Miguel Ramírez, presidente del Sindicato Único Nacional de
la Construcción y Anexos (SUNCA) en Lavalleja, es un sindicalista con
convicciones claras, frontal y decidido. En una entrevista con Primera
Página aseguró que el 2014 para el Sunca “y para todo el movimiento
sindical, fue un año muy particular, atípico, emocionante, y con muchas
dificultades”.
LEY DE RESPONSABILIDAD PENAL
El año “arrancó con mucha fuerza”, “por todo lo que
significa para los trabajadores la Ley de Responsabilidad Penal (LRP) y después
un convenio espectacular que firmó el gremio de la construcción”.
Pero es la LRP la que marca a partir de su aprobación el 12
de marzo de 2014 “un hecho histórico”, y “es una ley muy esperada y luchada por
SUNCA”.
Para Ramírez los resultados de la ley “no son números, son
personas que a partir de accidentes laborales, quedan discapacitados -algunos
eventuales y otros permanentes- y lamentablemente también una cantidad de fallecidos
en la construcción y en la industria en general”. Aseguró que la ley “ayudó a
tener menos siniestralidad, bajaron entre de un 12 o un 15 %, según datos del
Banco de Seguros. Esto tiene una razón, la ley obligó a empresas y a
trabajadores a cuidarse. Las empresas lo entendieron de muy buena manera,
tratan de invertir en seguridad, y eso hizo que hubiese menos accidentes. La
empresa al ampararse en la ley, obliga al trabajador a respetar las normas de
seguridad e higiene, y si la empresa cumple con todo, pero el trabajador
incumple está expuesto a que lo expulsen o si nadie lo controla y hace la tarea
igual no va a haber responsabilidad de la empresa porque esta le dio todo lo
suficiente”.
FATALIDAD
Ramírez resalta que los primeros tres meses después de
promulgada la ley “fueron sin ningún fallecido -histórico, se bajaron los
porcentajes del año anterior- pero dos meses antes de la licencia tuvimos la
fatalidad de 7 compañeros fallecidos, cuatro por corriente eléctrica -3 en
Cerro Largo y 1 en Maldonado-, otro compañero falleció en una obra vial, porque
lo pasó una camioneta por encima, y los otros dos por caídas de altura. Fueron
dos meses catastróficos, que la ley en algunos de ellos va a aplicar, y en
otros casos no”.
NO A LOS TRABAJADORES LOCALES
Otro de los temas en que trabaja el SUNCA de Lavalleja es la situación
de las empresas que vienen a Minas a realizar trabajos de construcción en el
ámbito público y privado, y se niegan a dar trabajo a los trabajadores los
locales. Ramírez reconoció que “esto es una lucha que venimos dando y por ahora
sin resultados”. Recordó que en el 2010, poco después de asumir la intendenta
Adriana Peña, “nos reunimos con ella, y también con la Comisión de Recepción de
la Junta Departamental, donde se planteó la necesidad que la IDL, en los
pliegos de licitación exigiera que un porcentaje de los trabajadores fuera del
departamento, está respaldado y se debe incluir en el llamado la Ley de Mano de
Obra Local, Nº 18.516”.
Ramírez aseguró que en esta ley se hace referencia “a la
realización un sorteo de mano de obra no calificada -peones prácticos- y que de
los 100% inscriptos en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS)
corresponde un porcentaje a excarcelados, a madres del MIDES, a discapacitados,
y a personas que no tengan trabajo, se hace el sorteo en el MTSS, y provee lo
peones prácticos. Eso se debe hacer cada año, en Lavalleja ese sorteo hace casi
tres años que no se hace, el Comité de Empleo es quien tiene que controlar que
la ley se cumpla, eso no se cumple”.
“NO CONOCÍA LA
LEY ”
Señaló Ramírez que la IDL integra el Comité de Empleo y los
recibió la intendenta Peña “muy bien” allí, al igual que la Comisión de
Recepción, “y los ediles de todas las bancadas, pero no han hecho nada”. “Hay
una ley, que se votó en el Parlamento, y que se utiliza en todo el país, el
único lugar que no se cumple es en Lavalleja. Hace poco tuvimos una reunión con
la intendenta Peña, y no conocía la
Ley de Mano de Obra Local -sin menospreciar el conocimiento
de la intendenta, ni la capacidad-, entendemos que ella tiene un equipo que no
la está orientando bien, porque están violando una ley, cada denuncia que se
haga de cada obra pública que se haga, donde no se acató la ley y se encuentra
un peón práctico la intendencia puede llegar a pagar hasta 500 UR de multa. Multas
que las paga el pueblo”.
REPERCUTE
Para Ramírez, la falta de trabajo a nivel local tiene
repercusiones económicas y sociales en el lugar. “Hay un ejecutivo que se saca
el sombrero por la cantidad de obras que está haciendo, con inversiones de
millones de dólares, lo que está bien, pero con cero mano de obra local. Esto
repercute porque lo hablamos con el presidente del Centro Comercial e
Industrial de Lavalleja, Fabián Rodríguez, cada trabajador minuano que no tiene
laburo se refleja en el comercio local. Y las perspectivas son seguir igual,
hay un montón de obras, y de un comienzo de más obras y el 100 % es mano de
obra de afuera, porque no cumplen con las exigencias de la Ley de Mano de Obra Local, la
obra de veredas que está haciendo en Minas tiene el 100 % de mano de obra del
Chuy, es grave lo que está pasando”.
IDL EN INFRACCIÓN
Al señalarle que el sistema de sueldos de quienes trabajan
en obras de la IDL no se equipara con los de la construcción, Ramírez vuelve a
arremeter: “hace mucho que venimos tratando de hablar de ese tema -aunque eso
depende de ADEOM-, hemos hecho investigaciones y denuncias, porque la
intendencia las obras que está haciendo, no las hace con empleados municipales,
son contratados por la intendencia. Al no ser empleados municipales y al ser
contratados deberían tener su laudo de la construcción, esos trabajadores que
trabajan en esas condiciones, mañana se presentan ante el MTSS, a reclamar el
salario de la construcción -hay un laudo vigente-, van a ganar el juicio, y hay
muchos trabajadores que hace más de 10 años que están cobrando por debajo del
laudo de la construcción, son contratados, tienen un contrato”.
“¡NO PUEDE SER!”
Hay emprendimientos privados que no contratan trabajadores
de Minas. Ramírez dice que ya lo saben, y que “además lo dicen a los cuatros
vientos”. Y agrega que “hay un prejuicio grande, lo hemos hablado con los
legisladores, con el ministro de Trabajo. ¡Eso no puede ser! A nuestro
sindicato le propusimos que en esta semana y la que viene vamos a proponer unas
medidas como sindicato porque no podemos seguir así”.
“ESTO NO ES UNA AMENAZA”
Está pactado que el 22 de enero comiencen las obras de la
plaza Libertad, “y nosotros hoy estamos en condiciones de decir que no sabemos
si arranca la obra, porque llegada la fecha si no tenemos un ámbito de diálogo
con la empresa y nos dice que se compromete
a tomar gente de Minas, nosotros vamos a tratar de paralizar las obras del
departamento, y si es necesario hacer un paro general de la construcción en
Lavalleja. Lo vamos a hacer, nuestro ejecutivo a nivel nacional está al tanto,
el CDN se reúne el 5 de febrero y uno de los temas a tratar es este, no podemos
permitir que porque sean tiempos electorales se nos tome el pelo a los
trabajadores. Estamos hablando de un prejuicio contra los trabajadores del
departamentos, afiliados o no, y no se les da la oportunidad, la Ley de Mano de Obra Local se
está incumpliendo”. Ramírez enumeró varias obras públicas que se están haciendo
con empresas privadas: “la IDL
tiene varias, el BPS está haciendo una obra en la Estación con 100% de los trabajadores son de Montevideo, y se
viene la doble vía en el Barrio Las Delicias, vamos a tener que enfrentar
problemas, y nosotros si no tenemos diálogo con el compromiso del cumplimiento
de la ley y se toma mano de obra local vamos a tomar medidas. Ojo, no estamos
en desacuerdo que cada empresa traiga su personal de confianza, eso lo tiene
que hacer, pero no se le puede tomar el pelo a los trabajadores de Lavalleja,
lo que se va a hacer es con organización y unidos, se hará una asamblea en la
semana que viene, si tenemos que ir a una olla popular en la construcción y
parar todas las obras en el departamento lo vamos a hacer, esto no es una
amenaza, porque saben que el SUNCA se nutre de este tipo de medidas y si las tiene que hacer las hace, no es la
primera vez. Tenemos que hacer respetar nuestra mano de obra del departamento,
y lo hacemos desde la fuerza popular que es la fuerza de los trabajadores”.
UN PROBLEMA CULTURAL
Para el dirigente sindical en Lavalleja hay “un problema
cultural” con el tema sindical. “Parte
de nuestras casas, de cómo en la familia nos hablan y hablan de lo que es un
movimiento sindical, cómo y para qué sirve es un sindicato, y eso se puede
palpar en cualquier muchacho joven que está trabajando y cuando le hablás de
sindicato se asusta, esa es la primera reacción. Son pocos los que de primera
ven el sindicato como lo que es, una herramienta para utilizar de buena manera,
para tener diálogo, consenso, pelear por derechos, pelear por todos. Insisto,
es un problema de Lavalleja y nos viene atacando muy duro porque se ha formado
un montón de sindicatos y desgraciadamente con el tiempo van desapareciendo.
Recordemos el sindicato que pertenecía a la UNTMRA de trabajadores de Viscazo donde había un
montón de afiliados, y hoy no se habla, porque el patrón usando el derecho al
despido, fue echando a todos los afiliados, hoy no tiene afiliados y no hay más
sindicato. Antúnez tenía 15 afiliados y hoy quedan dos, se les aplica un
desgaste psicológico, que provoca que se van o se desafilian. En la Fábrica de Alfajores de
Minas ocurrió un hecho positivo, las trabajadoras hicieron un convenio tipo
personal y eso hay que saludarlo, porque los empresarios con muy buena visión
entendieron que el movimiento sindical está fuerte y que la herramienta
sindicato hay que utilizarla en el bien de la empresa. En Cementos Artigas hay
20 empresas contratadas que quieren tratar de desbaratar el sindicato, logramos
entrar en el 2014, por primera vez en la historia, hay 40 afiliados, pero hay
artimañas por parte de la empresa que chocaron con el SUNCA que está preparado
para ir a la lucha. Es una lucha dura, continua”.
Reconoce Ramírez que la Intersindical de
Lavalleja “viene trabajando como nunca, hay 12 o 13 gremios, está unida, pero
tiene las dificultades porque vive en este departamento, el que es conservador,
pero muy conservador, es la verdad, en Lavalleja no hay cultura sindical”.
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