EXPERIENCIA PERSONAL E INSTITUCIONAL
SIN ANTECEDENTE
Por Richard Muniz
Como es de público conocimiento, para el encuentro de fútbol que hubo
días atrás por Copa Libertadores, entre los equipos de Nacional (Montevideo) y Boca Juniors (Argentina), se
instauró un "Plan Especial de Seguridad",
en el cual participaron más de 1.000
policías y se utilizó un operativo de “Inspección exhaustiva” en las fronteras y varias cárceles locales previstas para, en
caso de incidentes, alojar hinchas xeneises. El mencionado operacional fue coordinado con autoridades policiales argentinas, con
departamentos fronterizos y tuvo la
intervención de "Grupos Especiales de Patrullaje (GEP) de jefaturas del
interior del país.
MARCO DE ACCIÓN
En el marco antes
mencionado, al menos 10 efectivos del GEP que opera en nuestra ciudad, participó
activamente del mencionado plan de seguridad que incluyó, entre otras acciones
de prevención “la inspección
exhaustiva individual de cada hincha boquense", la revisación a “las unidades de transporte, equipajes y
utilería” ingresada al país, "controles de alcoholemia antes de entrar al estadio, la búsqueda armas, pirotecnia y cualquier otro elemento
que pudieran afectar la seguridad del encuentro".
INTERVENCIÓN
EXPERIMENTAL Y ENRIQUECEDORA
Si bien las señales
televisivas muestran a diario al mundo entero las acciones policiales que se
dan en torno a un espectáculo de características similares en estadios,
sobretodo de Sudamérica, la práctica de acción individual y grupal de los
policías minuanos se dio en un terreno "totalmente experimental y
desconocido". Sin lugar a dudas
la vivida, ha sido una experiencia enriquecedora, no solo para el caudal
personal de cada efectivo que intervino de un plan estratégico policial de
tales dimensiones, sino también en lo institucional ya que la intromisión de
una delegación policial departamental a un plan nacional de seguridad dispuesto
para un escenario deportivo de carácter internacional, no tendría antecedente.
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