sábado, 10 de septiembre de 2016

Daniel Escudero recordó los 112 años de la muerte de Aparicio Saravia

El miércoles, en la sesión de la Junta Departamental, el edil del Partido Nacional recordó a Aparicio Saravia, a 112 años de su muerte.
Escudero expresó:
“El 10 de setiembre se cumplen 112 años del lamentable fallecimiento de uno de los caudillos más importantes del Partido Nacional, me refiero al general Aparicio Saravia de Rosa, nacido en el Departamento de Cerro Largo el 16 de agosto de 1856, político , militar y caudillo.
Fue el cuarto hijo sobre trece habidos por el matrimonio conformado por Francisco Saravia y doña Pulpicia da Rosa.
Aparicio fue criado y educado principalmente, a pesar de los esfuerzos de su padre para que asistiera a un colegio en la capital del país. Inclusive llego a escaparse de un internado para varones, pues a él solo le interesaba el campo.
A la muerte de su padre, los hermanos Saravia heredaron una vasta extensión de campos, la cual comprendía diversas propiedades, entre ellas se encontraba la estancia de “El Cordobés”
Dado que en aquellos tiempos políticos y sociales, las fronteras no estaban del todo claramente delimitadas, los hermanos Saravia tenían vínculos muy estrechos con Río Grande do Sul, entre los que se destacaban los movimientos revolucionarios riograndenses y uruguayos.
Aparicio Saravia comenzó muy joven su actividad militar. Varios historiadores lo ubican peleando en la Revolución de las Lanzas (1870. 1872) acaudillada por el general Timoteo Aparicio contra el gobierno del general Lorenzo Batlle. En aquella lucha se ganó el grado de cabo y el apodo que no lo abandonaría de “Cabo viejo”, producto de su escasa edad.
Su esposa, doña Cándida Díaz, fue su fiel compañera durante toda su vida.
En años de paz, se dedicó a las tareas rurales junto a sus hijos.
A fines del año 1800 la campaña estuvo inquieta por una serie de revoluciones y declaraciones de paz, existiendo dos gobiernos, uno en Montevideo y otro en la campaña, éste último dirigido por Aparicio Saravia.
En marzo de 1903 fue electo presidente José Batlle y Ordóñez, quien no respetó el Pacto de la Cruz, que daba seis Jefaturas Políticas al Partido Nacional, en seis departamentos del interior del país.
De esa forma Aparicio Saravia convocó a la revolución de los blancos, reuniendo más de 20.000 hombres en tan solo quince días.
En 1904 se sucedieron varios enfrentamientos: Mansavillagra (14 de enero), Illescas (15 de enero), Tupambaé el 24 de junio, y la batalla decisiva en Masoller, el 1º de setiembre de 1904, donde existieron duros enfrentamientos, hecho que motivó a que Aparicio Saravia saliera a recorrer el frente de batalla, para estimular a sus soldados. Lamentablemente su figura de sombrero y poncho blanco fueron motivo, para que fuera fácilmente reconocido por los francotiradores asignados para esa tarea.
Una bala hirió gravemente al caudillo, el que fue retirado rápidamente del frente y trasladado a una estancia del lado brasileño. Los médicos poco pudieron hacer ante la pérdida importante de sangre e infección, lo que terminó en una peritonitis.
El 10 de setiembre de 1904 pasa a la eternidad uno de los mas grandes caudillos del Partido Nacional, reconocido por su valor, entereza y justicia.
El 24 de setiembre de 1904 se firma la Paz de Aceguá, que trae como consecuencia el fortalecimiento de la institucionalidad democrática del país, el voto secreto para futuras elecciones, renovación regular de autoridades de gobierno”.


Daniel Escudero, Lista 51, Partido Nacional. 

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