Víctor Bachetta y Enrique Sayagués, integrantes del
movimiento Uruguay Libre de Megaminería estuvieron ayer en la IDL con la
intendenta Adriana Peña, la senadora electa Carol Aviaga y los ediles departamentales
Alcides Abreu, Marina Casas, Norma Soria, Óscar Villalba, Eduardo Baubeta,
Andrea Aviaga, Alcides Larrosa, Juan Carlos Diano, Alberto Conti, Fabián
Rodríguez, del Partido Nacional, Gustavo Risso del Partido Colorado y Walter
Ferreira del Frente Amplio. Allí informaron sobre la explotación minera y sobre
todo sobre la empresa Aratirí en Uruguay, en una charla a la que denominaron
“Competencia y atribuciones de los gobiernos departamentales en la regulación
de la megaminería”.
En el encuentro, los visitantes afirmaron que al día de hoy,
el proyecto de Aratirí no es viable.
EL LUGAR DONDE LA GENTE NACE Y CRECE
Sayagués dijo que el problema de la
megaminería está centrado en “el lugar donde la gente nace, crece, se educa, vive ahí porque lo
quiere, y quiere que sea agradable y cómodo”, y cuando una empresa como Aratirí
se instala, “el modo de vida de la gente es alterado, distinto, no solo por el
pozo que deja donde se instaló, también por la infraestructura para que eso
funciones, desde los camiones enormes, al movimiento humano que se genera y las
transformaciones del lugar, que afectan a todos”.
El tema, agregó, implica “una decisión tan difícil y compleja que no se puede
dejar en manos de los gobernantes, por eso el derecho en Roma lo creaban en
forma muy lenta y colectiva los grandes jueces y profesores, eso se perdió a
principios del siglo XIX y por eso andamos con estos embrollos. El derecho no
está cumpliendo con su función adecuada, es justo y razonable que los vecinos
tengan incidencia, que las deben ejercer por las normas institucionales por
medio del gobierno departamental -ediles e intendente-”.
Según Sayagués “todo indica que las normas jurídicas
vigentes dan claramente competencia a los gobiernos departamentales”. “Hay
antecedentes de competencias concurrentes entre gobierno nacional y
departamental”.
"IMPACTOS INMEDIATOS"
Seguidamente Víctor Bachetta se refirió al encuentro con los
ediles y la intendenta, “para compartir el análisis que venimos haciendo en
estos últimos años sobre el fenómeno de la minería, que genera preocupación en
la población. Porque la minería tiene impactos inmediatos en los lugares donde
se instala”. Dijo que era “fundamental” que la población se informe sobre lo
que es la minería de gran porte. Afirmó que “Uruguay no tiene científicamente
probada la existencia de yacimientos metalíferos ricos”.
NO SE PUEDE VOLVER ATRÁS
Recordó Víctor Bachetta que Uruguay está en medio de un
ecosistema “específico y privilegiado”, la pampa húmeda, “una llanura apta para
la agricultura y la ganadería”. “La minería metalífera a cielo abierto en
Uruguay es de corta duración, y tiene como consecuencia inmediata la
destrucción de ecosistema, y no se puede volver atrás. Entonces no hay que
pensar en los bolsillos nuestros o en la caja del gobierno en los próximos cinco
años, porque es no es la manera de pensar el futuro del país”.
Aseguró que debe ser discutido con la población y con las
atribuciones que tienen los gobiernos departamentales, “la decisión local es
fundamental, no es la única, existe la decisión nacional, pero como decía
Sayagués: ‘se trata de atribuciones concurrentes’, debe existir en consenso
entre gobierno nacional y departamentales para que sean llevados adelante. Y si
no existe ese consenso, no se puede, porque se está diciendo que no se quiere
que se implanten estos proyectos en el país”.
“ARATIRÍ HOY NO ES VIABLE”
Al preguntarle si se concretará el negocio con Aratirí,
Bachetta dijo que “por las consideraciones que hacía que Uruguay no es un país
que tenga grandes yacimientos y muy ricos, solo es posible cuando el precio de
los metales está muy alto. Hoy Aratirí no es viable, porque fue diseñado para
un precio del hierro superior a los 90 dólares la tonelada, y hoy está por
debajo de 80 y va a ir a 60 dólares la tonelada. Las mineras se guardan los
títulos en el bolsillo y Aratirí sigue bregando para que se firme el contrato,
para tener el negocio cerrado, para el momento oportuno, eso es lo que a
Uruguay le determina la dependencia de la especulación financiera internacional
en la minería. Los campos atados por los títulos mineros van a estar a la
espera que en determinado momento suban los precios y aparecen las mineras”.
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