El
sábado y ante un muy buen marco de público se inauguró la Capilla
“Madre de Misericordia”, ubicada detrás del Templete donde está
la imagen de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada
Concepción, sobre la cumbre del cerro Verdún.
La
jornada comenzó con el ascenso en procesión al Verdún rezando el
Rosario. La actividad fue presidida por el obispo de la Diócesis de
Minas, monseñor Jaime Fuentes, y culminó con la Bendición y la
Santa Misa en la nueva capilla.
En
parte del discurso en la ceremonia de bendición, Fuentes mencionó
que la convocatoria fue “de Jesús a través de su madre”; hizo
referencia de la alegría generalizada por “inaugurar y bendecir la
capilla dedicada a la Madre Misericordia”, la que “va a durar
siglos”.
UNA
UTOPÍA HECHA REALIDAD
María
Auxiliadora Delgado de Vázquez, presidenta de la Comisión Honoraria
Pro reforma del Santuario Nacional de la Virgen del Verdun -y esposa
del presidente de la República, Tabaré Vázquez-, recordó que “en
la primera reunión que hicimos hace más de dos años, esto era una
utopía, una ilusión”. Para Delgado fue un “milagro” que las
obras “se hayan hecho tan rápido”. Emocionada manifestó tener
que agradecerle “a la Virgen del Verdun”, destacando que lo
inaugurado “es un Santuario Nacional, el número uno del Uruguay y
no solamente del departamento”.
LA
OBRA COMO UN AUTÉNTICO DESAFÍO
Francisco
Collet, arquitecto encargado del diseño y obra de la Capilla,
comentó que cuando le propusieron hacer una capilla a los pies del
Cerro del Verdun “era una auténtico desafío”. Expuso que se
debía lograr “se siguiera dándole la importancia a la Virgen del
Verdún, sin quitarle protagonismo, que se incorporara mucho a la
naturaleza circundante al paisaje y a la vegetación”, en
definitiva “hacer una Capilla sin que ésta se viera y que quedara
totalmente integrada al paisaje”.
Apuntó
que la obra “es un logro con el aporte fundamental del constructor
que con toda su gente le puso ese cariño”, destacando que la
construcción está hecha de piedra a la vista, extraída del mismo
cerro, y hormigón visto, y que el resultado final “fue
extraordinario”.
“La
obra llevó aproximadamente nueve meses de trabajo, consumido mucho
trabajo y se ha multiplicado toda el área donde la gente concurre a
la fiesta del Verdun”, concluyó.
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