Nuestra redacción recabó la palabra
de Alejandro Bitancurt, responsable técnico de la selección Sub 18
de Lavalleja, tras lo que fue la eliminación de la Copa de
Selecciones de OFI.
El entrevistado afirmó que “nos
queda un sinsabor de que no estábamos tan lejos, y por lo menos uno
tiene que tomar todo esto como un aprendizaje. Hay que ver que se
hizo mal, porqué no se consiguen los resultados cada vez que vas a
Melo, seguramente hay que replantearse algo, o tomar otra medida.
Creo que físicamente respondimos bien, pero nos faltó
concentración, y tal vez sea producto del cansancio de estar cuatro
horas en viaje. Tal vez habrá que cambiar los métodos de viaje, ir
temprano en la mañana, o quedarse la noche anterior, para estar a la
hora del partido más fresco mentalmente. Estuve hablando con gente
de Melo, y en el partido ante Pando vinieron a Minas, almorzaron y
sestearon acá, y en la tardecita se fueron para el partido. Con
nosotros vinieron el día antes y se quedaron. Quieras o no, son
detalles que a la larga creo hacen alguna diferencia”.
LA LLAVE SE PERDIÓ EN MELO
Consultado sobre si a su entender la
llave se pierde en el partido de ida en Cerro Largo, Bentancurt fue
enfático al expresar que “si, no tengo dudas. El 2 a 0 fue
lapidario porque ellos iban a jugar su fútbol, que era lo que más
les convenía que era al contragolpe, y nosotros no podíamos cometer
errores. Y es muy difícil en chiquilines de 16, 17 años mantener la
concentración y jugar a full 90 días, decirles que tienen que jugar
100 porciento concentrados, a máxima velocidad, marcar y correr a
todos, y a su vez tratar de que en el momento de pensar bajen un
cambio, es imposible. Se cometieron errores, y ellos los
aprovecharon”.
Acotó que “hay que valorizar lo que
se trabajó y lo que se hizo bien, y los errores y lo que se hizo mal
tratar de corregirlo, y que en la próxima si hay, se puedan
minimizar. Esto es enriqueceder en lo que tiene que ver a la
experiencia que se adquiere, uno hace años que está en estas lides
y cada año va aprendiendo algo. Este año me tocó una generación
nueva, no había trabajado con ellos, sí había trabajado Carlos
(Duque), y uno aprende. Por lo menos saco la parte positiva, del
trabajo que se hizo, del poco tiempo que hubo, y en definitiva es lo
que me deja”.
RESCATO LO QUE SE HIZO BIEN
El entrevistado fue claro al expresar
que “soy de las personas que siempre rescato lo positivo. Se
trabajó muy bien con el profe (Diego Baubeta). No hay que olvidar
que se terminó el campeonato Sub 17 cerca de diciembre, trabajando
un mes en forma intermitente, dos días por semana, con el torneo
entremedio, tratando de inculcarles una idea táctica, de que
agarraran algo de físico. Se hizo un buen trabajo en lo táctico con
Sebastián (Pereira), y todo eso se logró en muy poco tiempo.
También hay que destacar la disposición que tenían los chiquilines
a la hora de trabajar, teníamos dos horas para trabajar dos días
por semana y se trabajaba muy bien, y eso dio sus frutos. Creo que
nos faltaron partidos amistosos, jugamos solo tres de cinco que había
previstos. El plantel respondió, hubo recambio en casi todos los
partidos, y no se notaba la diferencia cuando se hacían los cambios
con los chiquilines que entraban”.
QUEDA UNA BASE PARA EL AÑO PRÓXIMO
Acotó que “mi idea es la de formar
jugadores, y por lo menos queda una base de más de 20 jugadores que
quedaron con una idea táctica, y si les sirvió a ellos se cumple el
cometido de poder enseñarles algo”.
Sobre el punto indicó que “una cosa
que implementamos con Carlos (Duque) en estos años, de citar
chiquilines más chicos para que vayan adquiriendo experiencia de
selección. A veces es más fácil citar 22 jugadores y jugar con
esos y no hay problemas de que alguno se pueda enojar. Sin embargo se
le da cupo en el grupo a chiquilines más pequeños, no para esta
selección, sino para la que viene. Este año quedaron nueve chicos
con edad para la próxima Sub 18 y con una experiencia de selección,
y todavía algún otro va a tener dos selecciones Sub 18 por delante.
Me parece que esto contribuye a fortalecer lo bueno que se ha hecho
en estos años para el futuro. Después estará obviamente en el
técnico que venga si los convoca o no”.
GENERACIÓN MARCADA
Más adelante en la entrevista afirmó
que “no soy de hablar de los arbitrajes, a los chiquilines se les
había hablado en el inicio el tema de la conducta. No hay que
olvidar que esta generación venía marcada por un problemita en Sub
15, y por suerte, hablándoles, trabajando en la cabecita de ellos,
se logró que tomaran otro tipo de actitud dentro de la cancha,
tuvimos dos jugadores expulsados en todo el campeonato, más allá
que uno repitió, el jugador que tuvo más amarillas tuvo tres en 10
partidos. Y creo que eso hay que rescatar como positivo, dejando de
lado los malos hábitos que no conducen a nada bueno y no suman”.
CICLO CUMPLIDO
Consultado sobre la posibilidad de que
si el Ejecutivo se lo propone, tiene previsto continuar en el cargo,
fue claro al expresar que “ya le había dicho a Mazzoni (Pablo) que
saliera como saliera iba a dar un paso al costado. El año pasado
había dicho que no seguía, pero entendí las razones que me daba
Mazzoni en ese momento. Pero ya llevo ocho años, y si bien es un
lindo compromiso, también es desgastante, porque no es solo los tres
o cuatro meses de la selección, uno viene trabajando todo el año en
su institución. Incluso en la selección, al margen que tenemos
ayudantes, es un arduo trabajo, donde hay que estar en muchas cosas.
Y además creo que le debo el tiempo a la familia, a mi hijo
(Benjamín), que llega el verano y no lo puedo disfrutar. Creo que ya
cumplimos un ciclo, contribuimos bastante y pienso que hay gente
capacitada para que agarre y vaya tomando experiencia. Nosotros
arrancamos de cero, a mí me invitó Waldemar Rijo y fui haciendo
camino al andar. Las bases están, hay buenas formativas, hay
generaciones de baby fútbol campeonas nacionales. Y lo que estoy
convencido es que hay que trabajar y trabajar, esa es la base de
todo”.
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