JOVEN MINUANO ABOGADO INDEPENDIENTE
Sitios y aplicaciones como Facebook, Twitter, Instagram o WhatsApp son utilizado/as
para, entre otras cosas, exponer las diferentes situaciones por las que muchos uruguayos
atraviesan en la actualidad, teniendo en cuenta la llegada a nuestro país del
COVID-19 (acrónimo del inglés coronavirus disease 2019), o enfermedad por
coronavirus. Es común observar comentarios, pensamientos, opiniones o
consideraciones en torno al
tema. En ese marco, nos encontramos con un relato del joven minuano Bruno Daniel
Esaín Barreto, que como
abogado independiente, e identificado con otros profesionales liberales
(escribanos, contadores, licenciados en administración, ingenieros,
arquitectos) explica su presente tras la suspensión de todas las actividades
judiciales.
AFECTACIÓN Y MUERTE
En un correo electrónico, Bruno complementa lo expuesto en
Facebook y comentó a Primera
Página que “el COVID 19 afectó mi trabajo e hirió de muerte mi profesión”.
“Desde hace más de dos semanas, el día 16 de
marzo fue decretada la feria judicial sanitaria en todo el territorio de la República mediante resolución de la S.C.J
12/2020, en la cual suspende todas las actividades judiciales, como ejemplo
audiencias salvo las de extrema urgencia, delitos flagrantes, ingresos de
nuevas demandas, atención al público”. “Con misma fecha, al encontrarse
positivos en el edificio de Fiscalía en Ciudad Vieja,
queda también cerrada la participación en el ámbito penal, salvo actuaciones de
urgencia”. “Lo mismo ocurrió en los ámbitos administrativos, así es que en
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social por circular 1/2020 las audiencias
fueron reprogramadas para 12 de abril -posterior a Semana Santa-, misma situación pasa en BPS, DGI
y DGR, donde la actividad se ha visto visiblemente resentida, situación que se agrava para
quienes trabajamos en el interior”, apuntó.
UN BALDE DE
AGUA FRÍA
Aseguró que
no hay nada, “ni clientes que asesorar, ni trámites que realizar”. “Todos mis colegas
que ejercen la sacrificada profesión fueron afectados. Los abogados
independientes no tenemos un trabajo estable, ni un sueldo fijo, vivimos del día
a día, pero con el tiempo aprendemos a administrarnos y ahorrar, aunque esto lo
aplicamos más cuando está por llegar la feria judicial (enero), además del
tradicional paro que llega cada año. No tenemos un seguro médico, ni
aguinaldos, ni premios, ni ayuda de nadie, y ni hablar de asistencia del
gobierno o de las Cámaras. Cuando llega marzo, período estabilizador por ser un mes de
trabajo, litigas, inicios de casos nuevos, llega el Coronavirus y todo queda
suspendido. Fue un balde de agua fría para los abogados y son muchas las
interrogantes por cuánto durará, qué hacer, cuánto aguantar, de qué vivir
o cómo mantener a la familia. Ya pasaron
semanas de eso y creo se decretaron medidas sin acordarse de lo nuestro. A
pesar de ello, hoy no queda más que seguir adelante y decirle a todos que así
como nosotros obedecimos la cuarentena y la acatamos con todas sus medidas a
costa de no recibir ingresos, ni poder trabajar, solicito se cumpla con las
directrices y las medidas”. “Hay colegas y personas que ya están comenzando a
apretarse el cinturón cada día más y están pasándolo mal pero aún así, siguen
acatando la cuarentena”, afirmó.
SITUACIÓN ANTIPÁTICA
Bruno reiteró su consideración en torno a que el gobierno “se
olvida de nosotros a pesar de que pagamos nuestros impuestos mes a mes, así es
que aún cuando BPS y DGI prorrogaron el pago de los monotributistas, y pequeñas
empresas -las llamadas literal E- nada dicen de nosotros, en cuanto a los
aportes de la Caja de Profesionales, que si bien es nuestro aporte a la
jubilación, durante la actividad
no genera absolutamente nada, ni subsidios, apoyo moral o psicológico. En
tiempos tan difíciles de autoconfinamiento sanitario resolvieron, en lugar de
cambiar el mecanismo de aporte, que se realiza por fictos inaccesibles muchas
veces, solo diferir el pago y suspenderlo, pasándolo al 15 de abril, siendo que
antes de esa fecha no vamos a tener actividad. Por si esto no fuera suficiente,
el impuesto (porque esto es lo que es) del Fondo de Solidaridad, no prorrogó ni
un día su cobro, es decir que sin trabajar debemos abonarlo puntualmente”. “Es
una situación muy antipática para todos quienes vivimos solo de esta actividad”,
señaló.
OLVIDO PROFESIONAL
Dijo que “nadie se acuerda de los profesionales
independientes formales, como los abogados independientes, pero bien que cuando
están en apuros solicitan nuestros servicios. Hoy, sólo quiero darles fuerza a
mis colegas que ejercen esta sacrificada profesión de abogado y que ahora mismo
estamos sin poder trabajar, pero debemos mantenernos juntos más que nunca y
luchar por nuestro gremio”. “Espero que esto termine pronto, y les pido que
sigamos luchando contra el Covid - 19 acatando las medidas y la cuarentena”,
concluyó Bruno.
0 comentarios :
Publicar un comentario