NOTICIAS DE JOSÉ
PEDRO VARELA
En la mañana del
viernes se realizaron los festejos por la conmemoración de los 100 años de la Seccional 10ª de Policía
en José Pedro Varela.
La actividad se
inició con acto protocolar con la presencia de diversas autoridades. En
mencionado acto hizo uso de la palabra el Jefe de la dependencia, comisario
Alberto Rodríguez Rodríguez, mientras que el profesor Uruguay Nieto dio a
conocer una reseña histórica de la institución elaborada especialmente para estos
festejos.
Fueron entregados
reconocimientos a personal policial actual, como así también mención especial a
Euclides Marichal, como el policía retirado con más años dentro de la
institución, siendo 30 años de servicio.
También se entregó
presente a Marilé Briano, profesora de dibujo de Casa de la Cultura , encargada de la
obra pictórica en el muro del patio interior la cual fue inaugurada en este
día.
El local de la Seccional contó con una
exposición de armas y documentos históricos.
Además se dio
lectura de telegramas con mensajes alusivos a la celebración.
Tras el
descubrimiento de la placa y el corte de cinta, los festejos culminaron en club
Centenario con un lunch para las personas invitadas.
UN POCO DE HISTORIA
El 12 de setiembre
de 1912, por Decreto Departamental se crea la Décima Sección
Policial del Departamento de Minas (actual Lavalleja). Serán sus límites: al
Este el Arroyo Corrales desde sus nacientes hasta su desembocadura en el Río
Cebollatí límite con el Departamento de Treinta y Tres.
Al Oeste el Río
Cebollatí, desde la desembocadura del Arroyo Corrales a la desembocadura del
Arroyo Gutiérrez, limita con el Departamento de Rocha.
Al Sur limita con la Seccional Novena
desde las nacientes del Arroyo Gutiérrez hasta la desembocadura en el Río Cebollatí.
Al Norte de las
nacientes del Arroyo Gutiérrez a las nacientes del Corrales por el camino de la Cuchilla de Palomeque
limita con la
Seccional Once. Cubre un territorio de aproximadamente 850 kilómetros
cuadrados.
Se designa como
primer Comisario a Don Israel Fernández, Sub Comisario a Don Servando
Martirena, Escribiente a Don Félix De Los Santos, y Guardias Civiles a los
señores Santiago Arosteguy, Juan Galloza, Gumersindo Sosa, Joaquín Suárez,
Atiliano Silva y Ángel Villalba.
Se busca entonces,
darle una sede a la nueva Comisaría, la misma ocupará las instalaciones de la
llamada Terraza de Constantino Casarone, donde hoy está emplazado el potrero
Policial. La terraza había sido construida para casa habitación y comercio de ramos
generales de su titular, quien a fines de 1911 compra varios terrenos al Norte
de la actual Plaza Libertad de Varela y construye la primer casa de material de
esa zona, a la cual se traslada con su familia y su comercio.
En la vieja terraza
se instala la novel Comisaría dominando desde la altura el paso del Arroyo
Corrales en la vieja ruta a Treinta y Tres y una amplia área a su alrededor.
Hoy, un siglo
después, todavía pueden verse de aquella construcción los restos de sus
cimientos, parte del brocal del pozo de agua y el lugar donde se encontraban
los corrales y otras instalaciones.
El poblado era
todavía un agrupamiento de construcciones, diseminadas desde el cruce de
caminos nacionales (hoy Boulevard Artigas y Juan Antonio Lavalleja), hasta la
estación ferroviaria Corrales, recién inaugurada, más la que ya comenzaban a
insinuarse al Norte del cruce citado anteriormente.
Ese agrupamiento de
casas será reconocido como pueblo por el Estado recién el 1º de febrero de
1918, recibiendo oficialmente el nombre de José Pedro Varela.
Pero la historia
regional y el anecdotario lugareño nos informan que la zona contaba desde antes
de 1912 con una suerte de Guardia que se encargaba de la seguridad de los
vecinos.
Desde 1870
aproximadamente comienza lentamente a poblarse la zona. Eran tiempos de una
tremenda inseguridad en la campaña; los levantamientos armados eran cosa común
al igual que sus secuelas de desertores de ambos bandos y su posterior
conversión en matreros o salteadores, los que vivían "a monte", refugiándose
en las costas de arroyos y ríos. Allí se agavillaban y salían a cometer toda
clase de delitos contra los vecinos y sus propiedades.
Recién la mano
férrea del coronel Lorenzo Latorre comenzará a poner algo de orden en la
campaña. La seguridad de ésta región en 1885 es insostenible. Los vecinos de la
zona se reúnen y actuando en forma democrática resuelven contratar a una
persona a la que envisten como Sub. Comisario.
La designación
recayó sobre Don María Gómez, a quien se le encarga hacer respetar las
personas, propiedades y derechos del vecindario afectados por atropello de todo
tipo.
Éste personaje,
oriundo del lugar, tenía bien ganada fama de guapo, ya que había actuado en
años anteriores junto al legendario caudillo de "Los Ajos", Don
Malaquías Acosta.
Bien dispuesto y
mejor organizado, éste ex-mayoral de diligencias recorría los campos, perseguía
y aprehendía a los malhechores, conduciéndolos a Minas para ponerlos en mano de
la Justicia.
Hasta que un día
encontrando muy bajo el sueldo que entre los vecinos se le pasaba, constituyese
en algo así como un administrador de rentas, poniendo a todos un tributo por
concepto de actividades Policiales. Ello trascendió, y enteradas las
autoridades departamentales, el Jefe Político y de Policía de Minas resuelve
relevarlo y designar en su lugar a Don Sebastián Herrera, a quien el 1º de junio
de 1898 nombra como Juez de Paz de la naciente población y con la orden de
desplazar a Don María Gómez.
Enterado éste viaja
a Minas, para hacer el reclamo de su cargo, allí consigue que se le otorgue el
grado de Sub Comisario, ahora presupuestado, y vuelve al pago pasando a
desempeñarse en la vieja Comisaría de la 7º Sección (hoy 9º) llamada La Quemada. Que se
encontraba en el camino de Corrales a Retamosa, próximo a La Estancia El Grillo.
En 1909 Raimundo La Cruz , hasta ese momento
escribiente del Juzgado, sustituye a Sebastián Herrera, y así llegamos al año
1912 en que se crea la nueva Sección Policial.
La nueva Comisaría,
como decíamos, se instala en la terraza de Constantino Casarone, con carácter
de Comisaría rural que mantendrá por 52 años, a pesar de las reiteradas
gestiones de las fuerzas vivas de José Pedro Varela, en especial del Rotary
Club.
El 1º de febrero de
1918, el Presidente de la
República firma declarando al caserío próximo, como Villa. En
ese año era Comisario Don Vicente Segovia. Posteriormente se decide trasladar
el local de la Comisaría
al centro de la novel villa, donde se instala primero provisoriamente en el
predio que fuera construida después la casa de la Familia Mayol , de
allí se trasladará, también con carácter provisorio, a un predio contiguo a la
casa del Comisario Benito Suárez en la calle San José, entre Canelones y Salto,
hasta que finalmente se adquirirá la casa de la familia Guzzo, frente a la Plaza Libertad ,
predio que con reformas ocupa hasta el día de hoy.
En abril de 1957,
recién contará con la línea telefónica y en abril de 1967 se le otorgará
finalmente la categoría de Comisaría Urbana, no por ello dejando de atender el
orden y la seguridad de toda la 10º Sección.
Pasaron a lo largo
de sus 100 años los Comisarios ya nombrados así como los señores Constantino
Coya, Camilo Acosta, Juan Hernández, Ribero, Adalberto Machado, Winston García,
Alexis Casas, Alberto Justino Martínez, Víctor Acuña, Justiniano Aviaga, Gustavo
Layes, Casildo Costa, Sergio Amil, Víctor Píriz, Enrique Puñales, Waldemar
Lanzaro, Carlos Inzaurralde, Gustavo Rolón, Edelvar Rivero, Walter Acosta, Eduardo
Clavijo, ocupando actualmente el cargo
el Señor Alberto Rodríguez.
No podemos detallar
aquí por falta de espacio, la nómina de los restantes funcionarios que
integraron los cuadros Policiales de nuestra Comisaría, pero podemos afirmar,
sin lugar a equivocarnos, que la mayoría de ellos fueron vecinos de Varela o se
afincaron en ella, donde constituyeron sus familias y aportaron desde su lugar
de servicio su esfuerzo para el desarrollo de la comunidad.
Ellos también son
parte de ésta historia y de ellos también estamos orgullosos y agradecidos por
cuanto nos dieron.
Texto de: Uruguay
Nieto
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