A
través de un comunicado, la Asociación Civil Creciendo Juntos
informó que se está llevando a cabo una investigación sobre “la
relación y el vínculo de la sociedad con las personas con
discapacidad”.
El
informe expone que “todos sin excepción ocupamos un lugar dentro
del contexto social. Las sociedades normalmente están estructuradas
con la más amplia diversidad. Hay grupos con un alto porcentaje de
vulnerabilidad: niños, adultos mayores, personas con discapacidad.
Esta vulnerabilidad se acentúa frente a una sociedad de consumo,
donde en general, lo que más interesa es estar a la moda, saciar la
sed consumista y buscar protagonismo. Ese sentimiento genera
fragmentación dentro incluso del núcleo familiar, con los
consiguientes desórdenes”.
ACEPTACIÓN
Y OPORTUNIDAD PARA EL DISCAPACITADO
En
el comunicado surgen varias interrogantes: “¿Qué se conoce acerca
de los discapacitados? ¿Cómo viven quienes tienen alguna
discapacidad? ¿Qué sienten? ¿Cuáles son las expectativas que
tienen? ¿Qué avances con respecto a su inserción social se han
producido a lo largo de los años?” Se explica además que las
personas con discapacidad son, principalmente y ante todo, personas,
“de ahí que lo normal sería tratarlos con la mayor naturalidad
posible”. “Se los tiene que aceptar por la capacidad que poseen y
no por su incapacidad, brindándoles una oportunidad. Si se les da la
oportunidad y les ofrecen los recursos adecuados, son capaces de
desarrollar aptitudes que poseen, en un grado insospechado.
Generalmente las personas normales tienden a desarrollar
comportamientos erróneos hacia los discapacitados cuando están con
ellos”.
INFORMACIÓN
Y MAS CONOCIMIENTO
Desde
la entidad se advierte que para mitigar la situación es necesario e
importante “conocer lineamientos básicos a fin de dar ayuda
adecuada para cada tipología”. Por ejemplo, ante una persona sorda
es necesario colocarse frente a ella para que pueda vernos con
suficiente luz. Evite hablarle si está de espaldas. Atraiga la
atención de la persona tocándole el hombro o haciéndole una seña.
Háblele con lentitud, claramente, con palabras sencillas y fáciles
a fin de que le pueda leer los labios. Efectúe gestos simples,
ayúdese con movimientos corporales que expresen sensaciones y en
caso de que no lo llegue a comprender, escríbale. Sería muy
conveniente que el lenguaje de señales codificadas o llamado de
señas se conozca más para aplicarlo.
CONSEJO
EDUCATIVO
El
texto señala además que si la persona está en silla de ruedas
“puede tener una parálisis de brazos y pierna, lo cual se conoce
como tetraplejía y por lo tanto depende de otra persona. Otro factor
es que pueda tener poca movilidad en las piernas, es decir, lo que se
conoce como paraplejía. En estos casos se les puede ayudar de estos
modos: Que ella misma le explique qué puede hacer. Evitar
movimientos bruscos que pueden hacerle caer de su silla. Tener
cuidado al bajar los bordes de aceras y cualquier clase de rebajes.
Nunca se debe agarrar la silla por los brazos. Ayudémosle si tiene
que cargar objetos. Diríjase a la persona en silla de ruedas y no a
su acompañante. Si es posible, háblele sentado o sentada a esta
persona para tener un trato igualitario.
RECOMENDACIÓN
El
Centro considera que generalmente “asociamos a las personas que
usan bastón blanco con ciegos. Si bien en un alto porcentaje es así,
también puede ser una persona con carencias visuales, pero no
necesariamente un ciego . Si se propone ayudarlo puede hacerlo con
cosas relativamente simples:
- Dígale su nombre inmediatamente para hacerlo sentir más seguro
- Ofrézcale ayuda si lo siente vacilante, o si se dirige hacia un obstáculo
- Ofrézcale su brazo, no tome el de él
- No se moleste si él rechaza su ayuda
- Nunca se le debe de hablar por intermedio de tercero. Háblele directamente a él
- Si usted tiene que darle el cambio o pagarle, colóquele los billetes en la mano y en forma ordenada. Si son monedas es diferente ya que puede distinguirla por el tacto.
- Si usa muletas o bastones es evidente que posee dificultades para caminar. Acompáñelo a su ritmo. Cuide en lo posible que no tropiecen. Tener presente que las muletas siempre deben de estar cerca.
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