Francisco Javier Hernando de Frutos,
vicario general de la Sagrada Familia, visitó Minas, en el marco de
una recorrida por todos los colegios de la Congregación de los
Hermanos de la Sagrada Familia (fundada en 1835 por el francés
Gabriel Taborin Poncet) en América Latina.
El viernes, Primera Página
estuvo en el colegio, y conversó con la directora Diana Sabatini y
con Hernando, quien es de origen español.
Sabatini recordó que Hernando, quien
culminará su visita en el colegio de Sagrada Familia en Tandil
(Argentina) antes de volver a Roma, donde reside, se quedaría hasta
el sábado en Minas, para participar en un encuentro de 80 docentes
de los colegios que la congregación tiene en Uruguay. El encuentro
del sábado con los docentes fue “experiencial” e incluyó el
ascenso del Cerro Verdún de todos los profesores.
VISITA CANÓNICA
Hernando recordó por su parte que con
Minas terminó la visita canónica a todos los colegios de la
congregación en Uruguay. “Comenzamos en Montevideo donde tenemos
dos colegios, San Juan Bautista y Sagrada Familia, después visitamos
San José de Mayo, el Colegio Sagrada Familia de Canelones, luego el
de Salto y por último el de Minas”. Reconoció que no conoce a
fondo la situación de la relación entre el sistema católico de
educación uruguayo y el estado uruguayo, que está a cargo de “los
hermanos en las comunidades de Uruguay”. “Mi visita -agregó- se
refiere a la actividad interna en cada uno de los colegios,
fortalecer la comunidad educativa, el proyecto educativo que se
desarrolla en los colegios, qué respuestas se dan a las familias en
este momento en el que hay cierta complejidad familiar”.
SE CONSERVAN MUCHOS VALORES DE LAS
FAMILIAS
Antes de estar en Uruguay, Hernando
visitó los colegios en Argentina y Brasil. “Creo que la situación
de los jóvenes en estos tres países es parecida a la que yo conocía
de antes de Ecuador y Colombia. Es una juventud con características
muy de modernidad, muy tocados también por la secularización,
aunque se conservan muchos valores que vienen de las familias.
Entonces, creo que ahí está la gran fortaleza todavía, creo que se
puede trabajar con ellos desde el respeto y los valores del
Evangelio, un diálogo con ellos, buscando afianzar los valores que
ya tienen y también los que brinda la modernidad: el respeto, la
libertad, la solidaridad. Vemos que podemos ayudarles a crecer, y
también buscar desarrollar la parte espiritual, que en el hombre es
una parte muy importante. Por eso buscamos trabajar lo espiritual, la
interioridad, a través del Evangelio, que creemos también enriquece
mucho lo humano, redimensiona, potencia valores como el perdón, la
justicia, la atención al otro, el apoyo al pobre”. “Los jóvenes
creen. Se dice que los jóvenes son más bien escépticos, pero yo
creo que creen. En unos se potencia más la adhesión, y en otros se
produce una separación o distanciamiento, pero está ahí
igualmente. La mayoría de los jóvenes está en una búsqueda, que
puede ser lenta, pero conectan con lo espiritual, y no hay ningún
problema con eso. Quizá anteriormente había una aceptación sin
más, y ahora se produce un diálogo de reflexión, búsqueda y
también muchas dudas, que tenemos tanto los creyentes como los no
creyentes. Se puede trabajar muy bien los aspectos religiosos.
Francisco Javier Hernando de Frutos
viajó durante dos meses por América Latina, visitando los 19
colegios de la congregación en esta parte del mundo. Los colegios de
la Sagrada Familia en América atienden a 16 mil alumnos.
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