En la tarde de ayer,
en la sede del Batallón de Infantería Nº 11, se celebró el 76º
aniversario de la Brigada de Infantería Nº 4.
Estuvieron presentes
el comandante de la División de Ejército IV, el general Juan José
Saavedra, autoridades nacionales y departamentales, oficiales, jefes,
personal subalterno en actividad y en retiro, oficiales de la Armada
y la Fuerza Aérea y una gran cantidad de invitados.
La ceremonia dio
inicio con el saludo y posterior revista a los efectivos formados por
parte del general Juan José Saavedra y el comandante de la Brigada
de Infantería Nº 4, el coronel Luis Vidal.
LA HISTORIA
La parte oratoria
estuvo a cargo de Vidal, quien recordó que la unidad fue creada por
decreto del Poder Ejecutivo Nº 161, y agregó que en esa época, el
regimiento se integró con los Batallones de Infantería Nº 6, 16 y
19, “que a partir de ese histórico momento pasaron a ser
designados y reconocidos como Nº 10 en Treinta y Tres, Nº 11 en
Lavalleja y Nº 12 en Rocha. Posteriormente, en el año 1958, se
forma la Compañía de San Miguel, en l
Recordó que
inicialmente el Regimiento de Infantería Nº 4 fijó su sede en la
capital olimareña, la que conservó hasta el año 1961. “Ese año
se trasladó a la ciudad de Minas, habitando el Cuartel General Juan
Antonio Lavalleja, hasta setiembre de 1976, donde nuestra sede pasó
a ser el actual edificio que se encuentra contiguo al Batallón de
Infantería Nº 11”.
Luego, por el
decreto Nº 571 inserto en la Orden del Comando General del Ejército
Nº 7078 del 2 de agosto de 1973, recibió la designación de Brigada
de Infantería Nº 4, “manteniendo sus unidades dependientes y su
zona de acción, conformando junto al resto de las unidades de la
División de Ejército IV la región militar del este del territorio
uruguayo”, afirmó.
LARGO Y PROLÍFERO
CAMINO
Vidal comentó que
“se ha recorrido un largo y prolífero camino, plagado de desafíos,
metas e ilusiones”. El jerarca dijo que “es oportuno resaltar el
desempeño de los integrantes de la Brigada en las diferentes
actividades que durante el año se han desarrollado, afianzando el
trabajo que día a día se realiza para que nuestro personal mantenga
los valores esenciales y permanentes del ser militar, como son la
disciplina, espíritu de cuerpo, verticalidad del mando, la lealtad,
la abnegación, el desinterés, y particularmente el honor de servir
a la patria, siendo los portadores de sus armas”.
Finalmente dejó un
saludo afectuoso para todo el personal de la Brigada y para sus
familias, “las que nos brindan un apoyo solidario, constante e
incondicional, que palpita nuestro accionar como propio. Sin ella,
nuestra labor sería muy difícil”.
Tras la oratoria de
Vidal hubo un desfile de los efectivos rindiendo honores a las
autoridades presentes, y luego un brindis de honor.
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