Se realizó en UNI 3
Lavalleja una charla sobre la Toscana a cargo de Luigi Antonio Ompero, con
quien conversó Primera Página previamente, y expresó que fue una propuesta de
la profesora María Concepción Drago, que lleva adelante el taller de italiano
de esa institución -a quien agradecemos la traducción de lo que expresó Ompero-.
Ompero señaló que
hace 13 años que vive en Uruguay. Al reclamarle que habla muy poco castellano,
responde que “hablé 50 años de mi vida el italiano, ahora hace 13 que trato de
hablar español, y es difícil”. Recordó que en Italia era conductor de ómnibus,
y recorrió su país “a lo largo y a lo ancho, y los integrantes del taller
eligieron para la charla a la Toscana, que es uno de los lugares más bellos de
mi país”.
Ompero se emociona
al hablar de Italia, Toscana, “es una tierra que ha florecido, que tiene los
Apeninos, una zona parecida a Minas, con elevaciones, ondulada y buenas tierras”.
ÚNICA, BELLÍSIMA
Según información
de internet, La Toscana, ubicada sobre la parte central de Italia, de forma más
bien triangular y situada entre la parte septentrional del mar Tirreno y los
Apeninos centrales, tiene una superficie de aproximadamente 22.993 kilómetros
cuadrados. Aunque rodeada y cruzada por las principales cadenas montañosas,
dejando entre sí algunas escasas llanuras caracterizadas por ser muy fértiles,
en la región abunda un relieve dominado por el paisaje ondulado que conforman
las colinas.
Nació y se desarrolló entre los siglos XIV y XVI, la época grandiosa del Humanismo y del Renacimiento, movimientos que innovaron radicalmente la cultura y el arte del tiempo, dejando una huella profunda e indeleble en la civilización europea. Cuna de la gran literatura de Dante, Petrarca y Boccaccio, allí nace el italiano moderno, dando una aportación extraordinaria a la cultura italiana y europea.
Nació y se desarrolló entre los siglos XIV y XVI, la época grandiosa del Humanismo y del Renacimiento, movimientos que innovaron radicalmente la cultura y el arte del tiempo, dejando una huella profunda e indeleble en la civilización europea. Cuna de la gran literatura de Dante, Petrarca y Boccaccio, allí nace el italiano moderno, dando una aportación extraordinaria a la cultura italiana y europea.
Su capital es
Florencia, con grandes obras de arquitectura civil y religiosa, esculturas y
obras pictóricas de valor artístico extraordinario, pruebas del trabajo
creativo de grandes genios: entre todos recordamos a Leonardo da Vinci, Miguel
Ángel Buonarroti, Felipe Brunelleschi.
Ompero también
señaló a la ciudad de Siena “es otra ciudad importante, tiene il Palio, es un
encuentro donde se corre con caballos en la arena tres vueltas a la plaza,
entre los barrios que se identifican con los colores, son una belleza los caballos
y el evento. También es célebre por sus vinos, como el Chianti, un vino muy
bueno, de gran calidad, es uno de los vinos más importantes y que exporta
Italia a todo el mundo”.
Señala que está
Pisa, “conocida en todo el mundo por su torre inclinada, pero estas ciudades
reciben entre 5 y 6 millones de turistas al año, está Carrara con su catedral
revestida con el precioso mármol que toma el nombre de la ciudad. La Toscana es
toda bella, muy bella”, concluyó.
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