En la Casa Encantada se realizó la
apertura de la muestra “Fotógrafos de la apertura. Camaratres.
Uruguay 1983-1985”. Seguidamente se hizo una mesa de diálogo sobre
los 30 años de la recuperación de la democracia en Uruguay, con la
presencia del los ediles Ernesto Cesar y Julián Mazzoni. Mariela
Leis, abriendo esa mesa de diálogo, planteó varias preguntas: qué
democracia quieren los uruguayos, cómo profundizarla, cómo tener
una mejor y más plena democracia, los compromisos desde los lugares
de trabajo y desde organizaciones sociales, “tratar de seguir
teniendo una democracia que no se caiga, que no se debilite, que no
se superficialice, sino que cada vez vaya por caminos que el pueblo
uruguayo ha querido siempre: de compromiso y justicia social”.
VOLVER A RECORDAR
Cesar se refirió a la muestra, y dijo
que “ver estas imágenes de represión frente a la Biblioteca
Nacional, a la Universidad de la República, un lugar donde hice la
carrera universitaria y la recorrí a diario, a uno se le vienen a la
cabeza muchas cosas, así como cuando ve la imagen de Germán Araújo.
Nos cuesta mucho hablar de estos temas”.
Agregó que “cuando estas cosas
ocurrían yo era niño. Conozco el drama familiar y de los amigos y
de la comunidad por boca de mis padres, y aun así, a pesar de que
uno tiene determinada fotografía en la mente de acontecimientos muy
puntuales, transmitirlos, contarlos, colectivizarlos en el día a día
es una cuestión difícil, que no nos sale así porque sí. Imaginaba
a personas aquí presentes jugándosela en aquel tiempo donde ser
joven era complicado, porque tener ganas de hacer cosas, de producir
y que toda esa represión estuviera allí presente y ese miedo
reinante, evidentemente uno intenta ponerse en la carne de estos
compañeros y quizá no se pueda llegar a imaginar lo que corría por
sus venas, y en su pensamiento”.
APEGO A LA LIBERTAD
Dijo Cesar que “es bueno analizar la
democracia aquí y ahora, porque este acto que estamos compartiendo
era imposible en aquellos años, que estemos acá reunidos, hablando
de temas que tienen que ver con la sensibilidad del ser humano, el
apego a la libertad, a la libertad de pensamiento, a pensar en el
otro, compartiendo simplemente reflexiones y sabiendo un poco más de
lo que vivió el otro. Relaciono la democracia con el ser humano, que
es un ser finito e imperfecto. Y la democracia también es
imperfecta. Por eso es un desafío de estar permanentemente
reconstruyéndola, perfilándola, mejorándola, cuidándola, porque a
veces adolece de los errores que los propios seres humanos cometemos,
porque es un fenómeno estrictamente humano. Tanto el pueblo como la
clase política estuvieron discriminados en la época de la
dictadura. Eran elementos de combate, el propio sistema político
como tal”.
FORTALECER Y VALORAR LA DEMOCRACIA
Se preguntó Cesar “cómo hacemos
para que la democracia se fortalezca y sea mayormente valorada” y
se respondió: “Lo importante es aferrarse a la herramienta
política que es la esencia de la democracia. Tengo cifradas
esperanzas en el pueblo uruguayo, porque a pesar de todo hace un
seguimiento de la actividad política, de sus gobernantes y somos un
pueblo que tiene opinión como tal sobre los distintos temas de
actualidad. En ese seguimiento está la crítica, el cuestionamiento
que nos permite como sociedad perfeccionar la herramienta de la
democracia. La democracia y la política las considero muy unidas, y
no solamente identificadas con una forma de gobernar sino como una
forma de vida. La democracia no es solamente un sistema
representativo sino también una forma de plantarse frente a la vida.
Así como la dictadura militar nos deja las imágenes de la muerte,
de la represión, del miedo que aún se mantiene y está vivo, a
veces miedo a que esto vuelva a ocurrir y otras veces miedo a pensar
de una manera progresista en una sociedad conservadora. El famoso ‘no
te metás’ sigue vivo en nuestra sociedad”.
VOLVER A VIVIR, A SOÑAR
Más adelante, Cesar señaló que “la
reapertura democrática hace 30 años la quiero identificar con la
vida, con esa sensación de volver a vivir, de poder volver a soñar,
a encarar la vida con creatividad, todos elementos relacionados
íntimamente al ser humano y al ser humano en un sistema democrático.
No contextualizo una sociedad con ganas de vivir, de soñar y de
crear en un sistema dictatorial. Por eso hay que tener en cuenta que
la democracia por sí sola no significa asegurar el pan para cada una
de las familias, y menos ahora, con la complejidad de los temas y
asuntos públicos. A la democracia no solamente hay que dotarla de
una libertad de pensamiento sino también es muy necesario fortalecer
la educación y la capacidad de razonar, de pensar, de decidir y la
apuesta por el debate, tener un compromiso con los temas del día a
día. A la democracia la asocio a vencer las arbitrariedades, la
incultura, la miseria, y trabajar muy fuertemente por el derecho de
soberanía.
FRATERNIDAD, TOLERANCIA
Luego del abordaje sobre la democracia,
Cesar se refirió a la fraternidad: “uno de los valores más
importantes que considero tiene el ser humano, bien ligado a la
democracia, es el valor de la fraternidad. Es imposible construir
democracia si no somos primero fraternos con nosotros mismos, y no
perdemos esa disposición de escuchar la cuota de razón que pueda
tener el otro. La democracia ligada con la tolerancia, pero por sobre
todas las cosas ser fraterno, ser estrictamente humanos, que es lo
que tenemos que aprender a ser día a día y que la dictadura militar
intentó hacernos olvidar, nuestro sentimiento de humanidad. Entonces
defendamos la mayor y mejor de nuestras herramientas que es la
educación y la fraternidad, para perfeccionar una democracia a la
cual le queda mucho todavía por recorrer”.
LO QUE VIVIMOS Y LO QUE ESTAMOS
VIVIENDO
Julián Mazzoni se mostró emocionado,
“porque hace casi 40 años nos encontrábamos con los compañeros
en el Cuartel de Melo (Mondelo y Ramón ‘Tito’ Lantes) y con el
tío de Ernesto. Es decir, difícilmente nos hubiéramos imaginado
que además íbamos a estar en el viejo diario La Unión reunidos,
conversando de estas cosas. Y esa es la primera cosa que hay que ver,
la inmensa diferencia que hay entre lo que vivimos y lo que estamos
viviendo ahora, más allá de que nos hubieran gustado
transformaciones mucho más profundas de las que se están viviendo.
Pero nunca debemos dejar de valorar la situación en la que estamos
ahora, y disfrutarla como lo planteó Ernesto, porque estamos
viviendo en plena libertad, pudiendo encontrarnos y plantear nuestras
cosas. Lo que tenemos ahora se consiguió con mucho sacrificio. Vamos
a hablar de dos de los compañeros que dejaron sus vidas en esa lucha
en el día de hoy. Eso no lo podemos olvidar y no es tener ojos en la
nuca como supo decir un ex presidente de la República. Es saber
valorar lo que tenemos por lo que le costó a nuestro pueblo y por la
sangre que siempre les ha costado la libertad a todos los pueblos”.
UN FRACASO
Se refirió Mazzoni a su actividad de
edil y su interés por el nomenclátor de la ciudad. Reconoció que
hace pocos días “tuve un par de éxitos que me alegraron mucho”.
Pero señaló fue un fracaso, y recordó que “en los documentos
oficiales sobre los desaparecidos en el Uruguay hay nueve nombres de
desaparecidos que son oriundos del departamento de Lavalleja, y
existe una ley que obliga a honrar los nombres de los desaparecidos”.
Ellos son Fernando Miranda, Otermin Laureano Montesdeoca, Carlos
Hernández Machado, René Pereira Gasagoite, Martín Isabelino Pelúa
y José Luis Pelúa, Margaret Burgueño, Carlos Rodríguez Mercader,
Rodríguez Luciani y Gustavo Inzaurralde Melgar. “Estos nombres
tienen que estar en el nomenclátor. Lo presenté a la Junta
Departamental y ni siquiera se votó que se pudiera tratar en la
Comisión de Nomenclátor. Esa es la ciudad de Minas hoy, tendremos
que seguir peleando para que estas cosas se vayan superando. No se
trata de los mártires del Frente Amplio, del MLN, del Partido
Comunista, se trata de los mártires de quienes dieron su sangre por
la democracia del Uruguay. Los tenemos que homenajear todos y no
puede haber mezquindades en la materia”.
DEMOCRACIAS EN EL CONTINENTE
Recordó lo que ocurrió en Quito hace
pocos días, con el encuentro de los presidentes latinoamericanos.
“Los avances que ha tenido la democracia en el Uruguay tienen que
ver con los que ha tenido en el continente. Siempre el proceso
democrático tiene que ver con la integración, desde los tiempos de
Artigas, quien nunca pensó en este país, sino en la Liga Federal y
por eso le mandó su carta a Simón Bolívar, porque la lucha de
Bolívar era la misma que la de él (nunca supimos si Bolívar
recibió siquiera esa carta). Artigas nunca pensó en resolver (sólo)
los problemas de esta Banda Oriental que después se transformó en
la República Oriental del Uruguay”.
SIN ESTADOS UNIDOS MEJOR
Aseguró la importancia de “liberarse
del peso de los Estados Unidos en las relaciones interamericanas. Eso
hace a la democracia, porque no hubo un golpe de Estado en la
historia de nuestro continente en el cual no haya estado detrás
Estados Unidos, por lo menos durante todo el siglo XX. Y la
responsabilidad de las masacres, de la preparación intelectual y
política de las masacres hay que buscarlas en los Estados Unidos
siempre en la historia de nuestro continente. No podemos pensar que
los problemas que tienen los países latinoamericanos en defensa de
sus respectivas democracias, puedan tratarse con una organización
donde Estados Unidos tiene el mayor peso, como es la OEA. Y aquí
cuando se produjo un enfrentamiento entre dos países hermanos,
Venezuela y Colombia, y alguien dijo que se iba a resolver a través
de la OEA, Maduro dijo: ‘No, la OEA no’. Y finalmente lo
resolvimos correctamente entre la Unasur (Unión de Naciones
Sudamericanas) la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños). En este caso el presidente de la Unasur es nuestro
presidente, Tabaré Vázquez, y el presidente de la Celac es Rafael
Correa, presidente de Ecuador. Encontrarse en ese ámbito para
defender la democracia a través de la paz es una conquista que
tenemos que calibrar”.
DEBE HABER MILITANCIA
Reflexionó Mazzoni sobre las
dificultades por “la presencia de las multinacionales, porque esa
ideología deshumanizadora no solo fue la que intentó inculcar la
dictadura fascista, porque en última instancia los responsables
económicos y sociales de esa dictadura, también hoy están tratando
de envenenar la conciencia de la gente y generándole la tendencia al
individualismo, a pensar en la tuya, a ridiculizar a los sindicatos,
a las organizaciones y a la militancia. Y si hay algo que nos enseñó
la salida de la dictadura es que se salió de ella porque hubo
militancia. Y acá nos tenemos que sacar el sombrero frente al pueblo
en su conjunto”.
Reconoció que “obviamente hay
problemas económicos, sociales y habrá que hacer grandes esfuerzos.
Se están haciendo. Algunas veces creemos que por el buen camino, a
veces no, pero no importa, pero nadie en el Uruguay que tenga
conciencia democrática puede dejar de reconocer que sin un
desarrollo social y económico la democracia no se va a consolidar
definitivamente”.
TRASMITIR LA MEMORIA
También se refirió al trasmitir lo
vivido en dictadura, dijo que tiene cuatro hijos, “la menor tiene
20 años y es la única con la que he hablado, me acribilló a
preguntas, los otros lo vivieron y lo sufrieron tanto que no me
preguntan. A veces uno no quiere pasar por un viejo pesado pero nos
pasamos para el otro lado. No quiero ser un pesado con la gente pero
a veces tenemos que hablar un poco más”.
OPERACIÓN MORGAN
Mazzoni recordó
que participa de una denuncia colectiva por la Operación Morgan:
“hay 25 compañeros que pasaron por el cuartel de Minas y que están
citados en mi denuncia porque hablé con ellos, y hay unos cuantos
oficiales denunciados en este caso. Hay 95 denunciantes y no se ha
avanzado mucho en el proceso, pero está documentado. Con ese
espíritu debemos seguir luchando por la democracia y asegurándonos
que por lo menos estén los documentos donde tienen que estar”.
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