El martes en la sede del Sindicato Salus de Minas se realizó una conferencia de prensa en la que Robert Bonilla, presidente del Sindicato Policial de Lavalleja, explicó las razones de su alejamiento del Sindicato de Policías del Uruguay (SINPOLUR), expuso el lineamiento de trabajo del gremio que ahora preside y presentó a Luis Murín, vicepresidente del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (SIFPOM).
RAZONES Y
COINCIDENCIAS
Bonilla reveló
que su alejamiento del SINPOLUR fue por “su forma de funcionamiento y
administración", que su gremio comparte cien por ciento "la línea
sindical del SIFPOM", coincidiendo en la búsqueda "de la unidad
policial" y con "un solo sindicato por departamento". Catalogó
su línea de trabajo como "combativa", defendiendo siempre "al
trabajador policial, sin miedos y sin titubeos" y dijo que no tiene diálogo
"con el comando de la Jefatura", porque "somos policías de
Lavalleja con independencia política, económica y de dirigencia".
EL REGLAMENTO DE DISCIPLINA
Murín dijo que “es lamentable que el Ministerio
del Interior no nos convocó para ser participes de Ley Orgánica Policial",
reconoció "lineamientos muy concretos", sobre todo "en la escala
de ascensos" y dijo saber que por un tema político "el caso iba a ser
manejado por el organismo". Anunció que al Parlamento "se va a mandar
un reglamento de disciplina que va a ir acompasado a dicho estatuto", por
el cual se participó en la mesa tripartita "junto a los ministerios de
Trabajo y del Interior". Allí se establece eliminar "la sanción
pecuniaria, que hoy día está molestando al bolsillo del trabajador policial".
El nuevo reglamento de disciplina puede ser aprobado a través del la Ley
Orgánica, por lo que podría comenzar a aplicarse en poco tiempo.
DEROGAR ORDEN N° 12
Dijo que el Círculo Policial presionó sobre la
multa pecuniaria consistente "en la quita del haber diario", donde el
policía "no percibe el jornal pero lo trabaja", en una sanción que
consideró "afecta a la familia, porque quien siente la falta del dinero es
el hogar del policía" y que por lo tanto la lucha gremial es "para
derogar la Orden Nº012/11".
Murín afirmó que existe "la persecución, el
miedo y los temores", y que aún se considera a los sindicatos policiales "como
un cuco". En realidad, dijo, los que se asustan "son los jerarcas,
porque el gremio no negocia con jerarcas y subalternos corruptos" y sí, quiere "una policía honesta, eficaz, bien
remunerada y que tenga un trabajo digno como cualquier trabajador". Expresó
que el policía "no debe ser esclavo de su trabajo para poder mantener su
hogar", dijo no ser partidario "del 222", pero sí que el policía
"trabaje las 8 horas, se vaya a disfrutar de su familia y a tener una vida
más digna". Informó que con el ministerio "llegamos a la conclusión
de que gradualmente se redujeran las horas del 222", que las mismas "pasarán
a engrosar el sueldo del funcionario policial", enfatizando que desde la
asunción del actual gobierno "hay un acuerdo sobre un aumento salarial
para que el policía en el 2015, esté recibiendo en bruto $ 25 mil"
mensuales.
DÍA DEL POLICÍA CAÍDO
Notificó que por resolución parlamentaria,
"todos los 20 de noviembre se conmemorará el Día del Policía Caído".
En este aspecto recordó que este año "tuvimos la pérdida de compañeros en siniestros
de tránsito por negligencia, por rapiñas y demás". La muerte del policía
García Pintos (en el Penal de Libertad, por un disparo de arma de fuego
realizado por un recluso) "fue injusta, jamás debería haber ocurrido".
Dijo que trabajan alrededor del hecho "conjuntamente con el director Nacional
de Cárceles", investigando y recabando información "que nos lleve a determinar
quién fue el traidor que introdujo el arma en el Penal", concluyó. Todas las hipótesis
apuntan a que el arma utilizada en el asesinato de García Pintos fue
introducida al Penal de Libertad por un guardia corrupto, a cambio de una alta
suma de dinero.
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