Como tantos minuanos de aquella época, nació en lo de “Carola”. Desde chico le gustó el Fútbol, y se vinculó al Baby por intermedio del “Indio” Armanetti. Siempre fue de corpulencia física y por eso desde chico se mezclo con los más grandes. Jugó en selecciones juveniles de Lavalleja, y con 15 años ya estaba jugando en Nacional de Montevideo, donde se coronó Campeón en Quinta División. Luego pasó a Danubio, donde su temperamento le jugó una mala pasada y estuvo poco tiempo. Surgió la posibilidad y se fue a Unión de Santa Fé, terminando en los primeros puestos del torneo argentino. Luego regresó y se incorporó a Liverpool, pero como hacía seis meses que no cobraba, se fue a jugar a Libertad de Canelones. Luego pasó a Progreso de Canelones, donde se coronó Campeón de la Liga Capital y fue integrante del plantel tri campeón del Sur de los canarios. Vuelve a Minas y se consagra Campeón Minuano con Barrio Olímpico. Luego retorna a Canelones para jugar en Liverpool y obtiene varios campeonatos. Años más tarde retorna a Minas e integró el plantel de Olimpia que obtuvo el título en 1989. Horacio Casas Isasti, “El Ñato”. Temperamental, pasional, como el mismo lo reconoce. “Voy poco al fútbol porque me caliento”. Reconoció que desde chico era admirador de Roberto “Beto” Ihitz, además de destacar que “El Chato” Allende le enseñó a pegarle con las dos piernas. Una disfrutable nota con un jugador que trascendió fronteras y que tuvo aportes importantes para ganar varios títulos.
(Reportaje de Waldemar Martínez y Gonzalo Martínez)
Primera Página visitó a una figura trascendente del Fútbol Minuano, Horacio “Ñato” Casas, quién nos recibió muy gentilmente en su domicilio. En primera instancia, Horacio Casas fue consultado acerca de sus primeros años de vida, tanto en lo personal como en lo deportivo, y dijo: “Nací en Minas en el año 1958. Soy el mayor de tres hermanos, mi viejo era juez de paz. Empecé la Escuela con 4 años, fui a la Escuela Nº 8 en jardinera; y luego a la Escuela 25. Desde muy chico me vinculé al deporte, empecé en el Baby Fútbol de Lavalleja donde estaba el “Indio” Armanetti. Comencé con siete u ocho años, y jugaba contra los de trece o catorce. Siempre fui grande de físico. Terminado el Baby Fútbol, comencé en Lavalleja. Yo jugaba en las tres divisionales, llegué a jugar en tercera y cuarta, y a la misma vez era suplente en Primera”.
Por otra parte, el “Ñato” Casas se refirió a su pasaje por la Selección juvenil de Lavalleja, así como también, a sus primeros pasos en las divisiones Formativas de Nacional de Montevideo: “Después jugué en la Selección Juvenil de Lavalleja, donde me dirigió el “Chiche” Pais. Anduvimos muy bien e inclusive salimos segundo, teníamos un gran equipo. Cuando estaba en la Selección, fui a practicar a Nacional con Bernardo (De Barbieri), Raúl (Alonso) y el “Hormiga” (Infante); y quedaron Raúl y Bernardo. Yo en aquel tiempo trabaja, y luego fui a mitad de año a Nacional con 15 años. Estuve hasta los 17 años, el primer año pagué derecho de piso, jugaba un rato en sexta con el “Indio” Molina, Luis Alberto Acosta, entre otros; y a la misma vez alternaba en quinta donde jugaban Raúl, Bernardo, Daniel Enriquez, el “Canario” Arias, entre otros. En el segundo año, ya agarré titularidad y anduve mejor, e inclusive salimos Campeones en quinta donde jugaban Arias, Enriquez, Molina, entre otros. Luego de salir Campeones, vino Cubilla con su equipo, y ahí se complicaron las cosas, debido a que empezamos a tener problemas con el hermano, Pedro, quién nos dirigía a nosotros. Luis sabía muchísimo, y el hermano sabía enseñar los defectos de los rivales; hacían muy buen equipo. No obstante a ello, el hermano era muy mal educado. En el fútbol cuando no tienes nada, muchas veces hay que aguantar y callarse la boca; yo siempre fui muy rebelde, y no me callaba”.
Posteriormente, realizó referencia de su etapa en Danubio, donde debutó en Primera División, y expresó que: “Luego del pasaje por Nacional, me voy a Danubio. A los 20 días de irme para Danubio, renuncia Julio César Abbadie que estaba ahí, y vienen los Cubillas para Danubio. En Danubio el que estuve mal fui yo, los hermanos Cubillas me llamaron y me hablaron bien. Empecé agarrando minutos en Primera División, y debuté contra Huracán Buceo en el Parque Artigas; la semana anterior a esto jugué en tercera y me abrí la rodilla que incluso me cosieron sin anestesia en la cancha. Por el jueves o el viernes antes del partido contra Huracán Buceo, Cubilla me dijo si me animaba a jugar, y yo le dije que sí. En el partido contra Huracán Buceo, a los 5 minutos de partido me metieron una plancha y se me abrió la pierna nuevamente, después de eso me nublé y fui por la revancha, tan es así que me echaron a los 25 minutos del primer tiempo. Después de eso, jugué muy poco en Danubio, prácticamente nada”.
“ESTUVE SEIS MESES SIN COBRAR”
Luego, Horacio manifestó su paso por la República Argentina, así como también por algunas instituciones de Canelones, y relató que: “Después de Danubio, me fui a Unión de Santa Fe. Trabajaba en el Banco, y pedí que me dieran licencia sin goce de sueldo para poder ir seis meses a Unión. Esto fue en el ’78, el año del Mundial. Hicimos una muy buena campaña, llegando a terminar en la segunda o tercera posición. Recuerdo que entrenábamos tres veces por día, y también hicimos pretemporada. Después, me llamaron de Liverpool y jugué de nuevo el Campeonato Uruguayo. En Liverpool estuve seis meses sin cobrar, y además tuvimos tres técnicos diferentes en un año. Luego me voy a Libertad de Canelones, donde a mi personalmente me va muy bien. Después de Libertad, me voy a Progreso de Canelones donde salimos Campeones Departamentales. Ese año me citaron para la Selección de Canelones, y salimos Campeones del Sur”.
“CAMPEÓN EN EL ‘81 CON BARRIO OLÍMPICO”
El “Ñato” contó su pasaje por Barrio Olímpico en el año 1981, donde los “franjeados” se coronaron como Campeones Minuano. Horacio realizó especial énfasis en la gran preparación que tuvo el equipo conducido técnicamente por Walter Montero en aquel momento, y dijo que: “En el ‘81 jugué en Barrio Olímpico. Estuve practicando en varios equipos de Montevideo pero no arreglé, y me vine para Barrio Olímpico a jugar la segunda rueda del Campeonato Minuano. Ese año, en la primera parte del Minuano a Barrio Olímpico le había ido muy mal e incluso llegó a perder 7 a 0 contra Sportivo. En la segunda rueda Barrio Olímpico se reforzó bien, vino Bernardo de Barbieri, el “Carita” Abreu y yo; también nos preparamos muy bien. Ganamos muy bien la segunda rueda, y nos consagramos como Campeón Minuano 1981”.
“Al año siguiente, me fui nuevamente para Canelones, donde jugué en Liverpool de Canelones donde hicimos muy buenos torneos e incluso logrando campeonatos. Después volví de nuevo a Barrio Olímpico, donde jugamos un par de años salvándonos del descenso. Después jugué en Lavalleja y en Olimpia, donde me dirigió Celso Tellechea y salimos campeones en el ’89. En la Selección de Lavalleja el año que jugué me quedaron debiendo. Luego estuve un par de años que me citaron y no fui, el año que yo estaba salimos segundos y nos robaron en Maldonado. En la Selección me dirigió el “Negro” Larrosa, teníamos un buen equipo”.
“ME ENSEÑÓ A PEGARLE CON LAS DOS PIERNAS EL “CHATO” ALLENDE”
Más adelante, Horacio se refirió a su visión del fútbol de hoy en día, y lo comparó con el de antes. También expresó algunas de las enseñanzas que le dejó el “Chato” Allende, y realizó énfasis al decir que dichos aprendizajes fueron de mucha importancia y trascendencia en su vida deportiva y futbolística: “Era otra época, vi llegar compañeros que eran suplentes míos. Yo no tuve la vida profesional que tuvieron los que llegaron lejos, antes habían muy buenos jugadores. La mayor diferencia que había entre los jugadores de Minas y los Montevideo era lo físico; por eso en el ’81 con Barrio Olímpico nos fue tan bien, porque nos preparamos físicamente. Antes se jugaba con punteros, y eso es una gran diferencia que hay con el fútbol de hoy en día. En el fútbol actual si te ponen dos delanteros hay que festejar. En el fútbol de antes, se le pegaba a la pelota con las dos piernas, a mi me enseñó a pegarle con las dos piernas el “Chato” Allende. Hoy en día es complicado ver eso, antes lo hacía cualquiera.”
“BERNARDO DE BARBIERI PARA MÍ ES UN HERMANO”
En una de las partes más emotiva de la entrevista, Horacio Casas fue consultado acerca de lo que significó para él Bernardo de Barbieri, y expresó que: “Bernardo de Barbieri para mí es un hermano, y una gran persona. La experiencia que tuvimos en el 2009 con la Selección fue maravillosa, no creo que ocurra más lo que sucedió ese año que llenábamos el Estadio todos los partidos”.
“EL FÚTBOL ME DEJÓ AMIGOS POR TODOS LADOS”
Por último, Horacio Casas manifestó lo que le había dejado el fútbol, y también se refirió a los momentos económicos complicados que vivió en algunas ocasiones como futbolista: “El fútbol me dejó amigos por todos lados, es la riqueza más grande que puedo tener. Cuando estaba en Nacional, me quedaba en el Parque Central y éramos un grupo grande, éramos cerca de 30 y con muchos de los que estábamos ahí nos seguimos contactando. Muchas veces andábamos muy cortos de plata, en ese momento había muy poco dinero en la vuelta, eran muy pocos que estaban cómodos económicamente”; finalizó expresando Horacio Casas.
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