Hablar con el intendente Alfredo Villalba no es difícil.
Basta con llamar por teléfono y concertar una entrevista. Y a veces ni siquiera
han que concertarla. Cuando Primera Página estaba en el hall que
sirve de sala de espera a su despacho, la semana pasada, también estaba allí un
señor ya mayor. Cuando termina una reunión, el propio Villalba sale al hall, y
el señor se para para hablar con él. Villalba nos pide permiso para hablar allí
mismo con el vecino un momento, antes de la entrevista que teníamos pactada. El
vecino, ya mayor, le pide trabajo. Villalba le habla con mucha amabilidad, pero
con firmeza le dice que changas ya no hay más, y que en ese sentido no puede
ayudarle. El vecino se va, al menos satisfecho por haber podido hablar con el
intendente, y quizá porque le hayan hablado con claridad y sin vueltas. Aunque
se vaya sin trabajo.
Son las seis de la tarde, y Villalba parece cansado. Todos
los días llega a la Intendencia entre las 6:15 y las 6:30, y su jornada termina
entre las 18:00 y las 20:00 horas. “Depende de cuándo terminemos todo”, dice.
¿Cómo encontró la IDL
desde el punto de vista económico?
Hay un diagnóstico del contador Alonso. Hay una plata
que incluye préstamos del BID, dinero que lleva para obras… hay un tema que va
de la mano de dinero comprometido con obras ya proyectadas. No hay un riesgo de
pago de los salarios, pero hay cosas a recortar o mejorar, como en toda
administración, cada uno le da su impronta. Económicamente, con la plata que ha
venido a nivel nacional, y considerando que de enero a julio es cuando entra más
dinero por patentes y contribución inmobiliaria, estamos bien. Llega plata del
SUCIVE y también por alumbrado. En este período entra a caja dinero que puede
estar disponible. Por eso, cuando asumimos, dijimos que íbamos a prever que en
la segunda mitad del año entra menos dinero a la IDL, para no hipotecar esa
segunda parte del año. Por otro lado hemos podido recuperar unos 10 millones de
pesos en relación al Decreto 370, que viene del Ministerio de Transporte y que
estuvimos a punto de perder, para obras de caminería. Esto fue posible gracias
al ingeniero Ferrés. Si no cumplíamos con una normativa, nos perdíamos 10
millones de pesos. Por otro lado, la escribana Balán recuperó un millón de
pesos más. Heber Loza recuperó dinero de ANCAP, unos cuantos miles de dólares
para auspiciar espectáculos, que no se habían cobrado.
El intendente destaca el ahorro que ya se ha hecho en los
cargos de confianza: “Hemos recortado gastos reduciendo la cantidad de
directores y de asesores, así como los salarios de todos ellos. Esto último nos
permite ahorrar entre $ 2.000.000 y $ 2.200.000 mensuales, por tener menos
directores y por compensaciones que no se pagan más. Se están revisando además
las compensaciones que algunos funcionarios cobran, y queremos saber por qué
motivo las cobran, si es que cumple una función determinada o dejó de cumplirla
y continúa cobrando esa compensación”.
¿Eso le ha llevado a
enfrentamientos con el sector de Adriana Peña? Porque eso puede entenderse como
una acción en contra de quienes eran funcionarios de confianza de ella en la
Intendencia.
Yo estoy acá porque asumí una responsabilidad, y desde el 9
de febrero en adelante es otra administración y son otros los tiempos. Yo no
tengo compromisos ni políticos ni empresariales con nadie, por lo que tengo la
libertad de manejarme como lo vengo haciendo, mancomunadamente con la escribana
Esther Balán en la parte jurídica, mancomunadamente con Teresa Arrillaga en la
Secretaría General y con el contador Gonzalo Alonso en la parte económica. Esas
tres patas nos permiten que el resto de la Intendencia funcione. El intendente
recepciona, recibe información, y luego determinamos qué es lo mejor.
¿Cuál es el monto
mensual que se gasta en salarios?
Sin considerar los changas o zafrales, firmé hace poco un
cheque por 33 millones y pico de pesos, aproximadamente. Y hay unos mil
funcionarios, más o menos.
Los directores que
están con Ud. ganan mucho menos de lo que ganaban con Adriana Peña, entre 20 y
30 mil pesos. ¿Por qué?
Hay un escalafón de director que no se está respetando,
porque están cobrando mucho menos. Como intendente, cuando estaba armando el
equipo, si le decía a una persona que iba a ganar 60 mil pesos mensuales, todo
el mundo me decía que sí para trabajar como director. Y yo no quería que
vinieran por eso.
¿Ha habido
colaboración de los directores que trabajaban con Adriana Peña? Ella misma
pidió a sus directores, cuando abandonó el cargo, que colaboraran con Usted en
todo lo que les fuera requerido.
Nosotros no dudamos de los directores ni de su
honorabilidad. Pero no hemos recibido de parte de ninguno de esos directores
una carpeta con cosas pendientes de trabajo. Hemos realizado alguna consulta
puntual, específicamente a una persona, y nos atendió con mucho gusto y
respondió a una duda en su área. Por mi parte, cuando me retire de mi gestión,
el 10 de julio, entregaré al intendente que llegue una carpeta con información
sobre las cosas que se hicieron y las cosas que están pendientes. Debe haber un
hilo conductor en cada área, con un registro pertinente. Eso es lo que yo
hubiese aspirado a recibir, o lo que voy a hacer el 10 de julio cuando me vaya.
Yo no dudo en la buena voluntad de Adriana Peña y de sus directores para
colaborar con la gestión de la Intendencia.
¿Cómo ha sido la
relación con los funcionarios?
Buena. Llamamos a todos los jefes, a los capataces, y les
explicamos que los que mandan son ellos, que tienen todo el respaldo del intendente,
la secretaria general, de Jurídica y del contador para llevar adelante esta
administración hasta el 10 de julio. ¿Por qué ese respaldo? Porque a veces se
daba que un changa mandaba más que un capataz, porque el changa venía de un
sector político determinado, o era amigo de fulano. Entonces el capataz iba a
trabajar a una cuadrilla, en un lugar en el que no lo precisaban, o el capataz
ordenaba al changa hacer algo, pero como era enviado por fulano, hacía lo que
quería. Entonces, muchas veces encontramos que el capataz no se encontraba
debidamente respaldado en su trabajo. Esta administración determinó que cada
mes el capataz hará un informe de los zafrales y del trabajo, calificándolo
como “bueno”, “aceptable” o “regular”, y el funcionario que no trabaje será
observado. En caso de ser changa, sin importar qué político lo haya puesto, va
para afuera. Y si trabaja, sin importar qué político lo haya puesto, seguirá
estando adentro. Estamos respaldando en un todo a los capataces, a los jefes.
Hemos hablado con algún jefe porque a veces nos hemos equivocado, y lo hemos
llamado y le hemos pedido disculpas, por ejemplo cuando hemos pasado por encima
de él. En esos casos hemos llamado y pedido disculpas. Acá los que mandan son
los jefes y los capataces, y se respeta el escalafón. Eso ha sido muy bien
recibido, con gente hasta con lágrimas en los ojos, que nunca habían escuchado
de un intendente que les dijera eso. Por otro lado había quejas respecto a
falta de ropa, calzado y elementos de seguridad. Llamamos a la prevencionista,
a quien le pedimos un informe por escrito, detallando la cantidad de pares de
zapatos y de qué tipo, cuántos chalecos, cascos, qué tipo de guantes, la
calidad… para comprar lo que la prevencionista dijera y no lo que al intendente
le parece. La prevencionista fue quien estudió y quien debe determinar cuáles
son los elementos de seguridad que se necesitan. La oficina de Adquisiciones ya
pidió precios y en pocos días todos los municipales tendrán los elementos de
seguridad que necesitan, como corresponde. Y una vez que los tengan, será
obligatorio por parte de los funcionarios utilizarlos. Y si un funcionario no
los utiliza, el capataz lo debe comunicar y debe ser sancionado como
corresponde. Hay lugares donde no había herramientas de trabajo. Se están
comprando las herramientas e implementos para poder reparar las cosas que están
rotas. De esta manera, esta administración podrá exigir.
Usted dijo que no se
iba a tomar más changas, y que en época electoral se manejaba de otra manera.
El tema de las changas y el manejo que Usted hace de ellas, significará
seguramente un ahorro importante para la IDL. ¿Hay razones de ahorro en esta
política suya, hay razones políticas, Usted piensa que no es un buen sistema
para la IDL o para el departamento?
Primero, es un poco todo. A ver, no habrá por parte de esta
administración apoyo a ningún candidato para que sea electo. Que quien gane lo
haga por sus propios recursos, por su ingenio o porque la gente lo considera,
pero no agarrando a la Intendencia como trampolín o promesa electoral para ser
intendente. Eso en primer lugar. En segundo lugar, hay que hacer un ahorro. Y
en tercer lugar, el capataz debe tener a la gente que realmente necesita. ¿Para
qué vamos a tener una cuadrilla de 25 personas si con diez funciona bien? ¿Para
qué vamos a tener en una cuadrilla a diez que quieren trabajar y cinco que no
quieren trabajar? ¿Para qué vamos a hacer sorteos que después nunca vamos a
poder cumplir?
¿Por qué no se van a
poder cumplir?
Tenemos algunos temas relacionados con los sorteos que se
están viendo, que no funcionaron, y no queremos jugar con las expectativas de
nadie. Cuando la gente viene, le decimos que no hay changas.
¿Hubo sorteos para
changas que no se adjudicaron?
Tenemos quejas de esa índole, gente que ha venido con
papeles. Hay quejas acerca de que siempre se sorteaban los mismos. Para no
entrar a desmenuzar todo lo que había pasado anteriormente, prefijamos una
actitud de trabajo: no jugar con las expectativas ni la esperanza de nadie.
¿Usted preferiría que
el sistema de changas no existiese?
Yo creo que sería mucho más loable generar fuentes de
trabajo fuertes y permanentes, y no que la gente esté mendigando una changa, y
todavía que después tenga que ir a trabajar a un comité político.
¿A Usted le consta
que eso sucedió?
Sí. Y hoy acá hay changas políticas, y cuotas políticas de
varios sectores, de varios partidos. Lo que hemos hecho nosotros, simplemente,
cuando asumimos, fue respetar las changas que estaban, y darle a cada jefe de
sección y cada capataz el respaldo necesario, para determinar que el que
trabaja queda, y el que no trabaja se va. Ha venido algún edil a exigir changas
y le hemos dicho lo mismo.
¿Edil de qué partido?
No importa. Y le hemos dicho que no hay. La gente que está
entrando lo hace porque es necesario para el trabajo, y estamos contratando
gente con discapacidad. Por otro lado se está contratando gente para tareas
determinadas que requieren una preparación técnica. A quienes se contrata no se
les pregunta a quién votaron o a quién votarán; se contrata para temas
específicos y trabajos específicos, con una fecha tope del 10 de mayo. Una vez
culminado el trabajo se los desafecta de la IDL. No es en base a política, son
constructores, albañiles, electricistas, sanitarios, carpinteros, mecánicos,
que van a cumplir una función. Tengo acá un informe de un capataz, que cuando
entramos nos hizo un informe sobre toda la maquinaria que estaba rota. Había
que ponerla en marcha. Se contrató a dos mecánicos, se están comprando
herramientas para que puedan trabajar. Se agilizó por parte del funcionario
Ricardo Soria y los funcionarios municipales de Planta 1 y con Adquisiciones la
compra de repuestos, que antes llevaba meses, para que esta maquinaria se ponga
en marcha. Planta 1 está trabajando en eso, están reparando una barométrica,
han recuperado un camión, están arreglando una camioneta que estaba en desuso y
que pasará a ser un taller móvil, para que el camión que se rompa no deba venir
a Planta 1 o Planta 3, sino que pueda arreglarse en el lugar.
Adriana Peña dijo
públicamente antes de abandonar el cargo que hubo un acuerdo con Usted en
cuanto a ciertas obras que continuarían, en Minas y en otros lugares del
departamento. ¿Existió un acuerdo de ese tipo con Usted?
Con la doctora Adriana Peña hablé personalmente el día en
que asumí el cargo, media hora antes de la ceremonia. Perdón: habló la doctora
Adriana Peña; yo no emití opinión. La doctora Adriana Peña envió unos mensajes
de texto que respondí, hubo reuniones con la doctora Teresa Arrillaga, pero
nunca me reuní con ella ni manejé ningún tipo de acuerdo con ella.
¿Y a través de la
doctora Arrillaga hubo un acuerdo?
Hubo conversaciones, pero hubiésemos deseado que los
acuerdos estuviesen por escrito. Y como dijimos, vinimos a sumar y multiplicar.
No es antes y después de Villalba, es el departamento de Lavalleja. Mientras
lleguen los recursos que ya están destinados a ciertas obras, esas obras
continuarán adelante. El día en que esos recursos ya no vengan, la obra se
para.
… por ejemplo en la
Plaza Libertad…
… la obra continúa, sigue avanzando, y el día que no haya
recursos se parará. No hay un tema de acuerdos. Entiendo que si hay un
intendente que abandona su cargo, van a quedar cosas inconclusas. No es bueno
que se pare la obra de una plaza, o cualquier otra obra. La plata viene de
afuera, y la plata está. Hay cosas que continúan, hay cosas que se aceleran, y
hay cosas que quedan en stand by.
Usted habló anteriormente
de siete obras que quedarán luego que abandone el cargo. ¿Se trata de obras que
comienzan con Usted?
Sí, son obras que comienzan con nosotros, y que quedarán
listas cuando nos vayamos. No queremos dejar ni deudas, ni contratos, ni
compromisos para el futuro gobierno departamental.
¿Son obras que ya
tenía pensadas antes de asumir, o las visualizó al asumir?
Estas obras son de conocimiento público. Quien tenga memoria
o algún folleto podrá ver que las obras están basadas en lo que a nosotros nos
llevó a estar donde estamos. Voy a cumplir –no todo, obviamente- con lo que me
ha permitido estar donde estoy. A mí la gente me votó en función de un
compromiso, que estaba escrito en un folleto. Eso es lo que tratamos de
cumplir.
¿Qué pasará con
Alfredo Villalba desde el punto de vista partidario luego del 10 de julio?
El 10 de julio le cuento.
Luego de la primera
vuelta electoral de octubre pasado, a mucha gente le pareció que Usted se
alejaba definitivamente del Partido Nacional. Incluso apoyó públicamente a
Tabaré Vázquez en la segunda vuelta. Sin embargo, luego, en la convención
nacionalista, hubo una actuación organizada de los convencionales de la Lista
44. Trabajaron en conjunto, apoyaron a un candidato, participaron. Dio a muchos
la impresión de que se trataba de una vuelta al Partido Nacional, una
reconciliación con el partido. ¿Eso sucedió?
No. Y yo me mantengo en todos mis términos. A mí no me
representa el Partido Nacional. Lo he dicho y lo voy a decir hasta el
cansancio; en estos temas que eran políticos y departamentales el Directorio
debió actuar de una manera diferente; lo que hicieron con el senador Abreu en
toda la campaña y lo que pasó con nosotros determinó mi alejamiento, porque no
me siento representado, no por el viejo Partido Nacional, por el actual Partido
Nacional…
… Usted se siente
blanco todavía…
Yo soy blanco. Pero blanco, no estoy relacionado con lo que
está pasando ahora, y parece que nadie quiere darse cuenta. Lamentablemente, a
quienes queremos trabajar no nos dejan hacerlo, o simplemente piensan que todo
dura para toda la vida, y no es así. No me siento representado por estos
dirigentes del Partido Nacional, que no hicieron nada para solucionar nada, se
lavaron las manos, dieron la espalda y simplemente esperaron un desenlace
político al que yo no me iba a prestar.
¿Eso incluyó algún
pedido para que Usted renunciara como suplente de Adriana Peña, para que no
asumiera como intendente?
Incluyó varios pedidos. Pero creo que lo principal fue que
no se involucraron. Todo esto ya pasó, pero no encontré el respaldo en ninguna
autoridad, lo que habría solucionado muchos problemas, con mucha anterioridad,
y haber evitado mucho sufrimiento.
Entonces, ¿cuál es el
futuro político de Villalba y del Movimiento Serrano?
A los compañeros del Movimiento Serrano Lista 44, a los que
quiero, respeto y valoro, los voy a apoyar. Se reunieron y me propusieron un
esquema de trabajo, y yo les respondí que lo que ellos propusieran estaría
bien. Se resolvió un apoyo al doctor Tomás Casas, y ante ellos me comprometí, y
lo voy a hacer, votaré al doctor Tomás Casas a lo departamental, pero no voy a
trabajar por su candidatura ni voy a hacer política dentro de la Intendencia
para él. Entiendo que el señor Sergio Chico Urreta, Alejandro Martínez y toda
la gente de la 44 son gente que labura mucho, y muchos de estos compañeros
dicen que no podemos alejarnos de la política, pero hoy por hoy mi función es
ser intendente del departamento.
¿Existe la opción de
alejarse de la política cuando termine su período como intendente?
Yo no vivo de la política. Me encanta la política, pero no
la politiquería, ni el manoseo, ni la picadora de carne, ni la inmundicia de
ciertos acuerdos, que un día valés como un lord y otro día valés como un
centésimo viejo. Hay un manoseo y una avidez por llegar a un cargo a cualquier
precio, y después te dan una puñalada trapera. No estoy dispuesto a pasar por
esas cosas.
Mi impresión es que
queda colgado del pincel, desde el punto de vista partidario…
A mí no me preocupa. Habría que cambiar muchas cosas,
revisar muchas cosas dentro del partido, pero yo no le hago mandados a los de
Montevideo. Y no es que sea malo o menos malo, sino que creo que ya hemos hecho
bastante en el interior, y siguen siendo los doctores y los de cuello duro, que
vas a hablar con ellos y no te dejan hablar, o para hablar con ellos hay que
pedir permiso. Yo quiero el partido en el que era libre, podía expresar lo que
sentía. Para estar en la situación que estaba, que no podía hablar, que no
podía hablar en un acto político, no podía expresar lo que pensaba, me parece
que no es mi lugar. ¿Cuál será mi lugar? Donde haya para trabajar. Allí estaré,
que es lo que he venido haciendo desde el año 1983, cuando salí del Hogar de
Varones. A ver, hoy ocupo un cargo de jerarquía, pero la única diferencia es
que tengo más responsabilidades, y estoy determinando cosas en beneficio de los
barrios y de la gente. Una vez que termine nuestra gestión la gente evaluará si
fui buen gobernante, mal gobernante, si fui justo o injusto. Pero
políticamente, haré un compás de espera.
0 comentarios :
Publicar un comentario