Siempre que vuelve es un placer
escucharlo, porque tiene ese don de la palabra, de contar, que tan
bien trasmite en sus libros. El viernes estuvo en Minas, invitado por
UNI 3, el escritor Mario Delgado Aparaín (Florida, 1949). “Aunque
me siento minuano, no lo soy”, dice. “Cuando llego a Minas se me
mueve el piso”. “El Negro”, como le conocen muchos, vivió en
Minas varios años, y cursó aquí “Preparatorios”, como se
llamaba entonces el bachillerato liceal. Creador de novelas como “La
balada de Johnny Sosa”, “No robarás las botas de los muertos”,
“Terribles ojos verdes”, “Alivio de luto”, “Por mandato de
madre”, “El hombre de Bruselas” o cuentos que están en los
libros “Querido Charles Atlas” y “El canto de la Corvina
Negra”, “Un mundo de cuentos”, su última novela fue “Tango
del viejo marinero”, que tiene varios personajes de Minas, como “el
gigantesco Camarada Cáceres, comunista y cristiano, una mezcla
inverosímil”.
Con varios reconocimientos nacionales e
internacionales, Delgado Aparaín, en los últimos tiempos hace un
programa de televisión llamado “Café Negro”, demostrando
versatilidad y calidez en las entrevistas.
En la presente charla, en la que fue
presentado por la profesora Mariela Saravia, Delgado Aparaín habló
de los “Secretos de la creación”.
LA PASIÓN
Al preguntarle previo a la charla,
cuáles son esos secretos, el escritor manifestó que cree que “tiene
que ver con la pasión”, “esa pasión que tiene cierta gente por
incursionar en las expresiones artísticas, independientemente de la
que sea, no solamente en la literaria, sino puede ser la música, el
teatro, la pintura, y Minas en ese sentido ha generado fenómenos
desde las décadas de los años 40, 50, porque siempre fue un
epicentro cultural curiosísimo”.
PROFESORES HUMANISTAS
Aseguró que “esa pasión la
generaron -en lo que tiene que ver con mi formación, le debo
muchísimo a Minas-, los profesores de Secundaria. Me siento muy
afortunado de eso, porque creo tuve la suerte de usufructuar a la
última generación de docentes humanistas”.
NO ES FÁCIL
¿Por qué se perdió eso? Para El
Negro, “la pregunta no es fácil de contestar, porque es una
pregunta potente, que encierra un montón de contradicciones, pero
creo que se perdió en gran medida por el advenimiento terrible de la
dictadura. La dictadura generó varios fenómenos traumáticos,
algunos de ellos irreparables, y entre ellos el del sistema
educativo. Recuerdo haber visto cómo se iban profesores despedidos
directo a gestionar el pasaporte, buscando otro mundo, llámese
Italia, Australia, España, Estados Unidos incluso, siempre y cuando
si tenían tiempo de no caer, y algunos cayeron, como Wilson
Berrueta, profesor de educación física brillante, también el
historiador e investigador y genio de la historia como Ricardo
Bayarres. Vi irse a esos profesores y llegar alumnos del último año
de preparatorio a devolver libros de APAL y que el director le dijera
‘¿no querés ocupar la cátedra de historia?’ Esa fue la razón
catastrófica y traumática altamente”.
MUNDO INTERIOR
Respecto a los secretos de la creación,
dijo Delgado que “los debemos descubrir cada uno de nosotros,
porque a mi modesto entender, la fuente de la creación está en
nuestro mundo interior. Ese mundo interior que nosotros tenemos que
encontrar la historias para rescatar, por eso en ese caso, la
literatura es una operación de rescate de la memoria, de las
historias significativas, por eso es bueno que todos tengamos
conciencia que es así y que es un camino accesible a la hora de
iniciar ese rescate y de escribir, porque todos tenemos una buena
historia para contar, también la podemos escribir, que se publique
es otra cosa”.
MÁS LIBROS, CINE
Delgado trabaja actualmente en dos
novelas. “Una es una especie de memorias de la niñez y la
adolescencia, donde está el descubrimiento del amor, del miedo, de
la muerte, del sexo, ya le puse título, por lo que se llamará
‘Memorias ingenuas’”.
Su novela “Alivio de Luto” fue
llevada al cine. “Ya se terminó el rodaje, ahora están en proceso
de edición, y la idea es estrenarla en noviembre. Y hay dos
propuestas de llevar dos cuentos míos al cine, nunca me hubiera
imaginado ver cuentos y novelas mías llevados al cine, qué puedo
decir, o ver libros míos traducidos a varios idiomas, y que me
llamen para preguntarme qué es dar vuelta el mate, o tantas otras
cosas que decimos acá”.
UN VERDADERO PLACER
Escuchar a “El Negro” es un placer
para casi todo el mundo. Delgado tiene la capacidad de fascinar a
quienes le escuchan hablar y contar historias, algo que pocos hacen
como él. Un ejemplo puede ser el de José María Obaldía, el
maestro, lexicógrafo, escritor, eximio contador de cuentos olimareño
y expresidente de la Academia Nacional de Letras, a quien se puede
escuchar hacer sus cuentos por horas y horas, y pedir por más cuando
termina la maratón.
Una vez, en Paysandú, una charla de
Delgado sobre su libro “No robarás las botas de los muertos” -un
verdadero tesoro literario sobre el sitio de Paysandú y el asesinato
de Leandro Gómez por parte del general Gregorio Suárez, “El Goyo
Jeta”-, derivó en una pequeña y verdadera revolución social de
los vecinos sanduceros, que llevó al cambio de nombre de una plaza
de la ciudad. Pero esa es una historia que el propio Negro debe
contar.
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