Como
lo informara Primera
Página
recientemente,
con
el objetivo de llevarse herramientas para implementar proyectos
comunitarios en su país, trece
jóvenes del estado de California (EEUU) llegaron a Uruguay para
vivir una experiencia de intercambio. En ese marco, Jennifer Cárdenas
(15 años) y Jonathan Guillén (16 años), hijos de padres mexicanos,
fueron alojados en dos hogares y compartieron diferentes experiencias
propuestas por las familias anfitrionas minuanas.
LOS
ESTUDIANTES
Proveniente
de la ciudad de Richmond, Jennifer Cárdenas cursa el onceavo grado
en la Richmond Leadership Public High School, mientras que Jonathan
Guillén, originario de la ciudad de Palo Alto, se educa en el
Eastside College Preparatory School.
En
sus estadías, los jóvenes estadounidenses trabajaron en torno a los
temas que conformaban sus proyectos. Jennifer comparó datos
relacionados con la violencia en Uruguay, debido a que Richmond es
una de las ciudades más violentas de USA. Jonathan introdujo
importantes anotaciones sobre lo que significa el contacto de los
jóvenes uruguayos con la naturaleza, teniendo en cuanta que Palo
Alto es una ciudad muy urbanizada.
EXPERIENCIA
ESTUDIANTIL
La
estudiante se asombró por la simpatía de los uruguayos, la
centralización en la capital del país y los grandes espacios
verdes. A pesar de la insistencia de los estudiantes uruguayos, en
ningún momento pudo gustar del mate amargo. Por el contrario,
Jonathan aprendió en Minas a tomar y cebar mate amargo. La
cabalgata, el tradicional asado dominguero e incluso la observación
de nacimiento de un cordero, formaron parte de un paseo campestre
inolvidable para Jonathan.
FAMILIAS
ANFITRIONAS
Las
familias compuestas por Laura, Wiston, Santiago y Sofía, Marisa,
Richard y Bernardo, alojaron a los estudiantes estadounidenses
compartiendo mutuas experiencias. La playa, el campo, parques, museos
y un sinfín de lugares típicos turísticos serranos fueron el aula
natural donde los visitantes experimentaron y enriquecieron sus
proyectos individuales. Importante protagonista fue también la
familia conformada por Cecilia, Rafael, Luciano y Estela, cediendo
tiempo y su establecimiento rural para mostrar parte de las
actividades campestres. Significativa participación tuvo Victoria
(estudiante minuana) y su familia anfitriona, quienes aún sin haber
recibido a la estudiante designada (por razones salud), intervinieron
activamente en las jornadas de intercambio. Cabe destacar la atención
de funcionarios de Casa de la Cultura de Minas y de la Cantera
de Cementos Artigas Lavalleja,
al recibir, guiar e informar a los visitantes extranjeros y a las
familias anfitrionas.
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