Era el lunes de madrugada,
aproximadamente las 3 de la mañana. Los vecinos del cruce de las
calles 19 de Abril y Santiago Chalar, en Minas, dormían
plácidamente. Se escuchó entonces un tremendo estruendo, y todos
los perros del barrio se pusieron a ladrar al mismo tiempo.
Algunos vecinos, quizá
los más curiosos, decidieron levantarse de la cama y salir a mirar.
Y así encontraron, prácticamente incrustado dentro de una cuneta,
un auto. Sin nadie adentro.
Varias horas más tarde,
al mediodía, una grúa llegó, y sacó el auto de la cuneta. Y los
vecinos supieron después que el conductor del automóvil, quizá
queriendo doblar hacia una pequeña calle que hay allí, había
“errado el bizcochazo” y se había ido a la cuneta. Aparte del
auto y sus daños, no hubo que lamentar nada más.
0 comentarios :
Publicar un comentario