Ayer se celebró en su sede cercana a la ciudad de Minas el
70º aniversario del Grupo de Artillería de 105 mm Nº4 Cruzada Libertadora de
1825, con una ceremonia a la que asistieron numerosos oficiales de otras armas,
oficiales retirados y diversas autoridades locales como el intendente Alfredo
Villalba, además de amigos de la unidad y alumnos y maestras de escuelas de la
zona.
Entre las autoridades militares estuvieron los generales
Nelson Pintos (jefe del Estado Mayor de Defensa) y Juan José Saavedra (jefe de
la División de Ejército IV, D.E.IV), quienes junto al jefe de la unidad, el
teniente coronel Germán Luis Ramírez, pasaron revista a las tropas al iniciarse
la actividad.
HOMENAJE A EFECTIVOS RETIRADOS
Después, la unidad rindió homenaje a dos efectivos ya
retirados que cumplieron 25 años de “servicios bien calificados”, el cabo de 1ª
Luis Alberto Perdomo Delgado y el soldado de 1ª Francisco Leonardo Calcagno
Ramírez. Ambos –que en su carrera participaron en varias misiones de paz de las
Naciones Unidas- recibieron reconocimientos y fueron aplaudidos por los
presentes.
UNOS VIEJOS CAÑONES CANET
Al dirigirse a los presentes, el jefe de la unidad recordó
que esta se creó el 24 de mayo de 1945 cuando el entonces presidente Juan José
de Amézaga firmó el decreto de creación de la misma. “Días más tarde arribaban
a San Ramón los primeros efectivos de la unidad al mando teniente coronel don
Alfonso Muñoz Giménez, acompañado por siete oficiales y 68 efectivos de
personal subalterno de los grupos de Artillería 1 y 5, efectivos que se verían
aumentados con los de una batería del Grupo de Artillería Nº2. Estos artilleros
fundadores enfrentaron el desafío de formar una unidad más del arma, contando
en sus inicios solo con cuatro cañones Canet de 75 mm”, destacó.
“Durante 40 años esta unidad mantuvo el mismo asentamiento
en la ciudad de San Ramón, modificando su dependencia orgánica en tres oportunidades.
El 15 de marzo de 1979 pasó a formar parte orgánica de la DEIV. Mantuvo su sede
en San Ramón hasta diciembre de 1985, fecha que puso a prueba el espíritu
forjado por generaciones antecesoras, debiendo trasladar su personal y equipo a
la ciudad de Minas, al pie del Cerro del Verdún, ocupando así su nuevo
asentamiento físico”. El traslado de la unidad desde San Ramón a Minas,
realizado en tiempo récord cuando se anunció el cierre del Liceo Militar Nº4,
fue casi una hazaña logística.
“A partir de ese momento, y sin desmedro de su misión
fundamental, la unidad comienza la ardua labor en la sociedad minuana. El 19 de
diciembre del 2007 la unidad pasa a denominarse Grupo Cruzada Libertadora de
1825 de Artillería 105 mm Nº4, marcando de esta manera otro hito en las páginas
de su rica historia”.
APOYO A LA COMUNIDAD
Ramírez destacó asimismo que la unidad militar ha realizado
“tareas de apoyo a la comunidad, pintura y trabajos de mantenimiento en
diversas instituciones públicas, participa en acciones del Sistema Nacional de
Emergencias, colaborando en situaciones de riesgo –incendios, sequías,
inundaciones o cualquier otra situación de emergencia-, tareas de acción social
en coordinación con el Centro Ibirá y Despertar por medio de la equinoterapia”.
Además, efectivos del grupo han apoyado los actos
electorales y en la seguridad externa en los institutos de rehabilitación
carcelaria de Las Rosas (Maldonado) y de Canelones.
Recordó asimismo la destacada participación de la unidad en
las maniobras de tiro real con su material orgánico en el establecimiento El
Mirador (Soriano), “alcanzando un excelente nivel de instrucción”, y la
brillante participación de oficiales y personal subalterno en competencias de
tiro de arma larga y tiro de carabina neumática, y que “jóvenes oficiales
obtuvieron 1º y 6º puesto en competencia de tiro con arma corta”.
Por otro lado, recordó que personal superior y subalterno ha
formado parte de contingentes en operaciones de paz en República del Congo y en
la Península de Sinaí, “recibiendo el reconocimiento de la sociedad mundial”.
“Mi reconocimiento a la silenciosa tarea que realizan,
dejando de manifiesto un elevado espíritu de unidad, fieles representantes de
los valores que adornan nuestro escudo, Patria, Unión y Fuerza. Valores que se
retransmiten de generación en generación”, finalizó diciendo Ramírez.
Luego del discurso del jefe de la unidad, los efectivos de
la misma desfilaron frente a las autoridades, junto a la banda musical del
Regimiento de Blandengues, que tenía entre sus ejecutantes al menos a seis
mujeres.
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