de pequeños escolares, que ahora peinan canas, posando con sus trajes, junto a padres y abuelos orgullosos.
Teté vivía desde hace muchos años en Punta del Este, junto al resto de su familia. Conservó su alegría y energía durante casi toda su vida, y se fue de ella rodeada de su familia.
1 comentarios :
Quien escribió esto tan lindo ?
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