El Centro Diurno Ituzaingó del INAU cerró sus actividades anuales
con una muestra de manualidades en barro, diarios, reciclado de envases de
huevos, latas, decoración de objetos; expresión corporal con bailes y
canciones; huerta con una muestra de los productos cosechados; taller de
cocina, exponiendo diversos propuestas culinarias. Todo resaltó por su
creatividad, calidad, y buen gusto.
Cristina González, encargada de la dirección del Centro
Diurno Ituzaingó, señaló que allí trabajan siete funcionarios. Asisten 50 entre
niños y niñas de 6 a 12 años, en los dos turnos, contra horario con la escuela,
y “hay maestras de apoyo para que hagan los deberes”. Las razones de la acogida
de los niños es porque la madre trabaja, “otros directamente están en la calle,
y aquí se les brinda un espacio, a los de la mañana se les da el desayuno, el
almuerzo a algunos, otras comen en la escuela, y en la tarde se da una
merienda. También van a gimnasia a la Plaza de Deportes, y van a computación al
Centro CASI de INAU que funciona en Mis Primeros Pasos”.
A partir del 15 de diciembre se realiza solo un turno. En
los 10 primeros días de enero estará cerrado, se retoma el turno de 12 a 18
horas, hasta marzo cuando empiezan las clases y vuelven al horario regular
complementado con la escuela.
En el acto de cierre se pudo además de ver la exposición, la alegría y
la fiesta con que realizaron las actuaciones los niños.
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