En la tarde del viernes, el intendente Alfredo Villalba,
acompañado por la secretaria general de la IDL, Teresa Arrillaga, realizaron un
homenaje al intendente Héctor Leis (nota aparte) y la inauguración de los
trabajos realizados en la Rambla Esther Moré, junto a los directores de área de
la IDL, representantes militares y sociales, y un importante número de vecinos de
la zona.
Luego del homenaje, Villalba convocó a “caminar por estos
lugares para que aprecien lo que son los trabajos realizados, la limpieza, el
esmero y el cuidado con que trabajaron los funcionarios de la IDL”.
Al llegar a la Plazoleta Doña Petra, el intendente Villalba
convocó a los responsables de las obras, el ingeniero Alejandro Ferres, la
arquitecta Iliana Pío, el contador Gonzalo Alonso, “hay que ver cómo cuida cada
peso, ‘ahorre, ahorre intendente’ me dice constantemente” dijo Villalba cuando
los presentaba), Walter Plada, capataz de obras, Luis Lapitz responsable del
área eléctrica y alumbrado público, Uruguay Estefan capataz de Parques y
Jardines y Jorge Figueredo capataz de Arquitectura.
BIEN PINTADO
Comenzó el acto destacando el trabajo de Wilson Santos
Noble, funcionario municipal que fue el encargado de pintar la plazoleta, donde
dejó plasmada la bandera uruguaya, el escudo de Lavalleja, el logo y la bandera
de la IDL, una representación de Doña Petra lavando en el arroyo San Francisco,
tambores, “le agradezco, usted es un crack y es
espectacular lo que ha hecho”.
DOÑA PETRA Y EL BARRIO
Seguidamente se refirió a Doña Petra, “hablar de ella es
hablar de una institución”, pero le pidió a Jacqueline Pintos -bisnieta de Doña
Petra y también municipal- que hablara. Pintos, felicitó al intendente y a
quienes trabajaron en la obra, “porque en tan poco tiempo han
En representación del barrio, Villalba invitó al vecino
Miguel Sánchez a hacer uso de la palabra, que comenzó felicitando al intendente
por la obra, “y como pasa en el fútbol, el que tiene un buen equipo sale al
frente, pido un fuerte aplauso por todas estas obras que nos deja Alfredo. Esto
es progreso, y hay que cuidarlo”.
PONIÉNDOSE LA CAMISETA
A Carlos Hernández, al darle Villalba la palabra, dijo que
se lo había convocado para que hablara de los funcionarios municipales, y
expresó que tenía que decir que “yo no he hecho nada, fueron mis compañeros los
que trabajaron acá, el trabajo mío es en un escritorio, pero los obreros han
trabajado hasta 12 horas, con heladas fenomenales en los últimos días,
poniéndose la camiseta, y siguiendo a un capataz muy querido como Walter Plada,
quien además de ordenar el trabajo, con 50 obreros tiene que atender un sin
número de problemas, de salud, de trabajo, él atiende a todos. Pero al pedirles
que trabajen, también vemos como los obreros le responden”.
“LAS OBRAS HABLAN POR NOSOTROS”
Continuó Hernández, destacando la responsabilidad de los
trabajadores para con las herramientas, y la disposición a las tareas, “no es
cierto eso que dicen que los municipales pasan haciendo sebo, que no
trabajaban, las obras que se han hecho hablan del trabajo denodado de todos, y
la lucha por llegar a los logros”.
Finalizó diciendo que los obreros “se sienten reconfortados
cuando al finalizar una obra, el intendente Villalba, pide que se hagan
públicos los nombres de quienes hacen el trabajo, una cosa inédita, no lo había
visto ni oído nunca. Es reconocer a un trabajador, ante la sociedad por la
autoridad del intendente, tiene valor su sacrificio y su trabajo. Esto es
desprendimiento, hidalguía, humildad y nobleza. Muchas gracias”.
Y LOS NOMBRARON
Villalba convocó a Walter Plada, capataz de obras, a Luis
Lapitz responsable del área eléctrica y alumbrado público de la IDL y a Uruguay
Estefan responsable del área de Parques y Jardines de la IDL, quienes dieron
los nombres de los trabajadores. Previo a dar los nombres, Villalba dijo que
“corresponde seguir haciendo público los nombres de los trabajadores, porque es
una manera de reconocer a quienes trabajan, a los más humildes. Estas obras se
hicieron con mano de obra municipal, no se necesitó hacer llamado a licitación
internacional, confiamos en nuestra gente, en todas las obras, y puedo decir
con orgullo que no nos hemos equivocado”.
Respecto a la iluminación Villalba señaló que “no es barata,
y no podíamos gastar, había que poner una cantidad de columnas, y Lapitz nos
dijo ‘no se preocupe intendente, yo voy a buscar las columnas y no le van a
salir un peso, eran 80 columnas a 6 mil pesos como baratas, era mucho dinero,
él fue buscando en todas las dependencias de la intendencia y las
consiguió”.
LO QUE SE HIZO
Solicitó al ingeniero Alejandro Ferres, que explicara cuáles
eran las obras, “un hombre también de la intendencia, que se puso al hombro el
desafío, gracias ingeniero por sus aportes”.
Ferres señaló que se hicieron primero los movimientos de
tierra, se construyeron los terraplenes donde se emplearon 30 mil metros
cúbicos de piedra donados por la Compañía Uruguaya de Cemento Pórtland, los
obreros municipales hicieron el tendido y la compactación; se colocaron 3 mil
metros cúbicos de tosca; se hizo el tratamiento de bitumen, de 12.700 metros
cuadrados; se pusieron 1.500 metros de cordones, que fueron dados por el
Ministerio de Trasporte y Obras Públicas, agradeció al ingeniero Luis Silva,
jefe regional, (eran mojones de la antigua ruta 8), se colocaron 80 focos, casi
400 metros barrera de madera, parrilleros, bancos, se limpió el cauce del
arroyo, “la obra está a la vista y espero que funcione”.
NO TODOS SON IGUALES
Finalmente Villalba señaló que “muchas veces se habla de
política, se dice que son todos iguales, que se elige por descarte, el menos
malo, y que la política no sirve para nada. Vecinos, la política es como un
cuchillo, puedo apuñalar a alguien, o puedo cortar las verduras para la comida
de mi familia. La culpa no es del cuchillo, sino cómo y para qué se use. Esto
es política, lo otro es politiquería, cada metro hecho acá es política. Hay que
reconocer la obra no solo en lo material, sino en lo intangible: el trabajo de
los funcionarios municipales y la jerarquización de un barrio como La Rambla.
Se habla del gasto que hemos hecho, se habla de millones de dólares, no
señores, eso sería si hubieran venido a través de llamados internacionales,
compañías de afuera a hacerlo, que además no le darían trabajo a la gente de
Minas, de Lavalleja. El mensaje de esta administración es que el municipal
sirve, trabaja, se ocupa, que quiere a su trabajo, que lo valora y ojalá se
siga por este camino. Cuando se contrata una empresa internacional, la plata se
va, acá le estamos dando trabajo, ahorramos, y el dinero queda acá en el
almacén, en el boliche, en la farmacia, por eso digo que estas obras tienen lo material,
pero también un gran contenido intangible. Nos dijeron que no se podía hacer
nada, que asumiera, que estuviera los cinco meses cobrando el sueldo, y nadie
se iba a enterar. No señores, el sueldo que me pagan es para que cuide el
departamento, para que administre, que haga rendir el dinero y la obra vaya
tomando forma. Las obras hablan por nosotros”.
CUIDAR EL BARRIO
Se refirió a lo que significa La Rambla, “la de los
prostíbulos, la de los negros, la de los Cotto, los Pintos, los Vera, ese lugar
olvidado y casi marginal, ya no es así. Hoy se ha valorado, se jerarquizó, y
desde ahora, con estas obras, las casas de los vecinos se han valorado más.
Ahora la obligación del vecino es cuidar el barrio, las luces, las calles, es
responsabilidad de todos, porque es de ustedes y para ustedes. No caigan en el
‘no te metás’, si alguien rompe, denunciar, llamar la atención. Es de ustedes”.
Hubo aplausos, alegría, Villalba entregó una
nueva obra a la ciudadanía.
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