Estuvieron en Minas, Gonzalo Abella y Gustavo López, quienes
integraron la fórmula a la Presidencia de la República por la Unidad Popular
(UP). Los acompañaba el diputado electo Eduardo Rubio, y los referentes locales
Julio Noel Tellechea y Edinson Ballardo.
VOCEROS DE UNA EXPERIENCIA COLECTIVA
Al preguntarle a Abella cómo había sido la experiencia
electoral, señaló que “cuando empezamos esta experiencia de recorrer el país,
con Gustavo López, sentíamos la convicción de la necesidad de la UP, ante los
graves problemas del país que veíamos que no estaban siendo atendidos, confieso
que nos sentíamos abrumados por la responsabilidad. En la medida que fuimos
divulgando el programa de UP, fue todo tan intenso, el programa se hizo más
carne en nosotros mismos, y empezamos a descubrir lo cómodo que era ser voceros
de una experiencia colectiva, que había hecho con mucha inteligencia un
programa adecuado a los desafíos del siglo XXI para la patria”.
REPRESENTACIÓN PARLAMENTARIA
Sobre el crecimiento de UP, y las implicancias que les
otorgó la ciudadanía a través del voto, que son una responsabilidad y un
compromiso nuevo, Abella dijo que “es así, pero hay más. Si creyéramos que en
el sistema de representación parlamentaria representamos un matiz, la
responsabilidad sería menor, pero si creemos, como estamos profundamente
convencidos, que los cuatro partidos con representación parlamentaria expresan
un modelo de país que es en muchas cosas contrario al que queremos, la
responsabilidad es mayor”.
TODAS LAS VOCES
Agregó Abella que “las dificultades y responsabilidades
nacen ahora, posicionados ahora con una voz y un despacho que va a ser receptor
de todas las voces para los que estamos en la construcción de la Unidad Popular,
como fuerza política y como mensaje las responsabilidades crecen. Por otro lado,
cuando se oye a Eduardo Rubio, la enorme responsabilidad de sus declaraciones,
la gente dice ‘no era lo que nos contaron, este diputado está diciendo lo que
yo siempre dije’. La gente percibe los problemas, pero como hechos aislados.
Son síntomas de un problema mucho mayor, de un estado que ha perdido el rumbo,
y que existe una posibilidad sensata y responsable de rectificar rumbo, sin que
uno pierda nada más que los enemigos de la pública felicidad”.
AL PARLAMENTO
Rubio ya estuvo en el Parlamento haciendo algunas
suplencias. “Ahora es en otras condiciones y con responsabilidades diferentes.
Sentimos que estamos inaugurando una nueva etapa en la vida del país, y de la
lucha de nuestro pueblo, despojamos esta representación de todo carácter
individual, esta es la expresión de un inmenso esfuerzo y de un proyecto
colectivo, de pueblo, artiguista. Nosotros tenemos mucha confianza en las
posibilidades que nos abre este nuevo escenario de lucha política, no vamos a
hacer de la actividad parlamentaria algo aislado de la lucha popular, nuestra
consigna era ‘Las voces del pueblo al Parlamento’ y nos sentimos responsables
de eso. Tenemos un programa, propuestas, definiciones, vamos a ser duramente
opositores al modelo económico vigente, un modelo de consenso entre los
partidos que estaban en el Parlamento. Porque todos votaron la ley de las PPP
(Participación Público Privada), el acuerdo de la megaminería, el acuerdo
nacional para la educación, cuyos resultados están a la vista. Nosotros venimos
con una visión distinta, construida con la gente. Hemos dicho un plan de
vivienda, una ley nacional de pesca, estamos peleando por un ferrocarril en
manos del estado, dejarse de aventuras y mentiras, es posible recuperar el
ferrocarril, es una inversión donde solo gana el país. En vez de invertir en shoppings
u obras faraónicas que nada tienen que ver con las perspectivas de nuestro
pueblo, invirtamos en las bases del desarrollo nacional con sentido popular y
antiimperialista. A eso vamos al Parlamento. Y no vamos a estar solos. En la
batalla de los recursos naturales y el medio ambiente nos vamos a encontrar con
el dolor y el drama de la gente de todo el país. Uruguay vive una emergencia
ambiental, hay informes muy graves sobre el estado del agua en Uruguay, que no
se hacían públicos para no generar alarma. Yo me comprometí ni bien esté en el
Parlamento a pedir un informe sobre esa realidad, es criminal que no sepamos lo
que pasa con el agua, no solo de Santa Lucía, sino el agua como bien de todos
nosotros. Nos tenemos mucha confianza porque no estamos solos”.
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