En el marco de los 200 años de la
declaratoria del Reglamento de Tierras por José Gervasio Artigas, la
Comisión Departamental del Bicentenario de Lavalleja, con el apoyo
de la IDL, convocó al profesor Federico Olascuaga Bachino, a
realizar una conferencia denominada “¿Quién es José Artigas?”,
en el Instituto de Formación en Educación (IFE).
Olascoaga es minuano, con familia
minuana, pero desde hace algunos años realiza su actividad docente y
académica en Maldonado. Volver a Minas fue, según expresó previo a
la conferencia, “muy fuerte”. “En la conferencia empezaré
hablando de eso. Es muy especial, porque uno es minuano, y siempre me
gusta recordar a Carlos Porrini, ‘uno también es paisaje que anda
por ahí’. Y recordando a otro poeta, yo ‘me siento piedra de
estos cerros’. Entonces cuando uno llega a Minas y se encuentra con
tanta gente que hace mucho no veía, hace que sea un momento muy
especial, sin duda”.
¿Qué nos puede decir sobre esta
conferencia?
La idea es conversar sobre Artigas,
desde una perspectiva un poco distinta. Cómo se construyó su
liderazgo, cómo eso se sostuvo o creció a lo largo de la historia,
y también cómo se fue cambiando esa construcción que sigue tan
vinculada con el presente. Hago un planteo sobre cómo la historia
tiene mucho que ver con el pasado, pero tiene muchísimo que ver
también con el presente, por lo que es un ida y vuelta. Por eso la
idea, es desde ese lugar, trabajar la construcción del Artigas héroe
que nos ha llegado a nosotros.
En un acto reciente en conmemoración
de los 200 años del Reglamento de Tierras, se dijo que Artigas fue
conductor y conducido ¿Está de acuerdo?
Esa es una frase muy certera, y creo
que de una manera u otra, los uruguayos lo hemos tomado como propio,
si bien el Artigas uruguayo es una construcción histórica, porque
en realidad Artigas era oriental y hay todo un tema de discusión al
respecto. Pero estoy seguro que estas fechas, celebrando esos
bicentenarios, tienen que ayudar a por lo menos reflexionar, y
conversar sobre estos temas y hacerlo tratando de alejarnos de los
dogmas, porque a veces se toma la figura de Artigas, sobre todo
después de la leyenda celeste y la leyenda de bronce, hay como un
Artigas que parece que fuera intocable y poco menos no se puede
hablar. Por eso tenemos que, con total libertad de pensamiento,
abordar la figura, y cada uno tendrá sus opiniones.
Artigas, cabe en todo discurso
político, se lo utiliza siempre, de izquierda, derecha, centro.
Justamente es una de las cosas que
planteo, todas las tradiciones políticas del Uruguay, de una u otra
forma lo toman a Artigas y él es la figura en que confluyen blancos,
colorados, frenteamplistas, el Ejército, el MLN, todos. ¿Cómo una
figura logra eso? Tiene esa cosa casi mágica de amalgamarnos y
unirnos.
¿El público encuentra respuestas
en las diferentes exposiciones sobre Artigas?
No sé si encuentra siempre respuestas,
lo que sí, es que siempre Artigas nos convoca, somos muy apasionados
en cuanto a la discusión sobre el pasado y el presente Artiguista.
Me gusta insistir en que la historia no es solamente pasado, tenemos
una concepción un poco equivocada y vieja de la historia, si no
logramos demostrar que la historia también es presente. A los
alumnos en las aulas, no hay forma de enamorarlos si no les
demostramos que el pasado está en el presente que ellos viven.
La presidente de Argentina, Cristina
Fernández, , dijo que Artigas quería ser argentino y no lo dejaron
¿Qué le causó a usted esos dichos?
Primero demuestra un uso. Indica cómo
la historia se usa políticamente, eso es algo muy claro. También
manifiesta un enorme desconocimiento la presidenta, se ve que no está
muy bien asesorada, eso es indudable, toma un concepto como
argentino, hay quienes dicen que el testamento de Artigas dice
‘argentino de la Banda Oriental’, que es discutible, porque no
sabemos si existe o no ese documento, primera discusión, pero
imaginemos que ese documento existiera, el termino argentino en
realidad hacía referencia en ese contexto histórico a quienes
vivían en Buenos Aires, o sea, no existía Argentina como país. Por
lo que decir que Artigas era argentino, es propio del juego político
y del show político que despliega la presidenta argentina.
¿Es difícil hablarles a los
jóvenes hoy del héroe Artigas?
Sí, sobre todo de ese héroe en el
bronce, inalcanzable, porque a los chiquilines les resulta
artificial. Sin embargo, creo que tenemos que caminar y lo estamos
haciendo con la historia en los últimos años, hacia una concepción
de Artigas diferente, un Artigas más humano, lo que creo que las
generaciones más jóvenes con mucho acierto nos reclaman.
En Maldonado desarrolla otras
actividades además de la docente que tienen que ver con la historia.
Venimos trabajando con el patrimonio
funerario, que es muy interesante, y muy poco trabajado, porque
nuestra sociedad tiene un concepto tabú de la muerte. Es un tema del
que no se habla, que se prefiere no hacer mención. También terminé
un libro, ya lo entregué a la editorial, sobre el Molino Lavagna de
San Carlos, que fue declarado Monumento Histórico Nacional desde el
2005, es un molino harinero, emblemático, llegó a ser uno de los
más importantes de América del Sur, además está en la zona del
liceo donde trabajo, por eso estamos haciendo una contribución.
Hicimos también un documental histórico, que el programa
“Americando” pasó una parte, dura más o menos 70 minutos, fue
hecho con estudiantes de 1º, 2º y 3º del liceo y con la Usina
Cultural de San Carlos, que depende del Ministerio de Educación y
Cultura.
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