por Gorge Gómez.
“Quiero satisfacer mis necesidades terrenas sin dejar de buscar el
sentido profundo de la existencia. Quiero compartir el pan de lo que tengo y de
lo que soy. Quiero el pan nuestro de cada día”, de Estela Golovchenko.
Una vez más la Comedia Departamental de Lavalleja cumplió
con su función artística, cultural y social, a través de la obra “El pan
nuestro de cada día”, de Estela Golovchenko, dirigida por experiente,
arriesgado y talentoso Pierino Zorzini, con un elenco -Isabel Hernández,
Gustavo Lescano, Liliana De León, Carlos Gasagoite, Gabriela Umpiérrez,
Sofía
Nappa y Cecilia García- en el que se ve una solvencia pareja de todos, con
compromiso, concentración y entrega, para “ser” los personajes.
Una escenografía acorde, despojada, un vestuario ajustado a
cada personaje, admirable como le sacan partido a cada prenda u objeto con los
que lidian sobre el escenario, y el exacto maquillaje de Estela Corbo.
EMOCIÓN Y ACCIÓN
Las sorpresas, las emociones y los riesgos son los pilares
de la obra, a través de diferentes personajes, que se encuentran. La acción va
por dentro de cada uno -sin ser explícitos, ni panfletarios-, dejan abierta la
imaginación del espectador, y sobre todo se dispara el pensar, termina la obra
y quedan trabajando con la realidad de cada uno de los espectadores. Eso
también es el teatro, dejar algo en cada uno. Y no se puede contar más, lo
fascinante es que las historias se vayan construyendo en cada espectador.
GOLOVCHENKO Y ZORZINI
Los aciertos de la dramaturga uruguaya Estela Golovchenko
son constantes. Diálogos ágiles, inteligentes, bien armados; profundidad en las
situaciones, sin desbarrancar en el melodrama o en el lugar común; pone a
hombres y mujeres ante sus potencialidades de crear, de dar, pero también en la
necesidad de recibir de los demás. Es ahí donde la mano segura de Zorzini
potencia la obra, le da agilidad, y sacude, desarrollando las posibilidades de
que los actores se luzcan, ¡y cómo lo hacen!
GRACIAS
A veces viene bien decir gracias por encontrar en el teatro
también estos espacios, estas obras, donde están las dos máscaras del teatro:
el humor, el drama, y emergiendo el
pensamiento, la reflexión que arremete
contra el vacío que hay por lo general en las propuestas teatrales últimamente
-con excepciones, claro- que dejan la risa fácil, el entretenimiento
intrascendente, que también está bueno y es necesario.
COMEDIA DEPARTAMENTAL
La Comedia Departamental, como institución estatal y
cultural, hace muy bien en apostar a este teatro, que tanto Ricardo Cajaraville
en años anteriores, o Zorzini el año pasado y este año han propuesto,
realizando un teatro de texto, de ideas, de pensamiento y también de
entretenimiento que ese es al fin y al cabo la consumación del teatro.
ÚLTIMA FUNCIÓN
Hoy lunes es la última función de “El pan nuestro de cada día”. Hoy
también es el aniversario de la Comedia Departamental, ya muy cerca de cumplir
60 años, la que ha dado y seguirá dando -entre tumbos, aciertos, glorias,
miedos y seguramente casi nunca certezas, porque eso es el arte y también esta
obra lo refleja-, cultura. La función de hoy es gratis, y hay que llenar el
teatro Lavalleja.
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