A través de un comunicado, Obras
Sanitarias del Estado (OSE), se dirigió a los habitantes de Minas,
exponiendo que “atendiendo a la persistencia de la sequía y
consecuente disminución de las reservas en el embalse del arroyo San
Francisco, se han venido adoptando desde el mes de abril todas las
medidas de contingencia del caso poniendo en funcionamiento los
sistemas de abastecimiento de respaldo, y priorizando la atención y
reparación de pérdidas en las tuberías de distribución”.
En
virtud que según el Instituto Nacional de Meteorología “el
escenario de sequía permanece vigente y se podría prolongar en el
tiempo, se exhorta a los ciudadanos a adoptar medidas de cuidado y
ahorro de aquellos usos del agua potable para fines considerados no
esenciales, como ser: riego, lavado de aceras y patios, llenado de
piscinas y lavado de vehículos por particulares” y solicita la
“colaboración, comunicando toda pérdida o rotura de tubería que
se detecten en vías públicas, a través del teléfono 0800 1871”.
ADOPTAR DIFERENTES MEDIDAS
Eduardo Liard, gerente de OSE para la
región Sureste confirmó a Primera Página que su
presencia en el Parque de la represa de OSE se dio “debido
a la situación de sequía y a efectos de gestionar el escenario
actual para asegurar el abastecimiento de agua potable a
la población
de Minas”. Añadió que “desde marzo y a la fecha, pero
particularmente en el último mes, hemos tomado diferentes medidas,
desde habilitar los sistemas de respaldo en el Campanero, de
regulación en la red de distribución, últimamente comunicados y
asignar prioridades en los trabajos que se realizan con las
cuadrillas en la calle”.
SITUACIÓN COMPLEJA PERO CONTROLADA
Aseguró que “la situación es
compleja pero está bajo control”, y reveló que actualmente se
abastece a Minas desde dos fuentes, el San Francisco (fuente natural)
y el Santa Lucía.
Explicó que dicha medida es “a los
efectos de administrar el agua del San Francisco que es la cuenca que
se ha visto más resentida últimamente”. Añadió que se está
trabajando “para que no haya inconvenientes en la prestación de
servicios” y destacó la colaboración de los vecinos, “que
entienden sobre el uso responsable del agua en tanto salgamos de esta
situación”.
Liard aclaró que si bien en otras
ocasiones se ha aprovechado el bajo caudal de agua para la limpieza
del embalse “en este momento nuestra prioridad es otra, la de
mantener el abastecimiento”, y recordó que desde 2013 “tenemos
en desarrollo un estudio y diagnóstico del embalse y su cuenca, en
convenio con el Centro Universitario de la Región Este, donde de ahí
vamos a determinar acciones a tomar a futuro, además de un plan de
gestión pensando en asegurar la calidad del agua y otra ambiental”.
CONSTRUCCIÓN NOBLE
Aseveró que la represa es “una
construcción muy noble, con una muy buena gestión en torno al
mantenimiento, tanto a la presa como en el entorno”, por lo que “no
hay riesgos posibles” en torno a cualquier desastre edilicio.
Manifestó no hay previstas “grandes inversiones” en el
mantenimiento de la represa, pero sí “en base con el CURE, a
partir de donde veríamos la necesidad de intervenir el vaso de la
presa o manejar una presa alternativa”.
Liard reconoció que “con que llueva
un poco nos tira el problema para adelante”, y consideró que “lo
que tiene que llover es lo normal que llueve durante un mes tipo en
Uruguay (100 mm) como para tender a recuperar las aguas”. “Estamos
trabajando para que el abastecimiento a la población no corra
peligro y atentos a cómo evoluciona el escenario de sequía”,
finalizó.
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