EN MAYO INAUGURARÁN LA FLAMANTE CÁRCEL
Estuvieron en Minas representantes de la Comisión Bicameral del Seguimiento Carcelario, realizando una visita al Complejo Carcelario ubicado en la zona de Campanero. La comisión llegó presidida por Daniel Martínez (PS-FA), a quienes lo acompañaron entre otros el comisionado parlamentario Álvaro Garcé, el director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) Luis Mendoza, el jefe de Policía Leonardo Ruiz, el senador Hebert Clavijo y los diputados Mario García y Pablo Mazzoni.
VERLO CON NUESTROS OJOS
Martínez explicó que realizaron la visita “para que, como decimos nosotros, no queremos que nos la cuenten, sino verlo con nuestros propios ojos y escuchar, ver las realidades, poder interactuar con los actores del sistema carcelario. La Comisión bicameral trabaja mucho en colaboración con el Ministerio del Interior y con el Comisionado Parlamentario, y la intención es tener un seguimiento. Hemos visitado la cárcel de mujeres, Comcar, y tenemos un plan de visitas con el objetivo de ver las realidades”. Martínez acotó que “estamos en un proceso de mejoras en las infraestructuras que es un tema vital para que, entre otras cosas, se cumpla el objetivo de la recuperación y el reintegro a la sociedad del individuo”.
PROCESO EJEMPLAR
Garcé dijo por su parte que “la comisión tiene una agenda propia, y en ese sentido es muy importante que los legisladores conozcan de primera mano la realidad del Sistema Penitenciario. Nada sustituye a la percepción directa, lo que nosotros hacemos es recorrer para informar, pero reitero, estar in situ es muy valioso. En este establecimiento se ha dado un proceso que es ejemplar, que comenzó en enero del 2006 con la inauguración del Pabellón para 20 personas y que hoy tiene una infraestructura mucho más amplia”. Garcé recordó que “la cárcel de Minas ha sido en algún momento la que ha tenido el mayor índice de sobrepoblación de todo el país, con más del triple de hacinamiento, donde incluso hemos visto en alguna visita gente durmiendo en los techos del baño dentro de algún pabellón. Esto naturalmente en la vieja cárcel departamental, por lo tanto esta infraestructura es indispensable para llevar adelante un proceso que haga que la privación de libertad sea una oportunidad para la futura inclusión y no para la segregación de los individuos”. La nueva cárcel “está pensada para la población del departamento, naturalmente en condiciones mucho más favorables que de la vieja cárcel departamental. Pienso que es fundamental que esta comisión recorra y vea esta experiencia, porque aquí está una base y un proyecto que sin dudas tiene que extenderse al resto del país”.
CÁRCEL MODELO
Luego, Luis Mendoza explicó que “la Cárcel de Campanero tiene la problemática para la organización de nosotros, que es diferente al resto. Cuando pasa una cárcel nos referimos al local físico, las personas privadas de libertad y los policías u operadores en algunos casos. En el caso de Campanero es una Cárcel que se va a inaugurar y por lo tanto hoy funciona la cárcel dentro de la órbita de la Jefatura y eso implica que el jefe maneja la misma con 18 policías. Cuando el INR, el mes que viene se haga cargo de esa Cárcel, se va a tener que instaurar una seguridad interior y exterior, con garitas y toda la demanda que eso significa. Por lo tanto se está planificando para que la Jefatura de Lavalleja se haga cargo de la seguridad interior, que le insume 30 policías. La parte exterior que significa policías en revisoría y en garitas, estará a cargo de la Policía y la colaboración de jefaturas departamentales que ya se está coordinando y que vendrán semanalmente”. “Esto será transitorio, porque nuestra idea es que a principios del año próximo, en la parte interior, el manejo diario con las personas privadas de libertad la tienen que hacer los operadores penitenciarios, que es la nueva modalidad del INR. Hoy estamos en una transición en la cual la policía va dejando paso a los operadores penitenciarios, que son de carácter civil y su misión es educar y rehabilitar. La estrategia fundamental del INR es armonizar seguridad con tratamiento”, afirmó. Para Mendoza “ésta es una cárcel modelo, exclusivamente realizada para rehabilitar personas”. Tiene una capacidad para 120 reclusos, con cuatro sectores para 30 personas cada uno. También informó que el director del flamante establecimiento será el suboficial mayor Garay.
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