Quizá sería conveniente que ahora que están en
campaña los posibles intendentes de Lavalleja, los candidatos se dieran una
vuelta por estos lugares y los incluyeran en su programa de obras.
EXACTAMENTE ESTE LUGAR
Los Tres Puentes, allí en torno a las esquinas de
Centenario o Luis Alberto de Herrera o ruta 8, como espina dorsal, con Ellauri,
que la cruza recta, y Avenida Fabini que empieza a andar hacia el Cerro Partido
-cómo cuesta esa cuesta- sin veredas -es muy peligroso transitar a pie-, con
partes de bitumen muy malo. ¿Cuántos habitantes hay en esa zona? Así está
avenida Fabini, como abandonada en el tiempo, hasta se le quiere endilgar
cierta mala fama, que no merece.
¡QUÉ FALTA DE ORDENAMIENTO Y PREVISIÓN!
Si al detenernos en Los Tres Puentes vemos cómo está
esa parte de la ruta 8, seguramente dirán que es tarea del Ministerio de
Transporte y Obras Públicas, una ruta que parte al medio la ciudad, que a
partir de Los Tres Puentes hacia el noreste no tiene veredas, ni caños, una
zanja enorme, abierta, oscura y peligrosa, sobre todo del lado izquierdo, con
viviendas allá abajo, con sus techos casi a la altura o poco más de la ruta,
peligro e inseguridad de todo tipo, y sigue así. Bueno, que se haga cargo el
MTOP.
EL CENTRO DE TODO
Pero volviendo a Los Tres Puentes, en Ellauri y
Fabini la ruta presenta -¿cómo definirlas?-, ¿zanjas y lomadas? Están en el
centro y al correr de la ruta, son consecuencias del uso del bitumen cuando aún
no estaba en condiciones. Y así quedó. Hay también un bache muy
ABSURDO
También en Los Tres Puentes están esos agujeros que
quedaron entre la ruta y Fabini, con el monumento en honor a Aparicio Saravia, lo
que se podía transformar en un espacio público hermoso. El triángulo que se generó
en la continuación de Ellauri y Fabini, una punta de lanza profunda, totalmente
descubierta, peligrosa, y una demostración de mala voluntad cuando se hizo, al
no haberle puesto una planchada a la altura de la calle, que tape la cañada,
que se evite la contaminación. Miren el lecho de la cañada.
NO SON LOS COSTOS
Lo hecho, hecho está. Mal, pero se puede cambiar, mejorar, por los ciudadanos
que transitan y las viviendas que hay al lado, por los contribuyentes todos. Porque
son costos menores, es una planchada bien sostenida lo que pedían esos dos
terribles agujeros, que afean, y dan peligrosidad.
VERGÜENZA
La esquina de Carabajal y Santiago Vázquez es
directamente una vergüenza, el espacio de la cañada al descubierto, generando
contaminación, depósito de basura, y malos olores, todo solucionable. Son zonas
de gente trabajadora, así lo demuestran la mayoría de lindas viviendas, y que
se merecen tener un espacio más cuidado.
ENTRE TODOS
También, los vecinos tenemos que abogar por tener lo
mejor posible nuestros frentes, no dejarlos caer (ha mejorado mucho en los
últimos tiempos, con fachadas pintadas, colores, jardines), no amontonar
elementos que afean, no tirar basura, ni dejar que la vegetación se apodere. La IDL pasa de vez en cuando
cortando el pasto, pero demoran en levantar la vegetación o restos de podas. No
es lo mismo que la recolección de basura, que siempre es excelente. Basta con
recorrer avenida Fabini para darse cuenta de cuánta basura hay acumulada en
plena calle. O lo que pasa a pocos metros de Santiago Vázquez con los terrenos
baldíos. Yendo hacia el repecho hay un baldío que, según comentan los vecinos,
antes fue un estupendo jardín. Hoy no queda absolutamente nada, hay pastizales,
malezas tupidas, un cañaveral que avanza y se reproduce, y genera la presencia
de roedores (ratas, ratones, aperiás), comadrejas, víboras, y es escondite de malvivientes.
Y en período de seca es un peligroso foco de incendios.
Ese baldío es una propiedad privada. ¿Cuáles son los
límites sobre el abandono de una propiedad privada cuando genera problemas a
los vecinos? ¿No se le puede exigir a los dueños la limpieza, no hay controles,
no hay multas?
Jerarquizar el lugar donde vivimos está en nosotros,
todos, y eso se debe contagiar. Haciéndolo cambian los contextos sociales y
económicos.
TAL VEZ A ALGUNO NO LE GUSTE
La
buena convivencia se potencia con el respeto mutuo de los derechos de cada
ciudadano, y la mayoría de los vecinos hacen un esfuerzo por tener lo mejor
posible su vivienda, lo que demuestra también los buenos valores de cada
persona. No es posible que por unos pocos, muy pocos, se padezca. Vivimos en
una sociedad, con derechos y obligaciones, entonces quienes cumplimos con
nuestras obligaciones, exigimos que se cumplan nuestros derechos.
por Gorge Gómez
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