Estuvo en Minas el profesor Mario Dotta, quien dictó una
conferencia sobre el tema “El Congreso de Abril, Las Instrucciones del Año XIII
y la vigencia actual del Artiguismo”.
Dotta destacó en primer lugar que desarrollaría en su charla
las condiciones en que se realizaron esos mandatos, en pleno Sitio de
Montevideo, en un campamento militar (el de Artigas), donde el pueblo decidió
cosas. Allí estaban los diputados de los pueblos de la campaña y de Montevideo.
Es el primer paso hacia una auténtica democracia. Destacó que en ese momento
había dos campamentos dirigidos por distintos jefes, el de Artigas y el de
Rondeau, que representaba a la oligarquía de Buenos Aires. Señaló asimismo las
grandes diferencias entre el ejército de Artigas y el de Buenos Aires, así como
la posición de nuestro Prócer ante la orden de que se debería jurar obediencia
a la asamblea constituyente, juramento este de carácter militar que incluía aún
a los civiles y eso es lo que Artigas no hace, porque considera que él fue
elegido Jefe del Ejército Oriental por la ciudadanía. Demuestra en tal
situación la enorme influencia recibida de las revoluciones de los Estados
Unidos y la Francesa y que a pesar de la
lentitud de las comunicaciones de la época si las comparamos con las actuales,
había un verdadero conocimiento de lo que ocurría política e ideológicamente en
el hemisferio norte y que Francia y España estaban íntimamente unidas ante el
imperialismo británico.
Consultado sobre la transmisión del artiguismo hacia los
jóvenes, manifestó que en primer lugar, él
fue destituido por la dictadura y una vez vuelto a su cargo en el
Instituto Larrañaga se encontró con la aversión que éstos sentían por Artigas
por el abuso que se hizo durante tal período sobre la personalidad de nuestro
Prócer, lográndose un efecto adverso al que se habría pretendido. Destacó que
el hecho de tener vecinos como Brasil y Argentina es menester para los
uruguayos conocer la verdad que se
esconde de la historia, porque como coletazos de aquellos hechos hoy la
Argentina tiene un federalismo que no es tal, aún se denomina “Provincias” a
territorios que deberían ser llamados “Estados” como en los Estados Unidos o
Brasil . Provincia provienen del vocablo
del romano antiguo “Pro Vinci” (Para los vencidos) que marca una subordinación
al poder central y que dependen aún hoy de la caja de la Presidencia de la
Nación para efectuar sus pagos.
Colaboración de Enrique De Medina
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