Los principales directivos de República
Afap organizaron en la Confitería Irisarri un almuerzo de de trabajo que reunió
a empresarios, autoridades departamentales, periodistas e invitados especiales,
para dar a conocer e informar sobre la actualidad de República Afap. Primera Página habló con el presidente de la institución, el contador Luis Costa,
y también con la directora Jimena Pardo.
Costa recordó
que “en el año 1996 la situación de las jubilaciones estaba un poco complicada,
entonces en Uruguay se tomo la decisión de hacer una reforma y allí fue que se
introdujeron las AFAP, Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional, y se
crearon para complementar al Banco de Previsión Social (BSE) y lograr un
sistema más sustentable y que permitiera dar mejores jubilaciones. Entonces, para
determinar personas que obligatoriamente están en sistema mixto o
voluntariamente quieren hacerlo su aporte para la jubilación (ese 15% que nos
descuentan a todos los trabajadores uruguayos a fin de mes), si la persona no
está afiliada a la AFAP va todo al BPS para pagar las jubilaciones, pero si la
persona está en una Afap, su aporte se divide en dos, una parte va al BPS y
otra parte va a una cuenta individual a su nombre y las Afaps somos las
encargadas de administrar ese dinero e invertirla para hacerla crecer, para que
cuando llegue el momento de la jubilación haya un fondo grande que permita
mejorar la jubilación”.
El sistema mixto
consiste en que a la jubilación de BPS se la complementa con la jubilación
generada por la propia persona, con algunos beneficios. Pardo citó un ejemplo
indicando que “si una persona compra una docena de huevos y la lleva toda junta
en una misma bolsa tenemos más probabilidad de que se rompan que si las llevas
en varias bolsas. El sistema mixto es eso, uno coloca en varias instituciones y
el tener una cuenta individual que funciona con una lógica diferente a la del
sistema solidario que administra el BPS tiene ventajas. Una es que la persona,
no importando los años de aporte efectivos que tenga, se puede jubilar a los 65
años de edad por su Afap; obviamente el importe dependerá de lo que tenga en su
fondo, si tiene mucho será mucho, si tiene poco será poco, pero lo importante
es que podemos estar hablando de que una persona con 14 años de aportes, por
ejemplo en el BPS, no configura causal jubilatoria como está la ley hoy. Esa
persona puede estar llevándose su jubilación por Afap y eventualmente poder
seguir trabajando por el BPS si tiene esa posibilidad”.
Acotó que “el otro
gran beneficio es que si estamos hablando de una cuenta a mi nombre, me tiene
que dar un beneficio para mí o para quien yo quiera. Si yo no estoy, en ese
caso el fondo es heredable. También te brinda la posibilidad de poder jubilarte
sin topes, porque lo que yo junto en la Afap es mío, lo generé yo, más la
rentabilidad que produjo. Las inversiones son muy controladas, la ley establece
en que cosas puede invertir el dinero las Afaps, de qué forma, y se nombró al Banco
Central para que revise y lo hace todos los días”.
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