LOS PRIVADOS DE LIBERTAD PASARON DE LA CÁRCEL DE MINAS A LA
DE CAMPANERO
Con un clima frío y lluvioso, ayer a media mañana se llevó a
cabo el acto de pasaje de la Cárcel Departamental de Lavalleja de la Jefatura
Departamental a la órbita del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), en el
Centro de Rehabilitación Campanero (CRC), con la presencia del ministro del
Interior, Eduardo Bonomi, el jefe de policía de Lavalleja, Leonardo Ruiz, el
director del INR, Luis Mendoza Novo, el diputado Pablo Mazzoni, el senador
Hebert Clavijo y otras autoridades civiles, municipales, eclesiásticas,
policiales y militares.
Luego de escuchar las estrofas del Himno Nacional, la
ayudante del director nacional, doctora Gabriela Sáenz, dio lectura a la
resolución del pasaje, firmada por Bonomi.
“HOY ESTÁ CAMBIANDO”
El jefe de Policía de Lavalleja, Leonardo Ruiz, dio la
bienvenida a todos y se refirió a la rehabilitación de las personas privadas de
libertad (PPL), afirmando que era una tarea que debían realizar “personas
idóneas para tal fin”. Recordó que la tarea de la policía “está centrada en la
seguridad pública de prevención, intervención que realizamos en la modalidad de
disuasión moderada, racional, progresiva y proporcional, culminándose, si fuera
necesario, en la represión de los infractores cuando así lo requieren las
circunstancias”. Agregó que como auxiliares de la Justicia les corresponde
investigar los delitos, reunir las pruebas y someter a los autores de hechos
presuntamente delictivos a los jueces competentes, “para eso se nos prepara
académicamente”.
LA REHABILITACIÓN ES OTRA COSA
Reconoció que la tarea de rehabilitar a las PPL “ha venido
cargada de improvisaciones”. “Hoy está cambiando, nos acercamos a ese modelo
consagrado en nuestra Constitución, en su artículo 26, que ordena para los
procesados y penados, la reeducación, la actitud para el trabajo y la
profilaxis del delito”.
Expresó Ruiz, que los cambios a través de “la razón y la
historia indican que son procesos lentos, que requieren adaptación humana,
recursos económicos y estructuras adecuadas para el cumplimiento”. Aseguró que
“algo está cambiando en ese proceso, se comenzó a formar operadores
penitenciarios, hay nuevas estructuras edilicias, marcan que avanzamos para
consolidar nuestro estado de derecho y cumplamos cabalmente con el artículo 26
de la Constitución”.
CAMPANERO
Recordó Ruíz que Campanero como lugar de rehabilitación
comenzó en el período 2005-2010, transformándose luego en un referente para las
tareas extramuros de las PPL. “Hoy asistimos a una nueva etapa, se traslada
desde la antigua cárcel, ubicada en el edificio de la Jefatura de Policía, a
esta nueva estructura todas las PPL, pasando a la égida del novel INR”.
Expresó al director del CRC, Daniel Garay, su “compromiso
para brindarle los apoyos necesarios para que este proyecto avance por la mejor
senda. Le deseamos éxito a su gestión, porque el éxito en la función pública es
la felicidad para todos”.
Agradeció y resaltó la actitud que tuvieron ilustres vecinos
de Lavalleja y de Minas, a la IDL, la División de Ejército IV, al Centro
Comercial e Industrial de Lavalleja, “que al ser convocados por el Ministerio
del Interior en la figura del jefe de Policía del momento, supieron acercarse y
colaborar con insumos para levantar este edificio. A todos ellos gracias,
porque así se construye la patria, entre todos. Gracias”.
REHABILITAR PERSONAS
Luego, Luis Eduardo Mendoza Novo, director del INR, expresó
que se llegaba a la cárcel número 7 dentro del pasaje de las cárceles del
interior de acuerdo a la resolución presidencial. Señaló que CRC tiene “un
significado especial, además de pasar al INR, inauguramos un nuevo edificio que
tiene todas las condiciones para rehabilitar las personas”.
Destacó Mendoza Novo las capacidades del director Garay
“para la rehabilitación de las PPL”. Agradeció a la Jefatura de Policía de
Lavalleja, -al comando actual y a los anteriores- que hicieron posible junto a
las autoridades nacionales y departamentales “que hoy se pueda inaugurar este
lugar”.
Aseguró que “solamente trabajando en la rehabilitación
encumbrada en el estudio, el trabajo, la educación, la cultura y el deporte es
posible que las personas se puedan rehabilitar y se dé su inclusión social, y acá
eso se puede hacer”. Destacó la lucha contra el hacinamiento y el ocio: “acá
todos van a trabajar, van a ser productivos y está en nosotros darles el hábito
del trabajo y poner los límites”. Dijo que la estrategia empleada “es la
disciplina desde el orden de la convivencia. Armonizamos seguridad con
tratamiento, sin tratamiento y rehabilitación no va a ser posible la inclusión
social, que cuando cumplan la condena puedan ser productivo en la sociedad”.
ALGUNAS COSAS SOBRE CAMPANERO
Seguidamente habló el ministro Eduardo Bonomi, quien dijo
que no tenía pensado hablar porque no le daba la voz. “Cambié esa decisión al
recordar algunas cosas respecto a Campanero”, dijo. Bonomi conoció el lugar en
el 2009, cuando era jefe de policía Erode Ruiz, quien le presentó un proyecto
“muy prolijo, muy bien armado, era el cambio que se estaba llevando adelante
acá, en Campanero”. Cuando asumió como ministro del Interior, visitó la cárcel
en la Jefatura, y se llevó una impresión bastante mala de cómo estaban las
mujeres allí. “No había autoestima ninguna, no había cuidado de sí mismas, de
las diez u once que estaban ahí, nos enteramos que para dormir tenían que tomar
pastillas. Luego las visitamos en el módulo aquí en Campanero, eran
absolutamente otras, había autoestima, no tomaban pastillas para dormir,
trabajaban, presentaban las manualidades que estaban haciendo, e incluso, una
vez a la semana venía una peluquera a atenderlas”.
MIRANDO AFUERA
Se refirió a lo observado en el sistema de cárceles en
España. “Es la progresividad, con un tratamiento que incluye la conducta:
avanza si tiene buena conducta, retrocede si no la tiene, y los resultados son
absolutamente distintos. Nosotros veíamos eso teóricamente, y en forma chiquita
acá en Campanero”.
Recordó que hoy hay más de 200 presos trabajando en la
construcción, “pero no en cualquier construcción. Están reconstruyendo el
módulo 5 del Comcar en forma total y están empezando a arreglar el módulo 4
-ambos destruidos en los motines el año pasado-; están transformando lo que era
el edificio del viejo economato en un hospital penitenciario”.
Destacó la importancia del hospital penitenciario, y señaló
que se está trabajando en la construcción de celdarios de seguridad en la
Cárcel de Mujeres, un Centro de Internación en el CNR Femenino, se está
transformando la vieja Cárcel de Mujeres Cabildo en una Escuela Penitenciaria,
el edificio del Patronato de Encarcelados y Liberados. Y está previsto
transformar la otra mitad de Cabildo para atender una o dos semanas a quienes
salen en libertad sin nada, “porque ese es el momento en que empiezan a
reincidir, y entonces hay que cortar ese proceso”.
Señaló que la mayoría de los presos cuando llegaron “no
sabían siquiera manejar una cuchara y ahora revocan, trabajan, construyen, y al
salir, cualquier empresa de construcción los puede tomar, y con lo que está hoy
el salario en la construcción, pueden ganar 1.100, 1.200 dólares por mes, es
decir que no necesitan robar. Integrarse a la sociedad es integrarse al
trabajo, al estudio”.
MOMENTO Y LUGAR
Bonomi se refirió a la situación del Uruguay, “todas las
cosas tienen su momento y su lugar. Hoy Uruguay está en condiciones de
desarrollarse, ya no de crecer, de tener desarrollo económico y social. El
presidente viene de una gira en la que trató de convocar a quien nos apoyará en
la construcción de un puerto de aguas profundas, de reflotar y mejorar lo que
había del ferrocarril. En España aparecieron quienes se ofrecen para trabajar
en las carreteras, se está empezando a trabajar en la regasificadora, que es
imprescindible para el desarrollo nacional. Todo esto con el 6% de desempleo y
ese 6% es el núcleo duro del desempleo que es difícil vencer. La lógica no es
que quien no ha trabajado se transforme en trabajador calificado y
especializado, sino que los que ya están calificados se sigan especializando y
encuentren empleos mejores, pero van a dejar vacantes en el trabajo que hay que
llenarlas bajando el 6% de desempleo”.
QUE TRABAJEN LOS PRESOS
Finalmente dijo que es el momento de revertir la historia, y
“que en las cárceles se prepare gente para el trabajo, que se integre a la vida
social y al desarrollo”. Contó que cuando estaba en el Ministerio de Trabajo
planteó la idea que los presos trabajaran afuera. “Había un 13% de desempleo,
¿cómo iba a plantear eso? Hoy faltan trabajadores y entonces nosotros vamos por
la rehabilitación de los presos, para incorporarlos a un proceso de desarrollo,
de trabajo y de construcción de un Uruguay más rico, más soberano, más
igualitario. Tenemos esa oportunidad y hay que aprovecharla”, concluyó.
0 comentarios :
Publicar un comentario