El viernes, por razones de espacio, no
se publicó la nota completa sobre el concierto de las dos orquestas
la Sinfónica Juvenil Eduardo Fabini y la Joven de Río Grande do
Sul, donde el director de esta última, el maestro Telmo Jaconi,
señaló que estaba encantado con el trabajo de Ariel Britos, a
través del Sistema de Orquestas en Uruguay, y agradeció haber
conocido la orquesta del sistema en Montevideo, “y ahora conocemos
la Orquesta Sinfónica Juvenil Eduardo Fabini”. Al nombrar al gran
compositor nacido en Lavalleja, Jaconi se refirió a la obra de
Fabini, “un compositor del que conozco su obra. He trabajado
durante más de cuarenta años en sinfónicas y muchas veces ha
pasado por mí la obra “La Isla de los Ceibos”, de Fabini. Muy
buena obra. Otras no he conocido por falta de oportunidad, porque en
esa época muchos de los compositores sudamericanos no eran
ejecutables. Hoy, esa falla se está solucionando”.
Respecto al concierto que realizaron el
sábado, Jaconi dijo que esperaba “corresponder a las
expectativas”. “Todos quienes vayan van a tener una sorpresa muy
agradable porque van a ver lo que es posible hacer con dedicación,
entusiasmo y esa capacidad de trabajo que han mostrado”.
OBRIGADO
Carla Zitto,
presidenta de la Orquesta Joven de Río Grande do Sul, dijo
que “Obrigado (gracias) es la palabra que más expresa nuestros
sentimientos en este momento. Cuando pequeña fui boy scout, y hay
una frase del fundador (Robert Baden-Powell) que dice: ‘Vamos a
dejar este mundo un poco mejor de lo que lo recibimos’. Trabajar
con los jóvenes, participar de su alegría y de ese sentimiento de
compartir es dejar un mundo un poco mejor.
De nuestra parte, la Orquesta Joven de
Río Grande del Sur, agradecer todo el cariño y la oportunidad que
nos fueron dados para poder estar aquí. A la IDL, al maestro Ariel
Britos, a su equipo y a todos ustedes. Estamos muy agradecidos. Es
para nosotros una enorme satisfacción, un momento muy especial.
Invitarlos para mañana estar todos juntos en este concierto que
estoy segura será maravilloso para todos. Muchas gracias”.
SISTEMA SIMILAR
Al preguntarle a Jaconi sobre si lo que
se implementa en Brasil es un sistema parecido al que se desarrolla
en Uruguay en las orquestas infantiles, respondió que “en Brasil
hay enormes dificultades que en Uruguay no se presentan, porque es un
país más manejable por las distancias. En Brasil hay algunos
centros de desarrollo como Río - San Pablo - Minas Gerais, o el
Nordeste, en Bahía. Nosotros estamos empezando un centro de
desarrollo en Río Grande. No tenemos todavía un buen contacto con
esos tres puntos de Brasil. Sí, lo tenemos con Uruguay, por razones
geográficas. Estamos tratando de que junto con las orquestas
uruguayas vayamos a Brasilia a presentarnos en el centro de Brasil.
Es natural que con el tiempo nos aproximemos a todos esos centros de
desarrollo de orquestas jóvenes”.
UNA JOYA
Respecto al teatro Lavalleja, Jaconi
dijo que es “un muy lindo teatro”. “Como en todos los teatros,
algunas cosas tienen que mejorar, por el uso y el desgaste natural
siempre precisan de mucha manutención y son trabajos muy costosos.
No es fácil mantener teatros en ninguna parte del mundo, pero es un
teatro muy bueno, muy lindo y que sirve mucho. Una joya que tiene la
ciudad, sin ninguna duda”.
UN GRAN CONCIERTO
De seguir con el nivel del primer
concierto del sábado, cabe esperar excelencia en toda la temporada
anual, y a pesar del calor insoportable en la platea del teatro
Lavalleja. Se puede imaginar lo que sería el escenario, con casi 80
músicos encerrados en aquella caja. Es insólito que cuando se
refaccionó el teatro no se incluyera la refrigeración. Igualmente,
el teatro estuvo casi colmado y el público disfrutó, aplaudió y se
fue con mucha alegría.
Fue un concierto para el disfrute, por
el gran nivel musical demostrado, por las exigencias del programa, y
por lo bien ensambladas que sonaron las dos orquestas, un gran
trabajo de los directores, Ariel Britos y Telmo Jaconi, los que se
fueron alternando en la dirección, con un repertorio que comenzó
con “Bachianas Nº 4” de Heitor Villa Lobos, continuó con
“Farándula de la Suite Nº2 de La Arlesiana” de Georges Bizet,
“Obertura” de Jacques Offenbach,
“Buenos Aires hora cero” y “Escalandrum” de Astor Piazzolla,
“La Comparsita” de Mattos Rodríguez, “Candombe para Gardel”
de Rúben Rada, varias composiciones del músico Ernesto Julio de
Nazareth (excelente, va con su música de la melancolía a la
infinita alegría) y finalmente un homenaje a Alfredo Zitarrosa,
interpretaron “Milonga de ojos dorados” cantada por una de las
jóvenes que integra la orquesta. Y un cierre a toda percusión, con
una excelente ejecución de varios jóvenes músicos.
Hubo intercambio de reconocimientos,
palabras de agradecimientos, lectura de una misiva de la intendenta
Adriana Peña, quien no pudo estar presente, en la mitad del
concierto.
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