Desde ayer la calle
Pública 39, también conocida como Camino de las Tropas, pasó a
llamarse Julia Arévalo, en homenaje a la primera mujer senadora de
la República Oriental del Uruguay y de América, nacida en 1898 en
Barriga Negra, Lavalleja.
DEMOCRÁTICO ACTO
El acto se realizó en la
esquina de la hoy Julia Arévalo y Julio César Graguert, todo un
símbolo de luchas y democracia, como más adelante señalaron los
oradores.
Estuvieron presentes
Julián Mazzoni -quien propuso incluir el nombre de Arévalo en el
nomenclátor-, la intendenta Adriana Peña, el presidente del Frente
Amplio de Lavalleja Heber Romero, familiares de Julia Arévalo -Julia
Moller, Santiago Misol y otros-, el exsenador y actual presidente del
Partido Comunista Eduardo Lorier, el exsenador Hebert Clavijo, los
ediles Alcides Abreu, Eduardo Yocco, la directora departamental del
MIDES Perla Morandí, Mariela Leis, de La Casa Encantada, el
secretario general de la IDL Juan Estévez, los directores de la IDL
Nelson Hernández, José Bentos, Adriana Baladán, el suplente de
Peña, Hugo Pereira, el exedil Alfredo Palma, y varios integrantes
del Frente Amplio (FA).
Nelson Hernández fue el
encargado de dar la bienvenida, en nombre del gobierno legislativo y
ejecutivo del departamento, y anunció a los oradores.
HOMENAJE
Julián Mazzoni, luego del
saludo al barrio, se refirió a la tarea de los ediles de incluir los
nombres de las calles, “que de alguna manera van marcando la
historia del departamento, de la ciudad”. Dio la bienvenida a la
familia de Julia Arévalo, “los Roche, a sus nietos, bisnietos”;
hizo un reconocimiento a los ediles “de todas las bancadas” que
acompañaron la iniciativa; recordó que “un antecedente muy
importante, es el homenaje que el compañero Hebert Clavijo, primer
diputado del FA de Lavalleja, tuvo la iniciativa de realizar en la
Cámara de Representantes en el período 2005-2010, que fue
acompañado de manera entusiasta por la diputada del Partido Nacional
de ese momento, la hoy intendenta de Lavalleja Adriana Peña”.
Destacó la presencia y saludó “a los camaradas Lorier, Yaffe que
integra la dirección del PC, el compañero Julio Verde que recuerda
con mucha emoción los momentos donde compartió los últimos años
de militancia de Julia Arévalo, y saludar especialmente a los
compañeros del FA, en la persona del presidente de la Mesa
Departamental, y a todos los compañeros de la Lista 1001”.
TODAS LAS BANCADAS
Mazzoni destacó que para
nominar el nombre de una calle se requiere dos tercios de voluntades
de ediles, y que “el nombre de Julia Arévalo, propuesto por mí,
fue aprobado por ediles de todas las bancadas, cosa que reconozco
especialmente. Se puede decir que era lo que correspondía, pero
también es cierto que reconocer las figuras de los adversarios es
una buena forma de la política”.
Seguidamente recordó
que “en Minas existió antaño la ‘rueda del mate’, en la
Farmacia Zabalza, donde se reunían cotidianamente hombres de
diferentes extracciones políticas, filosóficas y religiosas, para
conversar sobre variados asuntos que hacían a la actividad minuana,
pero también del país y del mundo. Podía verse a don Pedro
-hermano del anfitrión- departiendo con Godofredo (Fernandes) sobre
asuntos de política internacional, o a (Rubén) Piquinela
conversando de asuntos de historia con algunos de los curas que
supieron participar de esa rueda. Muchos de los más ríspidos
asuntos se debatían allí, sin que nadie ‘se bajara del caballo’,
pero en un ambiente de respeto, que contribuyó a un clima de
tolerancia que la dictadura pretendió borrar. Esa tertulia fue la
que pudo atender solidariamente a Víctor Paz Estenssoro, ‘internado’
por el gobierno uruguayo en Minas, luego de ser derrocado por los
militares en Bolivia. De Minas supo volver para retomar la
presidencia de su país, pero nunca olvidó a quienes lo acompañaron
en su exilio. Los tiempos no vuelven, pero sería bueno recuperar ese
espíritu. Con ese recuerdo es que reconozco a los ediles”.
TODOS PARTICIPANDO
Señaló Mazzoni, que “de
este homenaje a Julia Arévalo, a los 30 años de su desaparición
física, también participa la IDL, como debe ser. Se trata de una
hija de Lavalleja, cuya actividad política la llevó a ser la
primera senadora de América. La presencia de la intendenta
departamental, doctora Adriana Peña, muestra a todo el gobierno de
Lavalleja participando de este reconocimiento, lo que también quiero
destacar”.
LA VIDA, LA LUCHA
Mazzoni recordó que Julia
Arévalo nació en Barriga Negra el 1º de julio de 1898, “emigrando
con su familia a Montevideo en 1907, donde concurrió a la escuela
solo durante cuatro años, ya que dejó de hacerlo para comenzar a
trabajar en una fábrica de fósforos. Fue posteriormente obrera
tabacalera, en la empresa El Toro, donde comenzó su actividad como
militante sindical. Posteriormente ingresó al Partido Socialista,
participando en 1920 del congreso de esa fuerza en el que se fundó
el Partido Comunista, el 21 de setiembre”.
Contó que fue una
“aguerrida militante, enfrentó la dictadura de (Gabriel) Terra y
adhirió a las luchas solidarias con los republicanos españoles, así
como con los pueblos que enfrentaban el nazi-fascismo en Europa. En
1938 se habilita el voto femenino en Uruguay, siendo cuatro años
después que la mujer ingresa a las cámaras. Julia Arévalo es
electa diputada por la vieja lista 63, del Partido Comunista. Cuatro
años después, ingresa a la Cámara Alta, siento la primera de
América en hacerlo. Siempre se destacó por llevar la voz de los
obreros a los ámbitos parlamentarios y por la sensibilidad para
entender las necesidades de los más débiles, ya que provenía de
sus filas. En la década del 60 participó de la fundación del
Frente Izquierda de Liberación y de la actual Lista 1001, también
integró el Movimiento por las Libertades Públicas, que se oponía a
las Medidas Prontas de Seguridad, instrumento de la derecha para
recortar los derechos del pueblo y atacar a sus organizaciones más
avanzadas. Posteriormente, participa de la fundación del Frente
Amplio y, ya de avanzada edad, de la resistencia a la dictadura,
exiliándose en Buenos Aires, de donde regresa en 1984. Falleció el
18 de agosto de 1985, recibiendo los honores de todas las fuerzas
políticas del país”.
DE MIEL Y BRONCE
Recordó el edil que “la
lucha de Julia Arévalo por la igualdad de género y la presencia
femenina en el Parlamento uruguayo, tiene una importancia que va más
allá del homenaje que siempre le hacemos con emoción los comunistas
uruguayos, y especialmente los de Lavalleja. Esta mujer, ‘hecha de
miel y bronce’ al decir del poeta argentino Raúl González Tuñón,
merecía este reconocimiento del departamento que la vio nacer”.
UN HERMOSO LUGAR
“Finalmente,
quiero decir que me parece que esta calle de barrio le hubiera
gustado a Julia, estamos cerca de una calera, vemos desde aquí la
cerámica, con sus obreros, hay una cooperativa de viviendas, la
Sociedad Fomento Rural Ortiz, la vieja Estación de Tren, el Molino
Ugarte con su chimenea, y se ve el campo. Recordemos que fue el viejo
‘Camino de las Tropas’, que por aquí pasaba el ganado a los
corrales de AFE y que no está lejos que Roche haya realizado alguna
vez sus inspecciones por aquí. También creo que le huera gustado
que la esquina elegida para este acto fuera el cruce con Julio César
Grauert, con quien compartió la lucha contra la dictadura de Terra”.
LA ABUELA JULIA
Luego habló el
nieto de Julia Arévalo, Santiago Misol Roche, quien fue muy breve,
porque dijo estar muy emocionado: “es la primera vez que estoy en
un homenaje a mi abuela, hubo varios en Montevideo, mi familia pudo
ir, yo como vivo en el exterior, no había tenido esta oportunidad,
ahora coincidió, la emoción es muy grande. A la abuela Julia como
le decimos en la familia, la valoramos como abuela, pero más allá
de eso, hay una personalidad política demasiado grande. No puedo
hablar mucho, me alegra haber podido estar aquí. Muchas gracias y
esto es un gran honor para nosotros, que una calle lleve el nombre de
la abuela Julia en este lugar. Muchísimas gracias”.
LA FIRMEZA, LA CAPACIDAD TÉCNICA DE
AQUELLA MUJER
Eduardo Lorier
reafirmó que el barrio “le hubiera gustado a Julia -escuchaba
perros, miraba el cerro- sí, creo que ella se sentiría muy feliz
que una calle como esta llevara su nombre, que se la recuerde desde
este aspecto tan lindo, tan humano, tan de cercanía como los
uruguayos sabemos hacer las cosas a veces”.
Recordó que su
primer encuentro con Julia Arévalo “fue trabajando para recibirme
de ingeniero agrónomo en un proyecto sobre la zona de Quebracho, y
tuvimos que estudiar la Ley de Colonización. Tengo un
ejemplar de la ley, donde en la parte previa al articulado viene la
discusión parlamentaria de la ley. Ahí descubrí las intervenciones
de Julia. Me llamó la atención la firmeza, la capacidad técnica de
aquella mujer que defendía el Reglamento de Tierras Artiguista
proyectado al siglo XX, que para mí es eso la Ley de Colonización.
Casi me enamoré de esa mujer tan valiente en aquella época, capaz
de reflejar no solo las raíces artiguistas sino también el espíritu
femenino en aquel ámbito pura y exclusivamente masculino, con qué
capacidad, con qué fuerza, ella no se amilanaba y luchaba por lo que
entendía era lo justo”.
LAS TRES DIEZ
Se refirió a que Julia Arévalo
pertenecía a las mujeres que en aquella época calificaban de “las
tres diez”, porque “empezó a trabajar a los 10 años, hacía 10
horas diarias de trabajo y ganaba 10 centésimos por día.
Mujeres así han construido la patria.
Permítanme algo personal: me siento orgulloso de integrar su
partido”.
ESTO ES DEMOCRACIA
La intendenta Adriana Peña señaló
que era “un enorme placer estar acá. Hoy nos hemos reunido para
reconocer a una figura de nuestro departamento”. Recordó que poner
el nombre de una personalidad a una calle “el significado que tiene
es importantísimo, no solamente para la gente del barrio sino
también para toda la ciudad y el departamento.
En este caso tiene una significación
política muy importante. Aquí hablamos de democracia pura. También
tiene que ver con la reivindicación del sexo, porque hablamos de una
mujer que en los años 40 fue la primera senadora de América.
Hablamos de la importancia de abrir caminos y puertas, que son muy
difíciles en cada una de las actividades para el sexo femenino,
puertas que de a poquito van enseñando a una sociedad a mirar las
cosas con otro matiz, complementando el matiz masculino”.
PONER NOMBRES CON RESPONSABILIDAD
Destacó que en un barrio “de gente
trabajadora, tener el nombre de Julia Arévalo va a servir para que
las próximas generaciones puedan conocer o preguntar quién fue
Julia Arévalo. Y eso es muy importante. Por eso somos muy celosos a
la hora que se propongan nombres de calles, provengan de la Junta o
de los vecinos. A partir de hoy, y con mucho orgullo, esta calle
lleva el nombre de Julia Arévalo. Esta calle es parte de esta
democracia verdadera que desde nuestro departamento tenemos que
fundar, refundar, ayudar, construyendo, entre todos, con todos y para
todos”.
Finalmente la intendenta Peña,
Mazzoni, Lorier y familiares de Julia Arévalo descubrieron el
cartel.
2 comentarios :
Su hermano, mi padre, tenía mucho amor por ella ,además que la admiraba profundamente....como mujer y como persona.Solía ir a visitarla todos los domingos en la calle Colonia, cuando iba a la Feria de T. Narvaja..
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